Chubut. “Es imposible que la cuenca de Sacanana pueda llegar a contaminar el Río Chubut”, Carlos Scatizza, hidrólogo.

Lo manifestó el hidrogeólogo, Carlos Scatizza, en el ciclo de charlas que realiza los jueves por Facebook la CAPEM. Subrayó que “hay cero posibilidades de contaminación porque el agua de una cuenca a otra no pasa”. Y que el Proyecto Navidad extraerá escasa agua del mismo lugar donde va a operar, en la cuenca Sacanana.

Se desarrolló en vivo por el Facebook de la Cámara de Proveedores y Empresarios Mineros (CAPEM) una nueva edición del conversatorio que organiza la entidad, en este caso, con la temática del agua en la Meseta Central. Disertó el presidente de Hidroar, el hidrogeólogo Carlos Scatizza. También participaron el presidente de la CAPEM, el geólogo Gerardo Cladera, y el moderador, Diego Hernández.

Hernández dijo que “el trabajo claramente está ligado con la oportunidad y la minería hoy es un motivo. A través del trabajo tenemos la oportunidad de materializar los sueños de desarrollo, de educación, de salud, de casa propia, de consolidar y dar sustento a una familia”.

En tanto que Cladera destacó que la minería “es la fuente de trabajo que ayudará al país a salir adelante. Hoy es la oportunidad para la Meseta y para la provincia. Tenemos un proyecto listo que traerá muchos inversores”.

Carlos Scatizza es especialista en hidrogeología y desde la década de 1990 recorre la Patagonia haciendo estudios. Hace 15 años que evalúa las cuencas de Sacanana y de Gastre.

“Realizamos un plan de gestión sustentable subterráneo y superficial que brinda las posibilidades de distintas actividades productivas”, indicó el presidente de Hidroar.

Aseveró que no hay posibilidad de vinculación entre las distintas cuencas de la provincia. “La cuenca de la Meseta no tiene ninguna vinculación con la cuenca del Río Chubut, como así también el Río Chubut no tiene ninguna vinculación con la cuenca del Río Senguer”, remarcó.

Explicó que la cuenca de la Meseta Central se divide en cuencas más chicas porque están limitadas por mesetas, sierras, lomadas. En el año 2017, por medio del IPA y con la intervención del CFI, se solicitó hacer un estudio sustentable del agua en la región.

“Se evaluó toda la región porque el objetivo fue poner en valor lo que existe en esa zona, dado que había información muy dispersa. A raíz de ello, con un grupo de ingenieros, biólogos, geólogos, geofísicos, hicimos un relevamiento de las localidades principales. Estudiamos cómo se abastecían, el estado de las instalaciones, la calidad de agua, sus necesidades y falencias. También evaluamos parajes y establecimientos. Se sacaron muestras, realizaron mapas y se diferenciaron las cuencas”, señaló.

Respecto al estudio específico de la cuenca de Gastre y de Sacanana (donde se encuentra el proyecto minero Navidad), las reservas llegan a cuadruplicar el volumen del Dique Florentino Ameghino, que alcanza los 1.600 HM3, siendo que en toda la provincia se consumen 90 HM3 por año.

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En torno a la calidad de agua, el especialista manifestó que en las cuencas de Gastre, Sacanana, y Arroyo Telsen el agua es dulce, con baja salinidad. A diferencia de ello, al este de la Meseta, las aguas tienden a ser más saladas.

Reservas de agua de Sacanana

Por otro lado, el hidrogeólogo señaló que en la cuenca Sacanana, la zona que se utilizará para el Proyecto Navidad tiene una reserva de agua de 142 HM3. “Esto es fundamental porque el proyecto necesita agua para abastecerse y generar los distintos procesos. Por ende, se tomará de la propia agua donde está inmersa la iniciativa porque donde hay mineral, también hay agua. Con el agua almacenada en el propio proyecto, podemos satisfacer la cantidad de agua que se necesita para darle a la planta”.

Recalcó que el agua existente permite desarrollar la minería y también actividades forestales, agrarias, ganaderas, comerciales y turísticas porque en la zona de Gan Gan hay arroyos que pueden ser catalogados como termales. “Hay muchísimas cosas para hacer, pero una de las principales condiciones es que haya agua, y agua hay. Hay que reforzar la actividad que pueda darle la fuerza al resto de las actividades”, indicó.

En este sentido, recordó que la Meseta tuvo actividad ganadera pero que por las condiciones climáticas y económicas se fue perdiendo. “Hoy no hay posibilidades de generar otra actividad. La minería es una de las actividades que mayores posibilidades tiene para llevar un signo de esperanza y recuperación a esa meseta perdida para luego poder generar otras actividades que por sí solas nunca lo podrán hacer. Para que salgan árboles se necesita energía, perforaciones y para ello la salida es la minería. Esto puede llevar a un desarrollo productivo de la zona. La actividad agrícola por sí sola no tiene posibilidad. Las poblaciones Gan Gan, Gastre, Telsen, Lagunita Salada, etcétera, tienen problemas de infraestructura que no se van a solucionar porque no alcanza la plata en la provincia para darle lo que necesita”, precisó.

En la charla se subrayó que, a partir de la actividad, hay un encadenamiento productivo. “Hay impuestos, pymes, dinero en la zona. Así empieza la cadena de valor. Las reservas de agua existentes en la Meseta son enormes sumado a la posibilidad de regeneración anual, siendo el consumo de la minería bajísimo”.

Finalmente recordaron que la minería traerá miles de empleos. “Seguramente con esto llegarán las energías eólicas, y la minería no metalífera como canteras. Y habrá una conectividad entre la cordillera y el mar, dando posibilidades para ambos sectores también. La gente de la Meseta de por sí estará incorporada porque lo primero que se toma es la gente local porque conoce el lugar. Se desarrollará un parque industrial importante porque las empresas se tienen que instalar, además del trabajo de empresas de servicios”.

Resumieron que “el Río Chubut es ajeno a la cuenca del Sacanana. Y, además, la actividad minera usará agua industrial, dado que el agua sea dulce no significa que sea buena para consumo. La gente tiene saber que estos estudios realizados por profesionales son públicos. Desde el CFI se puede acceder a la información y ver que los estudios realizados garantizan lo que decimos”

– ADNSUR