La invasión de Rusia a Ucrania revivió en todo el mundo un miedo que parecía desterrado: el riesgo de una hambruna global. Los precios de los alimentos, así como también el de la energía, dieron un fuerte salto generando una crisis mundial. Sin embargo, la Argentina tiene en sus manos parte de la solución a muchos de estos problemas, especialmente si se habla de la escasez de alimentos. Gracias a la inmensa producción agropecuaria, nuestro país podría ayudar al mundo y en pocos años transformar su propia economía, resolviendo la escasez crónica de dólares que reiteradamente tira por la borda las oportunidades de desarrollo a nivel nacional.
Antonio Aracre, CEO de Syngenta.
Pero para que eso ocurra y que la Argentina logre salir de la situación creciente de pobreza, se necesita aplicar más y mejor tecnología para la producción agropecuaria. En este sentido, en el epicentro de la innovación se encuentra la industria agroquímica, encargada de la elaboración de fertilizantes, herbicidas, insecticidas y desarrolladores de cultivos genéticamente mejorados que permiten garantizar mayores rendimientos y un mejor aprovechamiento del suelo. No obstante, esta industria se encuentra plagada de mitos, prejuicios, campañas de desprestigio y fake news que sin ningún sustento científico terminan generando miedos en la sociedad.
Es por eso, que es necesario realizar un cambio radical en la forma de comunicación y finalmente lograr que la industria agroquímica pueda explicarle a la sociedad que sus productos son ambientalmente sustentables y que su implementación no solo es un negocio para el sector mismo y para el agro, sino también que son necesarios para el futuro desarrollo de la Argentina.
Con este objetivo, es que en esta nueva edición de los Premios Eikon Junior, la versión universitaria de los tradicionales premios a la excelencia en la comunicación, los estudiantes de carreras de comunicación, relaciones públicas, sociología, ciencias políticas, marketing o publicidad competirán desarrollando una campaña de comunicación para el sector. La finalidad de esa estrategia es mejorar la percepción que tienen la sociedad y los líderes de opinión sobre el aporte de la industria agroquímica al desarrollo del país y cómo su producción es ambientalmente sustentable.
Habrá tiempo para postularse hasta el 31 de agosto para los Eikon Junior 2022, mientras que la inscripción a los Eikon tradicional será hasta el 31 de mayo.
Cambios de paradigma
Durante el 2021, una campaña en redes sociales de actores, periodistas y activistas de derechos humanos bajo el slogan de “Basta de venenos” buscó instalar un mensaje aterrador sobre la actividad de la industria agroquímica en el que directamente la acusaba de matar a la población.
Inusualmente, el ataque tuvo respuesta por parte del CEO de Syngenta, Antonio Aracre quien manifestó: “Engañan a la gente con golpes bajos y desprecian el laburo de miles de científicos que aprueban nuestros productos después de muchos años de testeos”.
En una entrevista realizada con la finalidad de dar pistas a los participantes del Eikon Jr., Aracre explicó que “hay un prejuicio sobre el mal uso que se le puede dar a los agroquímicos”. Por otra parte, admitió que entiende que se genere una preocupación sobre un eventual mal uso de agroquímicos, “pero la mala aplicación es un delito y nadie promueve que eso pase y no lo podemos generalizar”.
Premios Eikon Junior 2022
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Entrevista a Antonio Arce, CEO de Syngenta.
El CEO de Syngenta explica que el uso de tecnología agroquímica no solo es una forma de mejorar la producción del campo, sino la única posibilidad de cuidar el medio ambiente: “si no aplicáramos la tecnología a la producción, para alimentar al mundo tendríamos que dedicarle mucha más superficie de lo que se le dedica hoy en día a la agricultura y tendríamos consecuentemente que avanzar sobre la naturaleza para conseguir la misma cantidad de alimentos”.
Aracre es uno de los pocos dirigentes empresarios argentinos que explican y hablan en los medios, en un país en el que el empresariado suele buscar el bajo perfil. “Creo que la peor opción es no salir a hablar, en una industria controvertida, como la nuestra, la peor opción es no salir a dar el debate, porque les dejaríamos el campo de la opinión pública a organizaciones que difunden información falsa sobre nosotros” enfatizó.
Por su parte, Román Bartomeo, director regional de Asuntos Corporativos de Syngenta, explica por qué su empresa se preocupa hoy por cómo el sector está comunicando la actividad agropecuaria: “Hay una desconexión entre el agro y el mundo urbano, y comprendimos que éramos buenos hablándoles a nuestros clientes, pero que teníamos que romper esa barrera entre la ruralidad y las ciudades”.
“No fuimos capaces de comunicar fuera de las tranqueras”, grafica el directivo de comunicación de la empresa y detalla que la clave es que llegue la información correcta a funcionarios, legisladores y miembros del Poder Judicial para que pueden tomar decisiones basadas en información certera.
Con autocrítica, Bartomeo se manifiesta sobre los esfuerzos de comunicación que hasta hoy se vienen dando: “No vemos al sector comunicando suficientemente y es imprescindible que la industria levante su perfil. Tenemos que mostrar mejor cómo trabaja el campo”.
El directivo de comunicación lanza incluso un desafío a la industria y convoca a que “se sumen otros CEOs del sector”, como es el caso de Aracre, a “dar la cara” para explicar tanto en los medios como en las redes sociales los verdaderos beneficios y efectos de la tecnología agroquímica
Brand Studio para Premios Eikon – Clarín