«Renta inesperada»: el nuevo impuesto que presenta el Gobierno para pagar un bono extraordinario

Se busca canalizar el ingreso extra de grandes empresas al bono que cobrarán monotributistas, trabajadores informales y jubilados

El Gobierno anunció refuerzo de $18.000 para trabajadores no registrados y de $12.000 para jubilados. También brindó algunos detalles de la iniciativa que busca gravar la «renta inesperada» por la guerra.

Bono extraordinario y nuevo impuesto a la renta
El ministro de Economía, Martín Guzmán, anunció que se otorgará un refuerzo de ingresos (bono extraordinario) a trabajadores con ingresos no registrados, monotributistas A y B y empleadas de casas particulares de $18.000, en dos cuotas a pagarse en mayo y junio, y otro de $12.000 para las jubilaciones mínimas en mayo, en una única cuota.

El ministro hizo los anuncios en una conferencia de prensa junto al presidente Alberto Fernández en el Salón Blanco de la Casa Rosada.

Guzmán afirmó que el Gobierno nacional tiene como «objetivo central garantizar el crecimiento del poder adquisitivo de los ingresos en todo el espectro laboral y productivo» al anunciar un conjunto de medidas económicas junto al presidente Alberto Fernández, en Casa de Gobierno.

«Es necesario en primer lugar reforzar la política de ingresos y en segundo lugar trabajar en forma colectiva para diseñar mecanismos que logren evitar que este shock que vive el mudo y la Argentina tengan consecuencias desigualadoras y regresivas», afirmó el ministro tras asegurar que «este año la economía continúa recuperándose».

Financiamiento del bono extraordinario con nuevo impuesto
Guzmán agregó que se busca que «el crecimiento sea compartido, que no le llegue solo a unos pocos». En este sentido, ratificó que se buscará crear un ingreso adicional en las arcas del Estado con un impuesto a la «renta inesperada».

Se convocará a los sectores productivos, laborales y políticas para construir un mecanismo para interceptar la «renta inesperada» por la guerra. Esto derivaría en un proyecto de Ley que será enviado al Congreso.

«Se busca lograr capturar parte de esa renta para que el Estado promueva un desarrollo equitativo», ratificó el ministro y enumeró algunos detalles de este nuevo impuesto:

Se plantea una alícuota sobre este componente de «renta inesperada» que se enfoca en empresas con ganancias netas imponibles altas en términos absolutos, aunque no será la única condición para aportar
El universo se enfocará en empresas que tengan ganancias netas superiores a los $1.000 millones en el año. Sería el 3,2% de las empresas de Argentina
La ganancia neta imponible real tiene que haber aumentado de manera significativa en el año 2022 contra el 2021. El resultado ordinario también tiene que haber aumentado
Se incluirá un criterio: si la «renta inesperada» se canaliza a la inversión productiva el monto de la contribución será menor

– Agrofy News