Foto: Virginia Benedetto / La Capital
La instalación de paneles solares podría ser obligatoria en caso de aprobarse una nueva ordenanza que prepara el municipio
Luego de meses de análisis y estudio conjunto con otras organizaciones, la Municipalidad de Rosario tiene listo un proyecto de ordenanza que obligará a incorporar sistemas solares en las nuevas construcciones. En caso de aprobarse, su implementación será gradual, aunque desde la Intendencia quieren achicar al máximo posible los plazos: «No podemos darnos el lujo de una gradualidad de 10 años», advirtió Pilar Bueno, subsecretaria de Cambio Climático y Transición Económica Justa.
Bueno adelantó a La Capital los principales aspectos del texto que recibirán los ediles, elaborado en el marco de un proceso colaborativo junto a otras organizaciones. El principal elemento es la obligatoriedad, para todas las nuevas construcciones que superen los 50 metros cuadrados, de incorporar sistemas solares, tanto térmicos como fotovoltaicos.
«La transición energética es un elemento clave en la lucha contra el cambio climático. Con lo que está pasando en estos días tenemos que tomar conciencia de la relación que existen entre estos fenómenos y ver cuán significativo resulta generar cambios a tiempo», explicó la funcionaria, quien recordó que Rosario ya tiene algunas normativas en ese sentido, como la 8784/11 (incorporación de energía solar en edificios públicos) y la 8757/11 (regulación de envolventes para construcciones).
La normativa incluirá un cálculo para determinar qué tipo de artefactos deberán instalarse en las nuevas construcciones. Según indicó Bueno, en el caso de la tecnología fotovoltaica, la potencia mínima requerida variará en función de la superficie a construir: entre 50 y 300 metros cuadrados se exigirá una potencia instala mínima de 0,01 de superficie cubierta computable de metros cuadrados, mientras que para permisos mayores a 300 metros cuadrados la exigencia será de 0,005. En tanto, en relación a la energía solar térmica, se exigirá abastecer al menos un 50% del aporte para calentamiento de agua sanitaria.
Los cálculos que precedieron a la redacción de la ordenanza arrojaron que el dinero requerido para cumplir con las exigencias no significan un porcentaje significativo de la inversión total. «Para edificios mayores a 300 metros cuadrados, la inversión estimada ronda entre el 1,4% y 1,7%», indicó la funcionaria, que asumió el cargo en abril de 2022.
La funcionaria adelantó que la ordenanza prevé una implementación por etapas, dejando la letra chica para el proceso de reglamentación. «La idea es poder llegar al Concejo con un debate técnico y político rico. Sabemos que es factible y podemos llegar con un proceso de gradualidad que no significa que no se va a realizar, sino que se haga conforme al contexto actual», dijo, aunque a renglón seguido dijo que «necesitamos que se implemente de manera urgente».
«No podemos dejarnos el lujo de una gradualidad de 10 años. Rosario tiene un plan de acción climática con objetivos y metas al 2030. Y 2030 es mañana«, ahondó Bueno, que subrayó el trabajo conjunto realizado junto al Taller Ecologista y el Observatorio de Energía y Sustentabilidad de la UTN, así como también con los colegios profesionales, la EPE y la UNR.
La ordenanza establecerá una serie de excepciones, para aquellos casos en que sea de cumplimiento imposible la incorporación de tecnología. Ello será evaluado por una comisión técnica y no implicará no realizar la inversión, sino que la misma deberá ejecutarse en otro sitio, o bien realizar un aporte dinerario. El pago de esas compensaciones, así como también de las futuras multas por incumplimiento, alimentarán un Fondo Municipal de Energías Renovables, que prevé crear la ordenanza.
Aunque no precisó fechas, Bueno indicó que el texto podría llegar al Concejo en las próximas semanas. La iniciativa ya había sido adelantada a principios de febrero por el intendente Pablo Javkin, en el marco del lanzamiento de una línea de créditos del Banco Municipal.