Suma cuestionamientos un fondo estatal para subsidiar la harina que llega a las panaderías

La Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM) dijo que “cada empresario molinero” decidirá si participa o no de una compensación creada por la Secretaría de Comercio Interior

Luego de que las pymes molineras dijeran ayer que no formarán parte del fondo para el trigo creado por la Secretaría de Comercio Interior, que conduce Roberto Feletti, para compensar la harina que llega a las panaderías, la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM) señaló que queda “sujeta la decisión de participar o no a cada empresario molinero”.

La entidad deslizó que la herramienta creada no es útil para combatir la inflación. “Estamos convencidos que este no es un instrumento que combata esta problemática, por ello hemos presentado oportunamente distintas alternativas en búsqueda de una herramienta que se aplique como política pública que asegure el objeto final que se plantea en este modelo”, dijo la entidad.

FAIM señaló que reconoce “la gravedad de los fenómenos inflacionarios ya transitados en diversas etapas de la historia económica argentina, que golpean el poder adquisitivo de la sociedad afectando de manera más profunda a las familias vulnerables vía el precio del pan”.

“El fideicomiso [creado con la suba del 31 al 33 a la harina y el aceite de soja para recaudar 370 a US$400 millones] pretende estabilizar el valor del trigo debido a factores externos que aumentaron significativamente su precio, procurando evitar que se trasladen estos aumentos a la harina de trigo, a todas sus variedades y derivados”, dijo. Agregó: “El sistema no favorece ni perjudica a ninguna empresa en particular, puesto que las bondades y defectos del sistema aplican para todos los participantes de manera equitativa y proporcional a la molienda de cada uno; no obstante, las empresas observan con temor el funcionamiento del mismo dado las experiencias negativas con modelos que proponían soluciones similares”.

En este contexto, señaló que “la mayoría de las empresas nucleadas en esta federación ratifican su negativa a este fideicomiso e instalan la necesidad de abordar modelos alternativos de solución y dejan sujeta la decisión de participar o no a cada empresario molinero”.

Quejas
Ayer, la Asociación de Pequeñas y Medianas Industrias Molineras de la República Argentina, que agrupa a 38 firmas, rechazó el mecanismo y dijo que no participará.

“Los mecanismos de reintegros y los requisitos exigidos para participar del fideicomiso que se pretende son de imposible cumplimiento para las pymes. El régimen nuevamente propone vender la harina a precio subsidiado (por debajo del costo de fabricación), para luego recibir una compensación por parte del Estado sin considerar que el trigo es la variable con mayor riesgo de predictibilidad en el mundo de hoy”, señaló.

“Ninguna pyme puede vender por debajo de sus costos de producción y aguardar el pago incierto de los desembolsos”, agregó la cámara

– LA NACIÓN