500 años: Santa Cruz se prepara para celebrar la primera misa

La provincia palpita lo que serán tres jornadas de actividades de cara a la celebración por los 500 años de la primera misa en Argentina. La misma se conmemorará el 1º de abril, cuando en 1520 la misa tuvo lugar en Puerto San Julián. En paralelo, el obispo García Cuerva dejó un mensaje a las mujeres por el 8 de marzo.

El 1º de abril de 1520 tuvo lugar la primera misa en territorio argentino celebrada en Puerto San Julián, Santa Cruz. Este año, se cumplen 500 años desde ese acontecimiento y la provincia ya se encuentra ultimando detalles para los festejos. Serán tres jornadas de actividades que comenzarán el 31 de marzo y finalizarán el 2 de abril.

Del encuentro participaron miles de feligreses y obispos que pidieron “por las dos vidas”. Foto: (500 años Primera Misa – Argentina).
Para los preparativos, se conformaron comisiones que trabajan arduamente para poder dar lugar a los festejos. El obispo de Santa Cruz y Tierra del Fuego, Jorge García Cuerva detalló cómo serán las tres jornadas y qué expectativas tienen al respecto.

“El 31 de marzo comenzamos con toda una movida juvenil que va a atravesar las tres celebraciones, habrá una misa de vigilia que va a presidir monseñor Oscar Ojeda y como también números musicales con artistas nacionales y locales”, afirmó sobre la primera jornada al móvil de LU12 AM680.

En tanto -continuó García Cuerva- “el 1º de abril la misa central la va a celebrar el enviado del Papa Francisco, que estará acompañada por el proyecto cultural de la Orquesta del Barrio de la Escuela Re-Sí, con laparticipación de varios coros que van a cantar la misa criolla”.

En este punto, recordó: “Para nosotros es muy importante, porque recordamos que el Papa nos dijo ‘no importen la fiesta, que sea un festejo manufacturado por ustedes’, que lindo entonces que los pibes de la Orquesta del Barrio estén en esa primera misa tan importante”.
Durante el encuentro, el obispo dejó un mensaje a las mujeres y señaló que el Estado tiene “una deuda” con ellas.
Luego, detalló, “habrá un desfile de distintos actores culturales que acompañarán durante las jornadas, hasta después llegar a las 12 de la noche el 1º de abril, donde simbólicamente cantaremos el himno entre mucha gente y, una vez que eso pase, empezar la gesta de Malvinas, que será la gesta central el mismo 2 de abril”.

La mirada de García Cuerva a 500 años de la misa

Posteriormente, el obispo dedicó unas palabras a lo que fue la primera misa, celebrada hace casi 500 años.

“Creemos que cada hombre fue hecho a imagen y semejanza de Dios, por lo tanto en los pueblos originarios, Dios ya estaba presente, pero de manera sacramental, en la eucaristía hace 500 años. Eso es el hecho histórico, el hecho cultural es que se produce necesariamente un encuentro y desencuentro de culturas, los pueblos originarios que ya estaban y quienes llegaron del viejo continente, de Europa”, relató.

La Orquesta del Barrio formará parte de las celebraciones de los 500 años de la primera misa.
Asimismo, profundizó: “Ahí nosotros no vamos a reivindicar la conquista de América, con Benedicto XVI y el Papa Francisco pediremos siempre perdón por todos los atropellos que hubo contra la dignidad humana de los pueblos originarios”.

Pero también, agregó el obispo, “cómo es la vida, hay luces y sombras, y entre las luces hubo muchos misioneros que en esas expediciones se jugaron la vida por los pueblos originarios y que entregaron todo de ellos en el acompañar a los hermanos que más sufrían en estas tierras”.

Para García Cuerva se celebran “las alegrías y dolores, que no significa hacer fiesta, sino valorizar un momento importante y religioso en nuestras vidas”.

“Tengamos la libertad de decir que tenemos hambre de Jesús”

En otro tramo, el obispo llamó a que “no tengamos ni vergüenza, ni miedo de decir que tenemos hambre de Dios” y apuntó a que “nos hemos acostumbrado a comer pan duro de la desinformación, porque no nos animamos a los cambios y al espíritu nuevo”.

Consideró, en tanto, que “nos acostumbramos a empacharnos de las redes sociales y al mismo tiempo, tener hambre de fraternidad, tengamos la libertad de decir tenemos hambre de Jesús”.

8M: el pedido “por todas las vidas”

Ayer, García Cuerva viajó para sumarse a la eucaristía y oración por el #SialasMujeresSialaVida en la Basílica Nuestra Señora de Luján.

En redes sociales, García Cuerva brindó un mensaje dedicado a las mujeres en relación al Día Internacional de la Mujer, donde expresó: “Yo digo siempre: no hay política más progresista que defender todas las vidas. Cuando uno dice ‘puedo decidir sobre mi cuerpo’, no, no está bueno decidir sobre tu cuerpo, porque todos los cuerpos tienen como una responsabilidad social: a mí me importa si vos te lastimás”.

Agregó en el mensaje: “Por eso también no queremos el suicidio y tampoco queremos la pena de muerte. Pero si no podés decidir sobre tu propio cuerpo, mucho menos sobre el cuerpo de otro. Y una persona por nacer, es eso: es una persona por nacer. Y es su propio cuerpo el que tiene que ser defendido”.

García Cuerva reivindicó el mensaje y señaló: “Y nosotros no es que estamos en contra del aborto, como nos dice el Papa Francisco, porque somos católicos: estamos en contra del aborto porque va en contra de la naturaleza: defendemos la vida, y mucho más la vida de los más vulnerables: de nuestros niños por nacer, de nuestros abuelos, de nuestros jóvenes atravesados por la droga, de todos aquellos que más sufren: ahí tenemos que defender las vidas más vulnerables”.

La deuda con las mujeres
En paralelo, el obispo hizo mención a la “deuda con las mujeres” y agregó: “También otra de las cosas que se escuchó en este tiempo es que ‘la democracia tiene una deuda grande con las mujeres’. ¡Sí que la tiene! Viví 20 años en villas miseria y barrios carenciados”.

Para García Cuerva, se tiene “una deuda de educación con las mujeres, tiene una deuda de vivienda digna con las mujeres, tiene una deuda de defenderlas frente la violencia del machismo, tiene una deuda de que tengan cloacas, tiene una deuda de que puedan llevar a sus hijos a una escuela de calidad, tiene una deuda de que tengan un buen trabajo, ¡cuántas deudas tiene! Por lo tanto, me parece, no tiene una deuda justo con el tema del aborto, cuando, aparte, las mujeres pobres, lo que más defienden, son el único tesoro que tienen: sus propios hijos”.

Finalmente, agregó para concluir: “Desde aquí, recuerdo especialmente a todas las mujeres que entregaron su vida por un mundo más justo y más fraterno, y a los pies de la Virgen de Luján junto a los obispos de Argentina, ponemos la vida de todas aquellas mujeres que siguen anhelando justicia, aquellas mujeres que siguen adelante luchando por sus hijos, aquellas mujeres que siguen construyendo y haciendo la patria, a veces silenciosamente. Pedimos por ellas y pedimos por sus vidas.

– LA OPINIÓN AUSTRAL