Mientras YPF mantenga mantenga los valores actuales es difícil que se vea una caída sustancial en los barriles de shale. Es la empresa que controla la mayor parte del mercado no convencional.
Aunque baje la actividad en la formación es poco probable que sea vea afectado el nivel de producción.
Aunque baje la actividad en la formación es poco probable que sea vea afectado el nivel de producción.
Aunque parece algo contradictorio, a pesar de la baja actividad que tendrá la formación en el 2020 la producción en Vaca Muerta no descenderá. Al menos eso es lo que anticipan las estadísticas y las operadoras consultadas.
En primer lugar, que la actividad baje no quiere decir que será nula, las operadoras seguirán con sus planes de perforación y competición para sostener los niveles productivos actuales.
Tecpetrol
Actualmente en la formación hay más de 100 pozos que fueron perforados y no completados entre todas las operadoras. Por lo que las empresas tienen un buen nivel de stock de perforaciones que están casi listas para entrar en producción.
Durante los meses del congelamiento la petrolera de bandera fue la operadora que mayor actividad registró y gracias a eso se mantuvo al día con las proyecciones de producción que definieron a comienzos de año.
Su postura es importante porque es la empresa que controla la mayor parte del mercado, si se suma el aporte de todas las operadoras restantes no cubren ni la mitad de lo que produce YPF.
En la presentación del tercer trimestre de la compañía de energía de mayoría estatal remarcaron que en el 2020 seguirán apostando a su principal clúster petrolero de áreas en Vaca Muerta: Loma Campana, La Amarga Chica y Bandurria Sur.
Vale remarcar que, si bien es Schlumberger quien tiene el 50% de participación en Bandurria Sur, el brazo de upstream de la compañía es una unidad de negocios totalmente distinta a la de servicios. Actualmente en esa área las dos empresas están construyendo una Planta de Tratamiento de Crudo (PTC) al igual que en La Amarga Chica, que YPF operan junto a Petronas
POR MATÍAS DEL POZZI – Diario Rìo Negro