En lo que va del año se hicieron menos sesiones y se registró la mitad de las sanciones que en 2021. La agenda del campo no avanza.
A pesar de no ser un año electoral y con el equilibrio entre las fuerzas políticas del Congreso, el primer semestre del año legislativo arrojó pocos resultados en términos de tiempo trabajado por diputados y senadores, y proyectos convertidos en ley para mejorar la vida de los argentinos.
Según el relevamiento periódico de la organización civil Fundación Barbechando, en los primeros meses de 2022 hubo un tercio menos de sesiones y casi la mitad de sanciones, respecto de 2021. Entre ellos, apenas tres leyes se aplican a la agroindustria y solo el 10% de los 1.900 proyectos impulsados en las dos Cámaras se vinculan con el sector.
“En Diputados, la paridad de fuerzas genera una paralización en los acuerdos, mientras que, en el Senado, la agenda del oficialismo venía acelerada y menguó en las últimas semanas. La demora en la conformación de las comisiones fue histórica”, explicaron desde Barbechando.
De acuerdo con la organización, esta parálisis en el Congreso se debe al empate técnico entre las dos bancadas mayoritarias, el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, que cuentan con casi idéntica cantidad de diputados y senadores en cada una de las Cámaras, que se tradujo en la imposibilidad de acuerdos.
“Las negociaciones se frustraron más de una vez y las diferencias en los propios espacios también obligaron a repensar estrategias internas y evitar fugas o quiebres en las coaliciones”, indicaron desde la Fundación.
En cuanto a los proyectos para el agro, hubo pocos y mayoritariamente del oficialismo. “Al igual que el año pasado, la agenda de la agrobioindustria tuvo escasos resultados. Sólo se sancionaron tres leyes: la promoción del cannabis medicinal y cáñamo industrial; la prevención y control de la resistencia a los antimicrobianos para humanos y animales; y la prórroga y modificación a la ley de biotecnología que amplió el alcance a la nanotecnología”, detallaron den Barbechando. Dos de esos tres proyectos fueron impulsados por parte del Poder Ejecutivo y el restante por el Socialismo.
No tuvieron suerte y aún esperan tratamiento el proyecto de fomento de exportaciones agroindustriales (CAA) y la modificación de la ley de emergencia agropecuaria.
En cambio, a la agenda ambiental le fue mejor, en el primer semestre tanto en Diputados como en el Senado se avanzó con la sanción de cinco Parques Nacionales y la gestión de neumáticos fuera de uso. Más del ochenta por ciento de estas iniciativas fueron impulsadas por el oficialismo y sólo uno por la oposición de Juntos por el Cambio.
Comisiones
El empate numérico en las bancadas demoró la conformación de las comisiones. Normalmente, hacia fines de junio todas están definidas ( el plazo general es entre marzo y abril) no obstante, en el Senado de la Nación aún no terminaron de hacerlo.
“Producto de la demora en la conformación, la productividad de las comisiones -cuerpos técnicos para el análisis de los proyectos de ley- es casi nula. La conclusión es casi igual a la de sesiones y leyes: menos reuniones de comisión y menos dictámenes”, afirmaron desde Barbechando.
En Diputados, Agricultura y Ambiente aumentaron su actividad, con algunas reuniones informativas y otras para emitir dictámenes de proyectos ya consensuados. Economías regionales sigue invicta, como en el 2021.
En Senado, la paralización es más evidente: la Comisión de Agricultura no se ha reunido ni una vez, como así tampoco la de Economías Regionales. Ambiente en cambio sí mantuvo su promedio de actividad con reuniones propias y conjuntas. En paralelo a lo que sucedió con la homónima comisión de Diputados, los Parques Nacionales son los que motivaron estas reuniones y dictámenes.
Finalmente, en la Mesa de Entradas -un termómetro de la agenda pública- hay tres categorías principales que concentran el 60% de las propuestas de los legisladores: ambiente, economías regionales y emergencia agropecuaria.
En la primera categoría, proyectos sobre humedales, incendios y penalizaciones por daño ambiental son las de mayor presencia. En el caso de las economías regionales, se encuentra una proporcionalidad de cultivos regionales, donde la uva, el tabaco, la yerba mate, frutas y verduras y leche son las principales propuestas de promoción. Por último, el tema emergencia agropecuaria, por exceso hídrico o sequías, reúne el tercer eje de propuestas.
Todavía no se sabe si el Congreso se tomará vacaciones de invierno o mantendrá seguirá con su escasa actividad legislativa durante el receso de invierno. Aunque empate y diferencias internas mediante, no se avizoran aumentos de la actividad parlamentaria en lo que resta de 2022.
“Desde Barbechando aspiramos a que el Congreso pueda activar y empezar a buscar acuerdos de mínima. Hay temas de la agenda económica y social que no pueden mantener ajena a la clase política. Se requiere empezar a pensar las políticas públicas, de consenso, para proyectar los próximos cincuenta años, para una Argentina que tiene todo el potencial para crecer”, remarcaron
– Clarín