«El desafío es posible, con una condición necesaria: la macro nacional debe traccionar», sostiene el economista Sebastián Laza.
Alfredo Cornejo lo planteó claramente hace poco: con 5 mil empresas más Mendoza volaría. El último registro que se tiene de semejante performance es de la gestión de Julio Cobos (2003-2007), donde se crearon poco más de 6 mil nuevas empresas (netas) en los 4 años del gobierno.
Sucede que cuando la macro nacional ayuda, con un buen tipo de cambio, confianza del empresariado y demás condiciones de base para prosperar, sumado a un buen gobierno provincial, la economía mendocina «vuela». Es falaz que nuestra matriz productiva haya perdido dinámica, es pura habladuría de políticos oportunistas, la que ha perdido dinámica es la macro nacional, que hace años no otorga las garantías necesarias de estabilidad que invite a los privados a invertir.
La economía mendocina es compleja, diversificada, y no se puede comparar, de manera rápida, con cualquier otra región del país. No somos cerealero-oleaginosos, tampoco tenemos una explotación amplia de la riqueza minera (la licencia social aquí va lenta), y tampoco somos una provincia petrolera grande, lo que hace inviable la comparación directa con la mayor parte del país. Mendoza es un caso especial, muy sensible a la macro nacional y al atraso cambiario.
Mendoza tiene al menos 4 palancas muy importantes para sostener un adecuado crecimiento de su PBG y de su cantidad de pymes, a saber:
1. Palanca agroindustrial
2. Palanca minera/petrolera y sus servicios asociados
3. Palanca de la construcción
4. Palanca del turismo/gastronomía/comercio
La macro nacional es crucial para todas dichas palancas. Nos tenemos que convencer que Mendoza es una provincia diferente, con indicadores de competitividad superiores a otras regiones del país, tanto en materia de clima de negocios como fiscales, de salud, educación, seguridad e infraestructura. Lo único que necesita Mendoza para «volar» en materia económica son 2 cosas:
a) desterrar el populismo económico macro a nivel nacional y
b) poder usar todas sus palancas a full, con la licencia social adecuada en el caso minero.
Esperemos esta situación se pueda revertir a partir de diciembre de 2023, poniendo punto final a la demagogia kirchnerista.