En marzo volvió a liquidar divisas récord, en 20 años para ese mes. Pero la cosecha no arranca por escasez de combustible. Proponen usar más biodiesel.
La agroindustria sigue aportando dólares récord, cruciales para toda la economía argentina, pero ahora está en riesgo la “gallina de los huevos de oro”, según ponderó el ministro de Agricultura, Julián Dominguez, porque escasea el gasoil que mueve la maquinaria agrícola, los camiones y toda la logística de una actividad que no suele verse desde los centros de poder político…. Pero cuando falta se encienden todas las alarmas.
Vale reiterar que más allá de los circunstanciales protagonistas, y los efectos posteriores de la pandemia, esta etapa de crisis en nuestro país tuvo en la sequía de 2008 una ficha clave del «efecto dominó» que aún sufrimos.
Con todo, el sector agropecuario sigue moviendo la aguja. En marzo, liquidó divisas por US$ 2.984 millones, el mejor registro para ese mes de los últimos 20 años. Además, la cifra fue un 16% superior a la de febrero y se ubicó un 7% por encima de marzo del 2021.
Así las cosas, el monto liquidado este año ya suma más de U$S 7.926 millones, según informó la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades que representan el 48 % de las exportaciones argentinas.
Este ingreso récord de divisas se dio en un contexto donde los precios internacionales mantuvieron su tendencia alcista, aunque los embarques fueron afectados por la persistente bajante del Paraná, que reduce las cargas en los puertos río arriba de Rosario, así como condiciones climáticas cambiantes.
Desde CIARA-CEC no soslayaron que del total de las que ingresan de forma plena en el Banco Central, el Estado, a través de los impuestos, capta cerca del 50%, según datos de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de la Argentina (FADA).
A su vez, indicaron que esta carga tributaria se ha incrementado desde la reciente suba de derechos de exportación a la harina y el aceite de soja, del 31% al 33%, y al biodiésel, del 29% al 30%, lo cual aún hoy provoca protestas de la dirigencia rural y los productores autoconvocados.
Pese a esos aportes millonarios, en pleno comienzo de la cosecha de soja y maíz, la cadena agroindustrial no cuenta con suficiente gasoil, un insumo básico para dinamizar todo el engranaje productivo comercial.
En la última semana se reiteraron las filas de vehículos de productores agropecuarios y de camioneros, en varias ciudades del interior bregando en las estaciones de servicio para cargar gasoil.
En ese contexto de incertidumbre, la Mesa de Enlace le pidió al gobierno nacional que tomé cartas en el asunto y que ponga en práctica un “plan de contingencia” para garantizar el abastecimiento del combustible y brindar «soluciones inmediatas».
“A raíz del faltante de combustible que se está registrando en diversas zonas productivas del país, la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias expresa su preocupación de cara al inicio de la campaña agrícola. El sector consume casi el 30% de la oferta del producto a nivel país incurriendo en un gasto de más de US$ 3500 millones al año”, indicaron.
Los presidentes de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Coninagro, Federación Agraria Argentina y Sociedad Rural Argentina destacaron que en las últimas semanas el gasoil se ha convertido en un “recurso escaso” en distintas localidades del país, razón por la cual se han registrado “subas de precios más que llamativas”, y que “la disponibilidad del producto es escasa y/o cuotificada”.
En línea con la punta que habían hecho las bolsas de cereales y de comercio de distintas regiones del país, y varios especialistas (ver columna de Claudio Molina en página 4 de esta edición), las gremiales del campo también propusieron que el biodiesel se utilice en una proporción mayor –en principio pasando del 5 al 20% del corte al gasoil-, de manera de suplir con rapidez la demanda en las distintas regiones del país.
“Tener en cuenta la disponibilidad de biocombustibles, no sólo nos puede ahorrar divisas al país, sino que además de superar una faltante del momento, se estaría promoviendo el uso de energías limpias, sumamente beneficiosas en el medio ambiente”, explicaron desde la Mesa de Enlace. Y agregaron que la problemática no solo afecta al sector agropecuario sino el “normal funcionamiento del resto de los sectores del país, como el transporte en general».
En ese sentido, la Federación de Transportadores Argentinos (Fetra) se declaró este viernes en estado de “alerta y movilización”. La entidad explicó en un duro documento que la decisión fue tomada ante los “aumentos desmedidos y la dispersión de los precios de gasoil”, sumado a las restricciones en la carga de combustible en plena cosecha.
Además, inquieta la deficiente infraestructura vial, que podría generar congestión durante la cosecha. En ese sentido, CIARA-CEC, junto a otras entidades agroindustriales, advirtieron sobre inconvenientes que podrían generarse en localidades portuarias de Santa Fe debido a que ya ha comenzado a arribar a la zona, como todos los años para esta época, una importante afluencia de camiones.
“Se producirán congestiones en el normal desarrollo del tránsito producto de la falta de infraestructura vial para contener semejante cantidad de arribos”, alertaron, teniendo en cuenta que “en la actualidad se están desarrollando obras de reparación en uno de los accesos”.
El documento también fue firmado por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR); Cámara de Actividades Portuarias y Marítimas; Cámara de Puertos Privados Comerciales; y la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de San Lorenzo y la región
Mauricio Bártoli – Clarín Rural