Quieren que unas 400 obras sean refugio contra la inseguridad en Rosario

Se trata de una iniciativa de la Cámara de la Construcción. Capacitarán a los albañiles para dar contención a las víctimas
En un intento de aportar a la lucha contra la violencia que azota a la ciudad, la Cámara Argentina de la Construcción (CAC) filial Rosario trabaja en un programa para que unas 400 obras sean refugio para potenciales víctimas de hechos violentos. La idea es que un mes los espacios donde se están levantando casas y edificios puedan recibir y contener a quienes ven un peligro latente en la vía pública de un posible robo o ataque a manos de delincuentes. Los empresarios del rubro planean capacitar a los albañiles en un protocolo específico junto al gremio Uocra.

“Es un aporte que pensamos desde la cámara para ayudar a la población contra potenciales hechos de violencia”, explicó a La Capital el arquitecto Mariano Schor, presidente de la delegación local de la CAC.

El empresario expuso esta idea días atrás en la convocatoria multisectorial por la paz en la ciudad que hizo la Universidad Nacional de Rosario (UNR). Allí se trazó un durísimo diagnóstico de la situación de violencia que atraviesa a la región y se esbozaron algunas posibles líneas de acción concreta para bajar los indicadores de inseguridad.

Del encuentro participaron representantes de instituciones, organizaciones y entidades sociales y gremiales del Gran Rosario, entre las que se contaron el Episcopado, la Bolsa de Comercio, la Asociación Empresaria, el Banco de Alimentos, la Mesa Interreligiosa de Rosario y el Sindicato de Prensa.

El gerente general de la Cámara de la Construcción Rosario, Rubén Llenas, aclaró que la iniciativa denominada Obra Segura ya se aplica en la ciudad de Paraná a instancias de una propuesta elaborada por la santafesina Natalia Alfonso, quien se desempeña como licenciada en seguridad y salud ocupacional.

En la capital entrerriana, en algunas obras en construcción ya hay un cartel que dice: “Obra Segura, si te sentís en riesgo entrá a la obra y el personal te dará resguardo y te ayudará a comunicarte con tu familia”.

En Rosario se busca replicar esa campaña. “Es un aporte que pensamos desde la sociedad civil, desde el sector privado convencidos que no hay que pedirle todas las soluciones al Estado y que nosotros podemos hacer algo en la materia por el bien común, más allá de las responsabilidades que tienen las autoridades”, apuntó Llenas.

Por lo bajo, en la Cámara de la Construcción deslizaron que la campaña vendrá bien para desmitificar la idea instalada respecto a lo poco amigable que presuntamente son las obras para una parte de la sociedad, en especial las mujeres.

“La idea es que las obras en actividad que hay en Rosario puedan ser utilizadas como refugios para personas que están por la vía pública y temen sufrir un hecho de inseguridad o han visto alguna situación complicada. Que se los reciba, se les proporcione un celular, que se los escuche y se los preserve de cualquier ataque”, precisó Llenas.

No son pocas las imágenes que se viralizan en la ciudad donde los vecinos están llegando a sus casas, ven que los persiguen para robarles y no llegan a abrir sus casas para resguardarse. Así, apenas golpeando el ingreso de una obra en construcción podrían ser asistidos por capataces, serenos o albañiles.

En ese marco se proyecta capacitar al personal contratado en la obra, desde los encargados hasta todos los albañiles, para que sepan como recibir y contener a las víctimas.

El tema ya se conversó con las autoridades locales de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra) Rosario, quienes se manifestaron a favor de sumarse a la campaña.

Según datos oficiales, hay en Rosario entre 350 y 400 obras en construcción . “No todas son grandes edificios, pero sí son espacios donde hay gente trabajando que funcionan muchas horas durante el día y podrían sumarse”, indicó el gerente de la CAC.

Aporte

En Rosario, la Cámara de la Construcción tiene 95 empresas adheridas a las que se buscará incorporar a la campaña. “Vamos a tratar de incorporar a las firmas que integran la Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV) y a todas las empresas de distintos rubros para aportar desde el sector privado a la seguridad de Rosario”, agregó.

Llenas estimó que la campaña estará lista para implementarse en poco más de un mes. “Lo más importante es capacitar al personal con charlas y precisiones. De hecho, está previsto que la propia Natalia Alfonso venga a la ciudad a divulgar el tema y cuanto antes poder largarlo”, sumó el gerente de la Cámara de la Construcción.

Un sector que no es ajeno a los robos

La Cámara Argentina de la Construcción filial local decidió sumarse a la convocatoria multisectorial por a paz que hizo la Universidad Nacional de Rosario (UNR). Y dio un paso más al anunciar su propio aporte apara reducir la violencia en la ciudad. Lo hizo como actor interesado en la materia, que además no es ajeno al fenómeno de la inseguridad. “Nadie está ajeno, ni los trabajadores cuando viajan para la obra o cuando vuelven a sus casas ni las propias obras donde hay frecuentes robos de materiales”, confiaron desde la cámara que agrupa a casi un centenar de constructoras de la ciudad. Tanto es así que en muchas obras desistieron de contratar serenos nocturnos tras algunos hechos con violencia. Y resolvieron contratar pólizas que aseguren las herramientas de trabajo para poder reponer el valor de lo sustraído en caso de hurto.

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