Productores afectados por las intensas nevadas advierten que la situación es preocupante. Se cree que todo seguirá igual hasta la primera quincena de agosto.
Desde hace varios días que la situación climática en la zona cordillerana y la Patagonia, que afecta a las provincias de Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego tiene a los productores preocupados. Aunque ya se advirtió una alta mortandad de ovejas, y algunos productores estiman una pérdida de hasta el 50%, para conocer el alcance del daño es necesario esperar al deshielo.
En los últimos días se hicieron viral las fotos de ovejas muertas, caballos con la nieve hasta el pecho y campos blancos por la nevada en la Patagonia. Según explicaron, en la zona más de la mitad de los campos son pequeños productores y, si bien es común que en esta época del año haya nevadas en la región, en esta temporada la nieve fue más abundante que lo habitual. “Es una de las nevadas más importantes de los últimos 20 años. La situación supera a todos, incluido al Gobierno”, asegura Baldomero Bassi, productor ganadero y presidente de la Federación de Sociedades Rurales de Río Negro.
Necesidades urgentes
Todo comenzó hace más de 15 días con una fuerte nevada. Pero la situación se complicó a fines de la semana pasada, cuando volvió a caer nieve. “Aunque nieve entre 30 o 50 centímetros, si corre viento, la empieza a amontonar”, indica el dirigente. En algunos lugares, describe, la nieve alcanza los dos metros de altura.
“La necesidad más urgente es el acceso, muchos caminos son intransitables para el productor, que no puede llegar a su campo”, sostiene Bassi. Incluso, se estima que más de 100 personas quedaron aisladas atrapadas en sus campos.
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El productor contó que por su zona hay alrededor de 3 millones de hectáreas comprometidas por la nevada, en una región donde se produce principalmente oveja y a menor escala chivos y caballos. “Es una complicación para los animales que están en el campo”, define.
Según explica Bassi, el 60% son pequeños productores de entre 150 y 200 animales. “Son economías de supervivencia. Te imaginás que si a un productor que tiene 150 ovejas se le mueren todas, queda muy complicado. Es un golpe muy duro”, se lamenta.
Aunque, de acuerdo a Bassi, la administración provincial acompaña a los productores, la situación es preocupante. “La motoniveladora y cargadora pueden avanzar de a 10 kilómetros por día. Es un trabajo de hormiga y hay imponderables que hacen que esta situación sea crítica”.
Otro de los problemas asociados a la situación es el tamaño de los campos. “Un campo chico tiene 2500 hectáreas y en esta situación, capaz llegás a ver cómo están 100 hectáreas nomás”, advierte Rodolfo Mayer, productor ovino de Los Menucos, al sur de Río Negro. El ganadero explica que muchas veces, entre tanta nieve y con la dificultad de caminar, es imposible encontrar a los animales distribuidos en el terreno.“No sabés con lo que te podés encontrar. A veces encontrás enseguida al animal, pero otras veces cuesta un montón”, añade.
“El problema es que esta nevada se junto con la anterior y la nieve le llega a los caballos hasta el pecho y cuando le toca la panza, ya no puede caminar y se dificulta avanzar y acceder a los campos”, apunta Mayer, quien especifica que con las camionetas es imposible entrar a los terrenos, porque quedan encalladas. “Por el momento sólo podemos mover a los caballos o vacas, porque son más altos y van caminando y rompiendo la nieve, detrás de ellos caminan las ovejas. Tratamos de arrearlos”, cuenta.
Además, el pronóstico del clima para los próximos días no es auspicioso: se vienen días fríos y las nevadas continuarán. Se cree que todo seguirá igual hasta la primera quincena de agosto.
El sector ovino venía golpeado
A la nevada se suma que vienen de una mala temporada. La primavera y el verano fueron estaciones secas y muchos animales entraron flacos y con mal estado corporal, lo que contribuye a que tengan más chances de morir ante la contingencia climática. La compleja situación climática se suma a una sector ovino que venía golpeado. De acuerdo a la Mesa Ovina Nacional, el precio internacional de la lana bajó un 26% desde enero y la demanda mundial se contrajo.
“Tratamos de ser positivos, pero estamos desesperanzados con estos cuadros. Yo creo que a nosotros nos afectará y tendremos entre un 30 y un 50% de pérdidas”, afirma Mayer, aunque aclara que los daños dependen del tipo de productor y la categoría del animal.
La semana pasada el gobierno provincial decretó la emergencia para los productores y los eximió de impuestos inmobiliarios rurales y patentes por un año. Sin embargo, ante la dramática situación que atraviesan, desde el sector solicitan a la Nación la creación de un fondo rotativo de forraje para los animales y una quita de las retenciones. En este sentido, aseguran que la alícuota se trasladó directamente al productor. “El precio de la lana está por el piso, eso sumado a un dólar congelado y con insumos que suben cada día un poco más. Y encima ahora se acerca la temporada de esquila”, observa Mayer
Por Catalina Bontempo – Agrofy News