El gobierno neuquino estableció esa caída para el último trimestre del 2019. Es parte de lo que provoca los telegramas de despidos. Las subas del petróleo no se traducen en las ventas de combustibles y la falta de nuevos destinos plancha el precio del shale gas. Neuquén fijó su postura en la Ofephi, en medio de una caída de la recaudación por regalías.
Los precios del mercado interno del petróleo y del gas le hacen jugar una mala pasada a Vaca Muerta. En parte, explican la crisis que se extiende desde agosto pasado y mantiene en vilo a unos 700 trabajadores del sector.
En el último trimestre de 2019, los precios de comercialización del crudo Medanito, como se denomina al producido en Neuquén, se comercializaron en promedio a unos u$s 5,5, un 10% en promedio según la información oficial con la que el ministerio de Energía de la provincia explica la baja en la obtención de regalías del sector petrolero.
Y describe en buena medida el momento que se vive en la industria petrolera desde agosto pasado, primero con el decreto de necesidad y urgencia 566 del gobierno de Mauricio Macri, una normativa que colocó el precio interno por debajo de los 55 dólares por barril durante tres meses, mientras la tónica general para el resto del mundo era la de los u$s 60.
Fue la forma que tuvo el gobierno anterior de mantener los precios de combustibles a raya, en medio de la disparada inflacionaria y la crisis económica. Constituyó el primer paso para crisis al sector.
Con el recambio de gobierno en diciembre pasado, la política de precios no tuvo grandes modificaciones. Mientras la administración del Alberto Fernández piensa un blindaje para Vaca Muerta que se discutirá en el Congreso de la Nación, no hubo variaciones en el precio interno de los combustibles. Es lo que explica el precio de venta del crudo a la baja respecto del mercado internacional.
De acuerdo a los datos del último informe del Instituto General Mosconi, el Medanito tuvo un precio de u$s 49,3 en octubre de 2019, el último valor disponible de la Secretaría de Energía, lo que marca una baja interanual del 26,4% en el precio y un 1,5% respecto del mes anterior.
El caso del gas no es muy diferente, si bien la lógica de precios obedece a la falta de mercados y los excedentes que implicaron la aceleración de proyectos shale en Vaca Muerta. En diciembre, los valores llegaron a un piso preocupante para Neuquén, que plantea interrogantes acerca de la rentabilidad de proyectos en la actual coyuntura de precios.
El gobierno neuquino observó una disminución del 28% en el precio promedio de venta de gas natural (-1 u$s) para el último trimestre del 2019.
De acuerdo a los datos disponibles reseñados por el Instituto General Mosconi, el valor del gas natural en boca de pozo, lo que perciben los productores, fue de 2,64 u$s por millón de BTU (MBTU) en octubre. De acuerdo a este organismo, se trató de un precio menor en un 19% al del mes anterior y de un 29,1% analizado de forma interanual al mismo período.
Un dato para la alarma en Neuquén tiene que ver con el precio pagado por el gas para generación en una licitación de Cammesa (Compañía Administradora del Mercado Eléctrico Mayorista) en diciembre pasado. Hubo ofertas por debajo de u$s1,5 por MBTU, en un momento de baja del consumo estacional, pero que de todos modos motivó un planteo neuquino en la Ofephi. Allí, la provincia expuso su posición sobre el impacto que podría tener en la matriz energética nacional la baja del precio del gas, su efecto en las inversiones y la posibilidad de que haya que salir a buscar gas afuera del país por la caída de la producción interna hacia el 2021.
Fernando Castro – fcastro@lmneuquen.com.ar – La Mañana de Neuquén / Más Energía