Jonás Beccar Varela, Martín Míguez y Oscar Bercovich en un panel con desarrollos locales, y la moderación de Patricia Berruezo. Pablo Yapura
Verdaderos tiempos de cambio se avecinan en Salta en materia de urbanismo y el alerta de estar preparados fue el eje central de la tercera parte de las exposiciones que se llevaron a cabo en el Jockey Club, en el marco del ciclo «Hablemos de lo que viene – Desarrollos urbanos: nuevos desafíos», organizado por El Tribuno.
Bercovich, Míguez y Beccar Varela hablaron de lo que viene.
El panel que mezcló voces destacadas de distintos roles en la industria de la construcción del ámbito local estuvo integrado por Oscar Bercovich (Uniber), Martín Míguez (Saltapor) y Jonás Beccar Varela (Proyecto Norte). El panel se encargó de remarcar las tendencias y desarrollos mixtos locales.
«Estamos en un contexto económico muy complicado y, a la vez, ante una posibilidad histórica de crecimiento. Salta está bajo la mirada de inversores internacionales. Salta anualmente en los últimos 25 años recibió entre 100 y 150 millones de dólares de inversión directa, y se proyecta para los próximos cuatro años cerca de 12 mil millones de dólares por las industrias de litio y cobre», aseguró Martín Míguez, ingeniero y gerente de Saltapor. «Salta va a sufrir una transformación que genera miles de oportunidades, miles de metros construidos. Hay que estar preparados para brindar nuestros servicios a las megaempresas que están llegando», añadió.
En la misma línea se manifestó Jonás Beccar Varela, redoblando la apuesta: «Salta no va a ser reconocible dentro de cinco años».
El director de comunicación de Proyecto Norte además remarcó el rol del turismo en el crecimiento que se avecina: «Operadores en el mundo dicen que el turista busca más destinos culturales. Esta es una oportunidad y un desafío, hay que estar preparados para estándares de exigencias a las que no estábamos acostumbrados».
Oscar Bercovich agregó que a la «transformación de las industrias hay que separarlas entre la de los proyectos y de los productos. Los proyectos van mucho más rápidos. Y no se va a corregir en el corto plazo».
A su vez, se refirió a otros conceptos del futuro no lejano: uno tiene que ver con el medio ambiente. «En Europa si tenés proyectos avalados de este tipo, te financian a la mitad de la tasa, con respecto a un proyecto que no contempla esto».
La otra premisa se vincula con las mascotas. «Están buenos los proyectos ‘pet friendly’, pero en EEUU se piensa si realmente las mascotas la pasan bien. Una cosa es que tengan un lugar y otra cosa es pensar si las mascotas tienen un lugar en un departamento». Para Bercovich, será otra clave la tecnología y que el desarrollo urbano se inserte en el metaverso.
Más adelante, Beccar Varela se explayó sobre el proyecto «Invertir en Salta». «En la pandemia recibimos llamados de gente que quería salir corriendo de Buenos Aires, gente que quería mudarse para escapar del encierro de los grandes centros urbanos. Algunos lo hicieron manteniendo sus trabajos, pero viviendo en Salta».
Recordó que en aquel momento surgió la oportunidad de ofrecer a Salta como destino permanente. «En otros países se hicieron cosas similares con esto del trabajo virtual. En Proyecto Norte llamamos y mostramos Salta como residencia permanente. Con otros desarrolladores estamos en una segunda etapa que ya no es ‘viví en Salta’, sino ‘invertí en Salta’. Es un proyecto ambicioso. Se busca generar condiciones propicias para el desarrollo inmobiliario y una propuesta sustentable que no sea un caos».
Siguiendo con la consigna de Salta y su potencial, Bercovich ponderó la mezcla en estas tierras de clima, cultura y la bondad de expandirse a lo ancho. «Hoy Salta tiene espacio libre. En la mayoría de las ciudades esto no sucede. Crecen algunas para arriba y no a lo ancho».
Míguez opinó luego que no hay proyectos sin gente. «Es uno de los riesgos más importantes. Buscar cómo sustentar el crecimiento desde el punto de vista social»
Enrique Figueroa – El Tribuno