Ni bien el Gobierno Nacional anunció el pasado viernes un nuevo dólar soja que regirá hasta el próximo 31 de diciembre, las críticas de las entidades del campo no se hicieron esperar.
Para la Federación Agraria Argentina (FAA) el nuevo tipo de cambio para el sector no es más que un “parche”. Mientras que para la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) es “una nueva zanahoria para seguir rascando el fondo de la olla”.
El nuevo mecanismo contemplará un tipo de cambio diferencial de $ 230 por dólar que le permitiría a los productores, según el Gobierno Nacional, vender soja a un valor cercano a $ 85.000 por tonelada.
“Los parche no sirven”
Una vez más el gobierno nacional anunció un programa con el que pretende incentivar la exportación de soja, con un esquema similar a la edición anterior del denominado “dólar soja”.
Desde Federación Agraria Argentina sostuvieron “que este no es el camino a seguir y que continuar multiplicando los tipos de cambio atenta contra el sector y la economía en general”. Y agregaron, “que las políticas de parches son eso: parches que implican algún beneficio a unos pocos y complican a la mayoría”.
Según la entidad, la versión anterior del dólar soja “sólo sirvió para seguir concentrando, beneficiando a actores que no somos los productores, menos aún a los pequeños y medianos que directamente ya no tenemos soja para vender”.
Sequía de Divisas: este lunes arranca el nuevo dólar soja a $ 230 hasta el 31 de diciembre
Además, señalaron que “impactó muy fuerte y negativamente sobre el precio de los arriendos, de los insumos de las economías regionales, como así también en los insumos de la actividad avícola, la ganadería vacuna y porcina y la lechería, por lo que no sólo los productores no nos beneficiamos con nada, sino que directamente nos perjudicamos”.
Por todo esto, consideraron que “es necesario que la Argentina pueda contar con una política agropecuaria integral, que atienda las necesidades de todos los productores, que contenga a las economías regionales y que contemple la dramática situación que padecemos consecuencia de la sequía, heladas y otras inclemencias climáticas. Esa es la agenda real y urgente de los productores”.
“Una zanahoria”
“Volverá la cacería en el zoológico para algunos jugadores de la cadena, que resguardados en las necesidades fiscales del gobierno, embolsan disimuladamente un diferencial de precio que NO se le pagara al productor. Ya sucedió en el anterior “Programa de Incremento Exportador“ del pasado mes de septiembre”, sentenció por su parte CARBAP en un comunicado que titularon como “una nueva zanahoria para seguir rascando el fondo de la olla”.
Para los ruralistas “es una medida macroeconómica de suma cero (lo que se recauda este mes no se recaudará el próximo trimestre) que no hace más que generar distorsiones en el mercado y promover consecuencias negativas en productores de distintas actividades conexas (tambos, granjas, etc)”.
“El campo necesita medidas que solucionen los graves problemas que tiene el sector debido a las retenciones, la brecha cambiaria y la inflación entre otras variables”, expresaron. Desde CARBAP rechazaron esta medida por “coyuntural, cortoplacista, injusta y arbitraria que solo tiene como propósito seguir ganando tiempo”.
Claudio Vaca – Agroverdad