Productores de Bolívar hicieron una canción para plantear ante la Municipalidad la queja por el mal estado de los caminos rurales en ese partido bonaerense
“Cuando los caminos se llenan de agua, ¡Canta Bolívar! Cuando el barro te tape la chata. ¡Gritá Bolívar! Cuando no puedas ir a la escuela, ¡Cantá Bolívar! Poder estudiar en zona rural, ¡Minga en Bolívar!”
Esas son las dos primeras estrofas de la canción que compusieron un grupo de productores de esa ciudad bonaerense para, con humor e ironía, reclamar por el estado de los caminos rurales y denunciar que no hay una contraprestación del impuesto a la tasa vial que cobra el municipio.
“Pensamos estrategias para tratar de comunicar el problema y buscar apoyo del resto de la comunidad. La protesta quejosa, con mala onda, es una de las cosas que a la gente no le gusta escuchar, entonces buscamos una forma de manifestarnos, diciendo las cosas como son, pero con ironía y humor”, contó Fernando Ravaglia, que es asesor en temas de empresas familiares y organización del trabajo y uno de los integrantes de “Productores Agropecuarios Unidos”, un grupo de más de 200 productores que nació para tomar medidas por la falta de mantenimiento y obras en los 2500 kilómetros de caminos rurales de la zona.
Los productores aseguran que en 2019 el municipio recaudó por este tributo la suma de $163 millones, de los cuales la comuna gastó de los aportes solo $65 millones, destinando el 39,67% para caminos. En 2020 ingresaron 209 millones de pesos y se gastaron $75 millones. En 2021 ingresaron $232 millones y se gastaron 44 millones. En rigor, en esa línea, los productores sostienen que son más de cuatro millones de dólares “desaparecidos”.
Hoy a la mañana se movilizaron frente a la Municipalidad, pusieron pancartas y leyeron una proclama para reclamar que no vuelve en inversión para caminos rurales lo que se cobra por la tasa vial.
“Algunos productores ingresaron a la intendencia, recorrieron los pasillos con un parlante portátil para reproducir la canción”, dijo Ravaglia. Llegaron a metros del despacho a todo volumen.
Los primeros versos de la canción surgieron mientras Ravaglia recorría los caminos rurales con su camioneta. “Parece que la bronca me pone creativo”, reflexionó el productor, que nunca había incursionado en el mundo de la música. A pesar de eso, se animó a tararear y empezar a darle melodía a la canción.
Señaló que, cuando ya había compuesto varias estrofas, envió un borrador al grupo de WhatsApp que comparte con otros productores. El apoyo fue unánime. “Todos aportaron, hicimos algunos cambios y cuando la letra ya había tomado forma contactamos a un equipo de músicos para que la profesionalizaran”, afirmó.
La intención de los productores es que otros sectores y municipios puedan componer sus propias canciones. “La música es pegadiza y fácil de armar estrofas, por eso queremos que el resto de los ciudadanos pueda adaptar la melodía y la letra para protestar de todo aquello que sientan que no les funciona en Bolívar o en otras localidades”, detalla.
Denunciaron que con la lluvia hubo gente de los caminos periféricos que se quedaron aislados en las zonas rurales. Es por ello que en un manifiesto pidieron por “caminos consolidados”.
En esa línea reclamaron que por la falta de inversión no hay un normal acceso a las escuelas de los docentes, niños y niñas del campo. “Estamos cansados de que los alumnos y los profesores de Bolívar no puedan acceder a las escuelas por la falta de obras, los caminos están intransitables, hay muchas instituciones que directamente quedaron aisladas, son islas”, explicó el productor.
Por otro lado, indicaron que no puede haber circulación de máquinas y equipos de siembra y cosecha, además del transporte de carga de granos y otros insumos. Algo que también reflejan en la canción.
“Cuando tu auto se caiga en los pozos, ¡Cantá Bolívar! Cuando en el barro, se encaje el camión, ¡Gritá Bolívar! Cuando no puedas sacar la cosecha, ¡Canta Bolívar! Cuando pagás Y nada te dan, ¡Gritá Bolívar!”, dice la letra.
A principio de año, este mismo grupo de productores se organizó para dejar de abonar la tasa de red vial luego de que fuera aumentada por el Concejo Deliberante. Cada uno presentó una misma nota en la que le pedían explicaciones al municipio sobre el destino de los fondos de ese tributo.
En ese mismo sentido, y frente a la falta de respuestas, en la proclama que leyeron frente a la intendencia insistieron: “La desidia, improvisación y abandono extremo de los últimos 10 años de gestión municipal han llevado los caminos rurales a un nivel crítico de transitabilidad, situación que se ha puesto de manifiesto mucho más con las lluvias de los últimos meses”.
Pilar Vazquez
Pilar Vazquez – LA NACION