Otra vez, la soja podrá salvar al Gobierno de un “default”

El “plan soja 200″ implica en la práctica una devaluación del 40 por ciento aplicable al tipo de cambio para liquidar las ventas de la oleaginosa de los productores.

Gracias a la venta de la oleaginosa, el ministro Sergio Massa podría exhibir los resultados del primer trimestre en su gira por Estados Unidos.

El tema de la semana fue sin lugar a dudas la implementación del nuevo “dólar soja”, que el propio ministro de Economía, Sergio Massa, se encargó de presentar el domingo pasado en conferencia de prensa.

La celeridad del Gobierno por implementar esta medida tiene relación directa con el viaje que el ministro comenzó el martes pasado a los Estados Unidos, donde tuvo una nutrida agenda de reuniones con funcionarios del Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) e inversores.

Además, este lunes tendrá una reunión clave con el FMI.

Como veremos en el presente artículo, la soja será la encargada de salvar al país de un posible default.

“EL PLAN SOJA 200″
El “plan soja 200″ implica en la práctica una devaluación del 40 por ciento aplicable al tipo de cambio para liquidar las ventas de la oleaginosa de los productores.

Y lo más creativo y único en la historia, es que se trata de una devaluación a medida, con plazo de vencimiento, el próximo 30 de septiembre.

El sector productor pedía una devaluación para corregir el atraso cambiario y el Gobierno le contestó con una devaluación selectiva con plazo de vencimiento.

En este punto, vemos que la necesidad del Gobierno por recomponer reservas del Banco Central pudo más que la ideología.

EL GOBIERNO CAMBIÓ EL PALO POR LA ZANAHORIA
Es la primera vez que el gobierno cambia el palo por la zanahoria, hacia un sector que nuevamente y muy posiblemente salve a la Argentina de una de las peores crisis de los últimos tiempos.

Es bueno recordar que, de todas las crisis económicas ocurridas en nuestro país, el sector agropecuario y agroindustrial exportador ha sido siempre el sector clave para ayudar a la salida de las mismas.

Sería bueno que los políticos y funcionarios de turno, en este punto, reconozcan y acepten la importancia de ser un país productor y exportador de alimentos, como parece haberlo entendido Massa.

El “plan soja 200″ implica en la práctica una devaluación del 40 por ciento aplicable al tipo de cambio para liquidar las ventas de la oleaginosa de los productores. (La Voz)El “plan soja 200″ implica en la práctica una devaluación del 40 por ciento aplicable al tipo de cambio para liquidar las ventas de la oleaginosa de los productores. (La Voz)
El comienzo de la gira del ministro de Economía no pudo ser más exitoso: al primer día de su arribo, el BID le aprobó préstamos por 1.200 millones de dólares, una cifra nada despreciable si consideramos que el préstamo inicial pendiente de aprobación era de 800 millones.

¿Será este primer paso al preanuncio de un resultado exitoso de toda la gira del Ministro Massa, incluida la aprobación del FMI, al plan de ajuste anunciado por el gobierno?? Cuesta pensar que pueda suceder lo contrario si el propio BID le aprobó al Ministro de Economía de la Argentina un préstamo de u$s 1,200 millones, a las pocas horas de haber aterrizado en suelo norteamericano.

El otro éxito vino por el lado de nuestro país: el plan “dólar soja 200″ incentivó a los productores. En los primeros días posteriores de conocida la medida se registró una venta de 3 millones de toneladas de soja, que equivale a un ingreso de divisas de 1.800 millones de dólares.

Vale como carta de presentación para la reunión con el FMI el mayor ingreso de divisas que dicha medida va a generar y las aspiraciones del ministro Massa de lograr ingresos por exportaciones por 5.000 millones de dólares durante septiembre.

De esta forma, el BCRA podría recomponer reservas y el gobierno no se vería obligado a tener que devaluar como buena parte de los economistas auguran y la consideran necesaria.

Al menos por el momento, el gobierno está ganando tiempo y el final o comienzo de la película dependerá de la liquidación de divisas del próximo trimestre octubre/diciembre.

El Gobierno tomó nota que los productores de soja estaban vendiendo cada vez menos soja disponible, hasta llegar al mínimo de 150.000 toneladas semanales.

Si tomamos en cuenta que la industria aceitera procesa 4 millones de toneladas por mes, resultaba imposible para la industria recomponer existencias de soja y poder cumplir con sus planes de molienda, no para el largo plazo sino de aquí a las próximas semanas.

Mientras que el sector aceitero estaba a las puertas de una de las peores crisis de su historia, el gobierno tomó conciencia que podría haber sido arrastrado por la misma crisis, haciendo peligrar el ingreso de divisas y acentuando la caída de reservas del Banco Central a límites insostenibles que podrían llegar a desencadenar una devaluación correctiva del tipo de cambio oficial.

Todo este combo asomaba en la previa del viaje de Massa a los Estados Unidos para presentar los resultados del primer trimestre y lograr que el FMI confirmara los préstamos acordados para septiembre y diciembre del corriente año, a riesgo para el país de caer en default si dichos prestamos no se aprobaban.

Todo indica que será la soja la encargada de salvar a la Argentina de un default seguro, al permitir que ingresen divisas que podrían hasta incluso superar los 5.500 millones de dólares durante septiembre

Pablo Adreani – La Voz del Interior