En la zona núcleo la cosecha de maíz viene con sorpresas, pero malas

Según la Bolsa de Comercio de Rosario, el rinde promedio es el más bajo en una década, incluso por debajo de la sequía de 2018. Se cosecharían 6 millones de toneladas menos que lo previsto.

El informe semanal para la zona núcleo de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) advierte por los malos números que está arrojando el inicio de la cosecha de maíz.

“75 quintales por hectárea se estima en la región núcleo para el maíz 2021/22, casi cuatro quintales menos que el menor dato de la última década, el del ciclo 2017/18 (78,8 qq/ha). Los ajustes son por los resultados que salen del 30% trillado”, señala el reporte de la entidad portuaria.

La Niña continúa, pero ya se entibia el Pacífico para revertir la tendencia
Primeros indicios de un calentamiento subsuperficial de un sector de las aguas del Pacífico Ecuatorial que adelantan la neutralidad desde marzo.

Y añade: “Las cosechadoras vienen con sorpresas, malas sorpresas: campos en Cañada de Gómez con tecnología de punta que salen con promedios de 50 qq/ha, en los alrededores de Rosario los resultados van de los 30 a 50 qq/ha. En el este cordobés, la cosecha muestra una variación de 30 a 75 qq/ha”.

Según la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la BCR, son malas señales, aunque se sigue esperando que la cosecha de mejores lotes cambie esta tendencia. “Pero, ¿alcanzará para revertirla?”, se pregunta.

Y responde: “Lo que hoy se ve son rindes inéditos: se parecen más a los de soja que a los invencibles 100 a 150 qq/ha que se obtenían hace un año. Y los ajustes son fuertes: antes de comenzar la trilla se estimaba alcanzar 84 qq/ha en la región, casi 10 quintales más”.

Millones de toneladas menos
En producción estos números significan un recorte de 1,5 millones de toneladas respecto de lo que se estimaba en febrero. Pero incluso es probable que siga habiendo ajustes negativos.

Vale recordar que cuando se largó la siembra en septiembre pasado, se proyectaba una cosecha maicera en la zona núcleo que podía llegar a superar las 19 millones de toneladas, debido a un crecimiento del 15% en la siembra respecto a 2020 y una fuerte apuesta en la aplicación de tecnología.

Pero el clima no acompañó en lo más mínimo y ese potencial se redujo un 33%: ahora se aguardan solo 12,8 millones de toneladas, entre las que sufrirán una merma de rinde y contabilizando además 45 mil que no se cosecharán y se picarán para silo, y casi 100.000 que se perdieron por factores climáticos (principalmente, sequía y ola de calor en enero)

– INFOCAMPO