Lo que hay que aclarar en este caso, que el productor que alquila paga sus impuestos (Retenciones, Ganancia, al cheque, ingreso bruto, sellado) que sumados a los pagan el dueño del campo (Cuadro 1) el dueño del campo (Ganancia, Bienes Personales, Territorial, Tasa municipal, sello, Ingresos Brutos, al cheque) genera una extracción muy grande a esa hectárea cultivada con soja.
El otro sistema de siembra es el que hace el dueño del campo, invirtiendo el mismo los costos directos e indirectos y tributando todos los impuestos (Retenciones, al cheque, Ganancias, Bienes Personales, Territorial, Tasa Municipal, Ingresos Bruto) En este caso dentro de los costos tendríamos que agregarle el “costo oportunidad de la tierra” (Un 3 % del valor del campo) que en este estudio no se tuvo en cuenta pero que sin duda es una pérdida importante.

1) Campo alquilado
Este cálculo se basa en un campo alquilado con un rinde promedio de 20 qq/ha (Promedio estimado en esta campaña) con parámetros de distancias a puerto y valor de alquileres promedio. (Cuadro 1)

El resultado final es que el Estado se queda con casi el 65 % de los dólares que ingresan por una hectárea de soja mientras el productor que invierte, alquila campo y siembra pierde el 32 % de su inversión. (Cuadro 2)

2) Campo propio: En esta la situación del productor que no alquila e invierte sembrando su propio campo. En el análisis no se tuvo en cuenta el costo oportunidad de la tierra (Cuadro 3)

El productor invirtió en su campo 558,87 U$S/ha, de los cuales recupera 525,29 U$S/ha teniendo una pérdida de 33,48 U$S/ha (Cuadro 4). Esto sin contar el costo oportunidad de la tierra (lo podría haber alquilado y hubiese obtenido como lo demuestra el análisis anterior 176,36 U$S/ha).

3) Total país
En base al postulado anterior, teneindo en cuenta las 2 modalidades de producción podemos calcular cuanto se queda del total de ingreso de dólares por el cultivo de la soja cada uno de los actores.
Primero calcularemos el ingreso de dólares por la cosecha de la campaña 2002/23, para esto hay que tener en cuenta que de los 17,4 millones de hectáreas sembradas no se van a cosechar alrededor de 2,5 millones de hectáreas lo que nos quedaría 14,9 millones de hectárea de soja a cosechar (Cuadro 5). Suponiendo un promedio en el país de 20 qq/ha (Con seguridad y a causa de esta última ola de calor será mucho menos), la producción de soja sería alrededor de 29,8 millones de toneladas.

La pregunta es cómo se reparten esos U$S 16.390.000.000 que ingresarían al país por el cultivo de la soja en el año 2023. La repuesta teniendo en cuenta las dos modalidades de siembra (Productor que alquila el campo y productor que siembra en campo propio) y la participación de los actores (Cuadro 2 y 4), el resultado final sería (Cuadro 6) con una recaudación del ESTADO cercana al 60 % del ingreso de dólares, mientras el productor que sembró (en campo alquilado y propio) tiene una pérdida importante del capital invertido.