Aspira a trasformar el pueblo en un polo gastronómico y que las empresas vuelvan a invertir para generar empleo.
Leandro Bertoya tiene 61 años y está por cuarta vez al frente de la intendencia de San Patricio del Chañar, un pueblo agrícola pujante y lleno de debates por su futuro, que hoy cumple 48 años de vida institucional.
“Desde que me fui en 2007 que no se instala una sola empresa en el pueblo. Antes teníamos 7500 habitantes y hoy somos más de 16.000. Es una pena, y hoy queremos recuperar el lugar que El Chañar tuvo en la provincia y la institucionalidad perdida”, confesó el jefe comunal a LM Neuquén.
Bertoya sostuvo que la misión que tiene al frente del pueblo en estos años es la de volver a formar parte de la agenda política y empresaria, para posicionar a la ciudad en materia de inversiones y desarrollo económico.
Indicó que una de las mayores preocupaciones que tiene hoy el pueblo, en el contexto de la pandemia y el desempleo generalizado, es la capacitación de los recursos humanos para que los jóvenes puedan estar preparados para una recuperación económica.
“Me gustaría ver más empresas radicándose en San Patricio del Chañar, recuperar la cultura del trabajo, las condiciones medioambientales, y acercarle a la gente los programas y capacitaciones, que es una demanda permanente de los vecinos”, añadió.
“Tenemos que terminar con la anarquía institucional de las tareas propias de la Municipalidad, los espacios públicos abandonados, la basura abandonada, nos hace falta proveer de viviendas a la ciudad. Nunca más se hizo una plan de casas desde que dejé la intendencia por aquel entonces”, señaló.
El intendente agregó que el crecimiento poblacional de El Chañar trae aparejado un déficit en materia de infraestructura, como la necesidad de mejorar el sistema sanitario y las redes de agua potable de la ciudad.
Señaló, además, que pretende una ciudad donde haya normas de convivencia, recuperando las tradiciones de un pueblo tranquilo y con poca conflictividad.
“Falta cumplir con las pautas de convivencia en las horas de descanso, porque andan muchos jóvenes en motocicleta con los escapes libre y sin casco. Esto nos ha señalado la gente que quiere cambiar”, agregó el jefe comunal.
Vendimia y gastronomía
El intendente siente que la pandemia pausó el desarrollo pero nunca detuvo la energía en materia de gestiones y posicionamiento del pueblo agrícola.
Es por eso que en el marco de una iniciativa público privada que congrega al Municipio y a las bodegas radicadas en El Chañar, en 2021 se lanzó el proyecto Vendimia Neuquina, en formato virtual para este año pandémico pero con el propósito de realizarla en forma presencial durante el 2022.
“San Patricio del Chañar es un polo vitivinícola que crece año tras año y constituye el lugar propicio para una industria reciente en sostenido crecimiento: la vitivinicultura. Las bondades del clima y suelo, las lluvias escasas, la gran amplitud térmica, los vientos y las aguas de deshielo son solo algunas de las condiciones que han permitido el desarrollo de vides de excelencia”, destacó Bertoya.
Por otra parte, el jefe comunal adelantó que pretende que la ciudad sea una suerte de productor de alimentos orgánicos para la industria de Vaca Muerta y, por otra parte, se convierta en un polo gastronómico, con comidas tradicionales y de elaboración artesanal.
Para ello cuenta con la capacitación y formación de actores centrales, como el Puesto de Capacitación, entre otros. “Queremos que El Chañar sea un centro de naturaleza y gastronomía”, concluyó
– La Mañana de Neuquén.