La vestimenta industrial es un requisito clave para la seguridad en las operaciones de Vaca Muerta. La restricción al acceso de divisas y las limitaciones a las importaciones ponen en jaque el acceso a productos necesarios en la fabricación. Una de las empresas fabricante advirtió que este año podría haber faltantes por nuevas restricciones a las importaciones.

«La fabricación se ve demasiado afectada por la reducción de importaciones en la industria textil. Los productos más críticos son las telas e hilos ignífugos, las cuales no hay fabricación nacional», indicó el gerente regional Patagonia de Proseind, Guillermo Ispide en diálogo con Energía On.

Este año la perspectiva regional «es de crecimiento al margen de los inconvenientes del contexto nacional y electoral», marcó el referente. Estas previsiones surgen del resultado que dejó el 2022: «Hubo un crecimiento sostenido a lo largo del año, volviendo de a poco a los índices prepandemia», indicó.

Esto se relaciona con la intensificación de las operaciones en la industria hidrocarburífera como así también en las obras de infraestructura previstas y en marcha, como el gasoducto a Vaca Muerta. Respecto a la vestimenta ignífuga en particular, las áreas que más la demandan son la eléctrica, la metalúrgica y la metalmecánica.

Uno de los factores determinantes en el abastecimiento es el Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA), “destinado a obtener de manera anticipada información necesaria para generar previsibilidad y trazabilidad en las operaciones de importación”, informaron desde AFIP. Este sistema analiza la «capacidad económica y financiera del importador» a través de distintos criterios.

Para aprobar una solicitud de importación, el sistema puede llegar a tener demoras de hasta 90 días, según una encuesta de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC). Esto obliga a los empresarios a pedir un stock voluminoso, que si no es aprobado pone el riesgo el abastecimiento de los insumos.

Por eso, más allá de la mirada positiva para este año, «creemos que se van a intensificar las restricciones a las importaciones, no solo en los productos terminados, sino también en las materias primas para fabricación de productos nacionales», subrayó el referente.

La industria de producción textil en general mantiene las alertas ante posibles nuevas medidas. El Instituto Nacional de Estadística y Censo (Indec) informó en febrero que este tipo de fabricaciones cayó un 7,8% en la comparación interanual entre diciembre del 2022 y del 2021. En el año el crecimiento fue del 0,3%.

---

Neuquén es la provincia que más demanda vestimenta industrial

---

En el país, la provincia que más le demanda vestimenta y equipos de seguridad a Proseind es Neuquén. Como era de esperarse, la industria que tiene mayores requerimientos es la hidrocarburífera y de construcción. Proseind es la actual proveedora de vestimenta industrial para la construcción del gasoducto Presidente Néstor Kirchner, que recorrerá desde Vaca Muerta a Buenos Aires.

«La fabricación se encuentra en varias localidades, en Rosario, Pilar, Comodoro Rivadavia, y en Neuquén con la cooperativa Newen Traful«, detalló el referente. Esta última se ubica en el parque industrial de Neuquén Capital al lado del predio de entrenamiento y capacitación de Proseind y PSI Services. Tras el conflicto que marcó el nacimiento de la cooperativa en 2017, brinda un stock fijo a la empresa.

A su vez, «estamos en búsqueda de terrenos para la fabricación de elementos de seguridad y también buscamos talleres textiles locales para mayor producción de prendas» en Neuquén, confirmó el gerente regional.

La empresa argentina se especializa en el diseño, desarrollo y confección de indumentaria con tecnologías aplicadas como por ejemplo vestimenta ignífuga, aluminizada, térmica y/o antiácida. «Nuestras telas cuentan con tecnología de punta a nivel mundial, como por ejemplo Provan, del laboratorio Solvay», destacó Ispide.