El borrador de la ley de promoción a las inversiones establece beneficios los almacenamientos subterráneos de gas. Ya hay varios con diverso grado de avance.
El borrador de la ley promoción a las inversiones en la industria petrolera que impulsa Nación plantea estímulos para los proyectos de almacenamiento subterráneo de gas, una opción que permitiría solucionar los problemas que genera la estacionalidad de la demanda en el país, apalancar el desarrollo de Vaca Muerta, reemplazar importaciones y afianzar las exportaciones a países vecinos.
Se estima que, si se dan las condiciones económicas y de mercado, se podrían desarrollar almacenajes para aportar unos 14 millones de metros cúbicos diarios (MMm3d) en el mercado interno, un volumen cercano a lo que inyecta el barco regasificador de Bahía Blanca en los picos invernales.
El borrador de la nueva ley que trascendió de forma extraoficial establece beneficios para los proyectos de ese tipo que demanden inversiones de al menos 30 millones de dólares en un plazo máximo de tres años.
Además, contempla la posibilidad de otorgar concesiones sobre los storages subterráneos por 25 años más una prórroga de 10 años. Para ello, se añadiría un nuevo artículo a ley de Hidrocarburos 17.319. Se incluiría la posibilidad de otorgar concesiones a una operadora en un área propia, en concesiones de terceros o en tierras que no tengan permisionarios. También podría otorgarse a actores que tengan la experiencia técnica y capacidad financiera necesaria. El concesionario de explotación tendría la prioridad para solicitar una concesión de almacenamiento dentro de los límites de su título.
Otro punto a destacar que establece el borrador es que la concesión de almacenamiento subterráneo no estará sujeta al pago de regalías.
Este tipo de inversiones contarán con varios incentivos que plantea la ley para proyectos de exploración, producción, industrialización y/o transporte de hidrocarburos (REPH). Se trata de beneficios como el 50% de la libre disponibilidad de divisas obtenidas en exportaciones; el libre acceso al Mercado Libre de Cambio para financiar el desarrollo del proyecto; la reducción de derechos de exportación aplicables; y bajas en los impuestos a las ganancias y el IVA así como también de aranceles y derechos a la importación.
Fortín de Piedra, el bloque de Tecpetrol que es el emblema del shale gas en Vaca Muerta.
Fortín de Piedra, el bloque de Tecpetrol que es el emblema del shale gas en Vaca Muerta.
Más allá de esos lineamientos, en la industria gasífera destacan que es necesario otro tipo de regulaciones que hagan rentables a esos proyectos y que establezcan cuestiones claves como otorgar prioridad de despacho al gas almacenado frente al importado y el uso de combustibles líquidos para la generación; y que en el mercado exista un diferencial de precios entre verano e invierno.
En Argentina hay cuatro iniciativas de ese tipo con diverso grado de avance. Desde hace dos décadas, YPF tiene en operación el almacenamiento subterráneo Diadema, cercanías a Comodoro Rivadavia, Chubut. Se trata del primer proyecto de ese tipo en Latinoamérica. Tiene una capacidad 150 millones de m3, y caudales de inyección y extracción de hasta 1,5 MMm3d. Toma producción del Gasoducto general San Martín y la inyecta en el gasoducto de Camuzzi que abastece a Comodoro Rivadavia. En invierno brinda casi el 50% del gas que consume la ciudad.
Por otro lado, la compañía nacional tiene en marcha un proyecto más reciente, denominado Cupen, en el yacimiento neuquino de Loma La Lata-Sierra Barrosa, que está en fase piloto. Tiene una capacidad de diseño de 250 millones de m3 y podrán extraer entre 1,5 y 2,5 MMm3d.
Otro proyecto relacionado a Vaca Muerta es Aguada de los Indios Sur (ADIS), que analiza Tecpetrol en la concesión Agua Salada de la provincia de Río Negro, en un reservorio depletado de la formación Cuyano Inferior, a 3000 metros de profundidad.
Los estudios realizados arrojaron la posibilidad de inyectar un millón de metros cúbicos diarios en verano y extraer 3 MMm3d en los tres meses de invierno.
El cuarto almacenamiento subterráneo que hoy existe en la Argentina es el de CGC, Sur Río Chico, en Santa Cruz. Fue inaugurado el año pasado y puede aportar hasta 2 MMm3d
Por Cristian Navazo – La Mañana de Neuquén / Más Energía