Comunidades Mapuche de la línea sur de la provincia se manifestaron en contra de los proyectos mineros y suman apoyo entre referentes políticos y asambleas ambientales de la zona.
“Cerramos las tranqueras a las mineras”, así encabezaba el comunicado público de la Coordinadora del Parlamento Mapuche y Tehuelche de Río Negro a principio de julio de este año. Las políticas extractivistas que impulsan los gobiernos de turno, son denunciadas por las graves consecuencias ambientales que destruyen y despojan a los comuneros de las tierras productivas que con mucho sacrificio han mantenido la economía local.
“Nosotros vivimos de la cría de animales, no queremos la minería” afirma Ismael Llancaqueo rodeado por sus ovejas, acompañado de su hijo Cesar arrean a los animales por la meseta del paraje Aguada del Zorro, que se encuentra entre Comallo y Laguna Blanca, a unos 180 kilómetros de Bariloche.
Cesar Llancaqueo es la cuarta generación de familias que trabajan de la cria de animales, rechaza la minería y exige al gobierno políticas que apoyen a los crianceros locales para que puedan seguir produciendo.
El agua vale mas que sus negocios
Por los cambios climáticos que traen inviernos muy duros y veranos con altas temperaturas y sequias, el agua se convierte en uno de los recursos más afectados, y ahora con la llegada de las empresas mineras los productores de la zona suman una alerta más, ya que es sabido que la minería no solo destruye el suelo sino también que usa grandes cantidades de agua que perjudican y contaminan los caudales.
Las Asambleas del Curru Leufu, asambleas socioambientales de distintos lugares de la provincia de Río Negro, se pronunciaron en apoyo a la decisión de las comunidades afirmando que: “el envenenamiento de la tierra y del agua no debería ser una política de Estado, no escuchar al pueblo para un gobierno elegido por el pueblo, es indudablemente el camino equivocado o peor aún, el camino que conduce al desastre”.
Las asambleas son las impulsoras del proyecto de ley antimegamineria para la provincia de Rio Negro y acompañan el reclamo por restitución de la ley anticianuro como medidas para frenar el avance de las empresas mineras por los graves daños ambientales y sociales que producen: “la experiencia de plomo en sangre de los niños de San Antonio Oeste, luego de 40 años de no remediación de la tierra y el agua contaminadas por la extracción de la mina Gonzalito, tendría que ser más que elocuente para la memoria de las consecuencias nefastas de la minería en la provincia de Río Negro. Todos los gobiernos siguen siendo co-responsables de esta criminal indolencia y falta de responsabilidad con la salud de su propia población, y de toda la naturaleza de la que somos parte”.
A su vez la referente de la izquierda, Laura “Xiwe” Santillan por el PTS en el FITu se manifestó a través de las redes sociales, acompañando el posicionamiento de las comunidades
Belen Raihue – la izquierda diario