Son US$ 3.569 millones más que en el año 2021. Para 2023, las ventas al exterior de los principales complejos agrícolas se sostendrían en niveles históricamente altos.
Durante 2022, las ventas al exterior de granos y subproductos crecerán hasta alcanzar los US$ 41.654millones, US$ 582 millones por encima de la estimación de septiembre y US$ 3.569 millones más que lo exportado durante el año anterior.
El dato fue elaborado por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) en base a estimaciones por año calendario, desde enero a diciembre, en las que impactan dos campañas por cada cultivo.
La soja será responsable de US$ 23.634 millones, con un aumento en el volumen estimado a exportar de poroto de soja, que compensará con creces el recorte en el de harina, pellets y aceite que tendrán un menor crush y una pequeña caída en los precios de proyectados.
El complejo maíz alcanzaría despachos por US$ 9.896 millones, levemente por encima de la estimación anterior producto de una mejora en los precios. Las estimaciones para el trigo ascenderían a US$ 4.726 millones, unos US$ 1.415 millones más que en 2021 por un mayor precio y cantidad de embarques. En tanto, el complejo girasol llegaría a US$ 1.765 millones, US$ 463 millones por arriba de 2021. Mientras que la cebada registraría despachos por US$ 1.660 millones, US$ 748 millones más que el valor de 2021.
Las importaciones temporarias de soja proyectadas por la BCR se ubican en US$ 2.105 millones, de esa manera, las exportaciones netas del sector serían de US$ 39.549 millones, US$ 4.984 millones más que lo alcanzado en el 2021.
Vale destacar que en cada uno de los meses del primer semestre de 2022, según la BCR, se alcanzó un récord con relación a igual mes de años previos en materia de valor de las exportaciones agroindustriales. Pero “en julio se rompió la tendencia exhibida y el valor de las exportaciones de los principales productos del agro en los meses de julio, agosto y septiembre registró, en cada mes, una caída en términos interanuales”, indicaron desde la entidad. En septiembre, el valor de las ventas al exterior de esos productos fue de US$ 3.042 millones, US$ 570 millones menos que en igual período del año previo. Para octubre, la estimación de exportaciones es de US$ 3.477 millones, y de confirmarse, volvería a la tendencia del primer semestre y marcando un récord para ese mes.
En cuanto a la proyección de exportaciones de los principales productos del agro para el 2023, estas alcanzarían US$ 41.276 millones, apenas US$ 380 millones menos que lo estimado para el año actual pero este número estará sujeto a cambios si persisten las condiciones de sequía. En el caso de la cosecha fina las estimaciones se basan en los últimos números emitidos por la Guía Estratégica para el Agro de la BCR de 13,7 millones de toneladas de trigo.
El complejo soja registraría despachos por US$ 24.126 millones, casi US$ 500 millones más que en 2022, con un aumento de 4 millones de toneladas entre el poroto, la harina, pellets, aceite y biodiesel que compensarían una caída proyectada en los precios de internacionales para el próximo año.
Por su parte, el complejo maíz alcanzaría exportaciones por US$ 10.446, un récord que superaría la marca del 2022 en US$ 580 millones por un mayor volumen de ventas y un leve incremento de los precios de exportación.
El caso contrario sería el del trigo cuyas ventas al exterior caerían fuertemente en 2023 respecto del récord del año actual. La BCR proyecta que el complejo llegaría a US$ 3.306 millones, unos US$ 1.420 millones menos que en 2022 por “una fuerte caída en el volumen proyectado a enviar al exterior en el próximo año, del 50%, que es sólo en parte compensada por mayores precios de exportación”, explicaron desde la entidad rosarina.
Por otro lado, el complejo girasol exportaría por US$ 1.680 millones con una caída de precios y un mayor volumen embarcado, mientras que el complejo cebada registraría despachos por US$ 1.717 millones con una situación inversa, es decir, mayores precios y un menor volumen de ventas al exterior.
– Clarín Rural