«El interior también existe»

Señor Ministro de Educación José Grazzini:

«El interior también existe»
Es de su conocimiento que nuestra Escuela Nro. 6 de la localidad de Los Altares se encuentra cerrada hace varios meses por no contar con calefacción, esto es debido a que el establecimiento escolar presenta irregularidades en sus conexiones de gas, motivo por el cual la Empresa YPF Gas decidió retirar el regulador del zeppelin quedando la Escuela sin el servicio básico indispensable hasta tanto el Estado Provincial regularice la situación.
Desde la Dirección del establecimiento escolar y de la Comuna se han enviado infinidades de notas solicitando una pronta respuesta que hasta el día de la fecha no hemos obtenido. Quiero que sepa señor Ministro que a los alumnos se le está dictando clases en un espacio físico reducido donde tienen un solo baño para todos, calefacción a leña como se hacía hace años atrás cuando no existía un estado moderno que no contaba con los suficientes recursos pues estábamos en proceso de desarrollo, en pocas palabras y utilizando eufemismo como para suavizar la realidad, estamos como hace veinte años atrás en materia de educación e infraestructura en las localidades del interior.
Y para que siga ampliando el conocimiento acerca de nuestra escuela, el horario normal abarca en horas un total de siete incluido el desayuno y el almuerzo. Con el cierre de la escuela y la asistencia en el otro lugar, los chicos ya no cuentan con ese refrigerio y tampoco con las horas completas, sólo van en promedio entre dos horas y media y tres horas y media, obviamente sin poder completar el conocimiento que abarca el programa escolar y en condiciones que no son aptas o buenas para el desempeño de actividades de los alumnos y los docentes.
El motivo de esta carta es poder tener una pronta respuesta y aún más pronta la solución ya que la educación es un derecho y se está cumpliendo a medias. Se está dando prioridad a una continuidad de asistencia a costa de que los chicos no estén cómodos con las condiciones brindadas, vulnerando así un derecho básico.
Por todo lo expuesto y apelando no sólo a la buena voluntad; sino también a cumplir con los deberes de funcionario, no se olvide que el interior también existe. El futuro del país son nuestros hijos».

Ana Laura Ferreyra.

– EL CHUBUT