No fueron buenos los primeros resultados que arrojaron los operativos que hicieron debutar la ley de “alcohol cero” al volante. De acuerdo a datos oficiales, en los controles realizados en la primera semana de 2023, La Plata quedó segunda en el ranking de casos positivos de alcoholemia en la Provincia.
Tal como se detalló en el informe publicado ayer en este diario, en la última semana, cuando se puso en vigencia la ley de “alcohol cero”, se realizaron 1.606 controles viales en varios puntos –mayoritariamente turísticos- de la provincia de Buenos Aires y 68 fueron con resultado positivo, por lo que se labraron infracciones que acarrean la inhabilitación para manejar.
Los operativos se desplegaron en Bragado, La Plata, Maipú, Chascomús, Monte Hermoso, Nueva Atlantis, Necochea, Balcarce, Mar del Plata, Pinamar, Santa Teresita, San Clemente y Villa Gesell. De acuerdo al informe del área de Transporte, el ranking de positividad lo lideró Monte Hermoso seguido por La Plata, San Clemente y Pinamar, en ese orden.
En llamativo contraste, ya que allí se concentra la mayor cantidad de turistas en la época veraniega, Mar del Plata arrojó uno de los porcentajes más bajos de casos positivos durante la primera semana de vigencia de la nueva ley. Entre las localidades que no presentaron ningún caso positivo se encuentra Santa Teresita.
Un directivo de “Corazones Azules Argentina”, una de las entidades dedicadas a promover la seguridad vial, lamentó que “la capital bonaerense se encuentre en el triste podio de ciudades con más test positivos de alcoholemia”. Añadió que “desde nuestros inicios como Ong venimos alertando y observando la poca cantidad de controles viales que se realizan en la ciudad de La Plata, sumado a ello que no existe una campaña de educación vial sobre este tema, ni ningún otro relacionado a la seguridad vial, que alerte sobre los peligros de manejar sin respetar las señales, los semáforos y hacerlo bajo los efectos del alcohol, drogas o estupefacientes”.
La falta de políticas estatales activas sobe este tema fue otro de los puntos señalados, para cuestionar asimismo la “gran irresponsabilidad de todos aquellos que deciden conducir bajo los efectos del alcohol a sabiendas de que son potenciales criminales al volante”.
No se está, justamente, frente a un problema menor sino ante uno de los de mayor gravedad y repercusión social. Hace pocos días se puso de relieve en esta columna que las primeras jornadas del año dejaron el saldo devastador de nueve muertos y numerosos heridos en las calles y rutas de nuestra zona y de la Provincia por distintos incidentes viales.
Además de aspectos que hacen a la responsabilidad de los automovilistas –como, por ejemplo la de cumplir con la ley de “alcohol cero”- tampoco puede dejar de señalarse que el mal estado de muchas rutas, la necesidad de que los conductores de ómnibus cumplan con los descansos reglamentarios, el buen funcionamiento mecánico de los vehículos y el estricto cumplimiento de las leyes del tránsito por parte de todos los usuarios, forman también parte decisiva de las políticas de seguridad vial que deben reinar, para defender mejor la vida y la integridad física de quienes transitan por caminos y rutas de la Provincia
– EL Día