Alvaro García Resta, Daniela Torrisi y Juan Manuel Valcarcel serán los protagonistas de la nueva edición de «Ciudades del futuro», el próximo miércoles 21 de abril, a las 11. En vivo en rionegro.com.ar y sus redes sociales.
¿Qué ciudades del futuro ya se están gestando? Este es el eje del ciclo de jornadas de arquitectura y urbanismo que ha organizado editorial “Río Negro”, cuya segunda edición se realizará en vivo el miércoles de la semana próxima, a las 11, que se transmitirá vía streaming por todas las plataformas de este diario.
Con entrada gratuita, el evento tiene el protagonismo de tres actores importantes en el diseño, gestión y construcción de políticas y proyectos que respondan al reto al que se enfrentan hoy nuestras ciudades, en tiempos de pandemia. Ellos son: Alvaro García Resta, Daniela Torrisi y Juan Manuel Valcarcel.
Los sponsors de este debate son el gobierno de la Provincia de Neuquén, la municipalidad de Neuquén e YPF.
¿Cuál es la trayectoria de los invitados de esta segunda jornada de “Ciudades del Futuro”?
Alvaro García Resta es urbanista, arquitecto y secretario de Desarrollo Urbano de la Ciudad de Buenos Aires. Es líder para la innovación en el desarrollo urbano sostenible (Escuela de Diseño, Harvard), Miembro Permanente del Jury de la Escuela de Arquitectura (Universidad de Illinois) y visitor fellow del Observatorio de América Latina (The New School). Durante los últimos años se desempeñó como Subsecretario de Proyectos en el Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte. Anteriormente fue Coordinador de Proyectos de Innovación Urbana en el Ministerio de Desarrollo Económico y Jefe de Gabinete de la Dirección General de Movilidad Saludable de la Subsecretaría de Transporte. En el ámbito académico se desarrolló como director y docente de programas y posgrados de la Universidad de Buenos Aires, Universidad de Palermo e Instituto Tecnológico Buenos Aires. Actualmente es el Director del posgrado de Diseño Urbano Antropológico (FADU | UBA), del Programa Ejecutivo Diseño Antropológico Urbano (UP), de la Diplomatura en Antropología Urbana (FADI | UADE) y Profesor Adjunto a cargo de Proyecto Urbano en la Cátedra Solsona Ledesma del último Nivel de la materia vertical Arquitectura (FADU | UBA).
Daniela Torrisi, directora provincial de Planificación Territorial de la Secretaría del COPADE, Neuquén.
Daniel Torrisi, por su parte, es magíster en Geografía (Línea de investigación: Paisaje y Análisis Ambiental) por la Universidad Federal de Paraná, Brasil – 2016, con beca de la OEA. Profesora de Geografía por la Universidad Nacional del Comahue, Argentina – 2011. Docente Universitaria de la carrera de Técnico en Planificación Ambiental de la Universidad Nacional del Comahue, 2012-2019. Desde 2010 es miembro del equipo técnico de la Secretaría del Consejo de Planificación y Acción para el Desarrollo – COPADE, Neuquén. Actualmente es Directora Provincial de Planificación Territorial de la Secretaría del COPADE, Neuquén.
Por último, Juan Manuel Valcarcel es arquitecto egresado de la Universidad Nacional de La Plata. También cursó sociología en la Universidad Católica de La Plata, un posgrado en Urbanismo en el Instituto de Estudios de Administración Local de Madrid y un posgrado de Teoría del Desarrollo Planificado en el Instituto de Sociología y Desarrollo de Madrid
En su actividad profesional se registra la realización de más de 150.000 m2 de obras de vivienda, oficinas, conjuntos turísticos, templos, comercios y hotele. En los últimos años está abocado a la ejecución de más de 1000 hectáreas de urbanizaciones de diferente carácter en Bariloche.
«Es fundamental que ampliemos la agenda urbana, que desarrollemos nuevos conceptos y que profundicemos los debates acerca del mundo actual, dinámico, globalizado y necesariamente interdisciplinar», afirma Alvaro García Resta, uno de los disertantes de la nueva edición de «Ciudades del futuro».
Qué expondrán cada uno de ellos
Cada uno de los invitados adelantan acerca de qué hablarán el próximo miércoles, a las 11, en el vivo por el sitio de editorial “Río Negro” y sus redes sociales .
Alvaro García Resta:
“Durante el siglo pasado el pensamiento urbano trabajó en la administración de las ciudades abordando las problemáticas con planes y esquemas destinados a controlar el futuro. El crecimiento de la población, la alteración de las dinámicas urbanas y el desarrollo de las ciudades nos presentan desafíos más complejos y ponen de manifiesto la necesidad de abordajes multidisciplinarios.
Estamos frente a un nuevo urbanismo que trabaja en la gestión reflexiva de las ciudades, un punto de partida para entender profundamente las dinámicas existentes y gestionar las nuevas. En línea con esto, es fundamental que ampliemos la agenda urbana, que desarrollemos nuevos conceptos y que profundicemos los debates acerca del mundo actual, dinámico, globalizado y necesariamente interdisciplinar.
La clave del desarrollo de las ciudades hoy está en crear herramientas y establecer dispositivos innovadores para diseñar proyectos, procesos y políticas públicas a partir de una perspectiva puesta en las personas y que tengan la elasticidad necesaria para adaptarse a los nuevos contextos y las diferentes dinámicas urbanas que van surgiendo.
Es fundamental concebir al urbanismo cómo una disciplina participativa. Construir a partir de la intervención de actores con ideas distintas y de la combinación ideas; un urbanismo flexible, de consenso, de efecto en sintonía con las dinámicas de la sociedad”.
«La ciudad no es otra cosa que la materialización y expresión de cómo la sociedad se vincula con el espacio que transita», afirma Torrisi, del COPADE, de Neuquén.
Daniel Torrisi:
“Desde la secretaría del COPADE, cada plan, programa o proyecto que desarrollamos tiene por fin la mejora de la calidad de vida de neuquinas y neuquinos. Es por ello, que el enfoque de la Sostenibilidad acompaña cada acción que realizamos. Como ya lo hemos contado en otras oportunidades, solemos trabajar en dos grandes líneas, lo que denominamos Planificación Estructural, con impactos a mediano y largo plazo (Planes de Ordenamiento Territorial, Planes Estratégicos, etc.) y Urbanismo Táctico, proyectos más pequeños, de alto impacto, bajo costo y rápida ejecución. En esta ocasión y pensando en que las “ciudades del futuro” las estamos diseñando y construyendo hoy, profundizaremos sobre la sinergia necesaria que se debe desarrollar entre estas dos líneas.
La ciudad no es otra cosa que la materialización y expresión de cómo la sociedad se vincula con el espacio que transita. También podemos definirla como la expresión material de las relaciones de poder, por lo tanto la ciudad no es un espacio neutro o casual que se configura naturalmente. En este sentido, cómo gobierno tenemos el enorme desafío de guiar estos procesos de construcción de ciudad hacia rumbos sostenibles, inclusivos, accesibles y con mayor calidad de vida. A esto se suma el rol de la ciudadanía, que debe tener un papel activo y participar e involucrarse para definir qué quiere para su cuidad y como lo quiere. Los consensos y la co-construcción serán fundamentales para que las ciudades del futuro, y las de presente, ofrezcan espacios para todas y todos.
Actualmente, tenemos varios proyectos en marcha que han sido solicitados por los gobiernos locales para atender demandas que la ciudadanía les está haciendo. La gran mayoría de ellos están centrados en la recuperación, puesta en valor o creación de espacios públicos, algo muy acertado pensando en el momento actual que vivimos y en la pospandemia. Estos proyectos se construyen en territorio, con la mirada y los aportes de quienes van a aprovechar y disfrutar de la obra una vez ejecutada. Sumado a ello, no desatendemos temas estructurales sobre cómo crecen las ciudades, que opciones de vida, de fuentes de ingreso, de ocio, entre otras, ofrecen estas”.
Juan Manuel Valcarcel:
«¿Cómo estamos viviendo nuestra larga cuarentena?
En todo el planeta nos hemos visto obligados por el peso de las circunstancias a estar mucho tiempo en nuestras casas. En nuestros vecindarios. En nuestras ciudades.
¿Qué cosas nos rodean que por lo simples y lo obvias, parecen imprescindibles?
¿Esa cosa las tuvimos siempre? Si no es así, ¿cuándo y por qué nacieron?
Nos estamos refiriendo a aquellas cosas tan elementales e imprescindibles sin las que no entenderíamos fácilmente nuestras vidas. Y, o las tenemos, o las buscamos denodadamente, cuando por imperio de la pobreza, aun no es posible tenerlas.
(…) Cada vez que la humanidad ha tenido que transitar estas tremendas situaciones epidemiológicas, los médicos han impuesto normas drásticas que terminaron modificando completamente las normas urbanas y las que regulan las edificaciones de las ciudades.
Esas normas han sobrevivido en el tiempo, sin tener en muchos casos ninguna modificación, aunque resulten obsoletas, innecesarias y hasta contraproducentes para la vida urbana.
Baste para entenderlo mejor que revisar un código de edificación de casi cualquier ciudad de nuestro país o de todavía muchas ciudades del mundo.
Habrá seguramente un artículo que le exigirá al arquitecto a dejar retiros del frente y del contrafrente y en muchos casos de los limites laterales del terreno done debe construir. Hagamos la prueba de preguntar el porqué de dicha exigencia. Lo más probable es que nos respondan que es así porque está escrito. En nuestro país, después de las epidemias de fiebre amarilla de 1871, donde murió casi el uno por ciento de la población, (casi diez veces del porcentaje actual de decesos de nuestra pandemia), los médicos higienistas de la época plantearon que las casas debían separarse entre sí y desde las veredas para asegurar ventilación. Así se redactaron las normas y así quedaron…durante más de un siglo. Hoy una amenaza casi tan seria como aquella epidemia, la inseguridad, pobló de rejas todos esos límites de cada terreno. Los urbanistas piden exasperadamente que las viviendas se apareen para disminuir los efectos negativos del clima, abaratar costos y aumentar las densidades urbanas, y plantean que deben derogarse todas las normas que impidan construir sobre la línea municipal para aumentar la cantidad de terreno posterior para un uso familiar más seguro.
Cuando se retorne a una vida normal, que seguramente no será igual a la de febrero de 2020, se podrán percibir los cambios que los sanitaristas impulsaran, y que modificaran normas urbanas, pero sin duda los cambios no serán solo vinculados con la salud. Habrá muchos otros más. Algunos se preanunciaban desde hace algún tiempo y la pandemia los potenció. Otros se están gestando
POR HORACIO LARA – Diario Río Negro