La Plata.La Legislatura bonaerense que se viene y los acuerdos necesarios para garantizar la gobernabilidad

Desde el 10 de diciembre venidero, el tablero de Diputados y Senado quedará completamente modificado. Para el nuevo oficialismo, los acuerdos serán claves, así como mantener en la práctica la unidad del peronismo. Juntos por el Cambio y la división radical como espada de Damocles.

El derrotero electoral de este domingo 27 de octubre arrojó un nuevo tablero para la Legislatura de la provincia de Buenos Aires. En definitiva, la futura gestión provincial de Axel Kicillof como gobernador, necesitará de una importante cintura política para avanzar en consensos y acuerdos que garanticen la votación de las leyes necesarias tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados.

Es que, con los resultados provisorios, la Cámara de Senadores quedará con un reparto hostil para el flamante oficialismo. Por caso, Cambiemos devenido a Juntos por el Cambio quedará con mayoría en la Cámara Alta gracias a 26 escaños, es decir más de la mitad. Mientras que el Frente de Todos, siempre que no se divida, quedará con 20 escaños. Los acuerdos serán necesarios si o si.

Mientras que, en Diputados, la historia no presenta un horizonte mucho más claro para la gobernabilidad de Kicillof. Actualmente Juntos por el Cambio posee 43 diputados, 22 son para Unidad Ciudadana, 12 del Frente Renovador, 7 del PJ Unidad y Renovación, 4 del Frente Amplio Justicialista y los unibloques Integrar (Fabio Britos), FIT (Guillermo Kane), Movimiento Evita (Patricia Cubría) y el recientemente creado 17 de Noviembre (Mario Giacobbe).

En definitiva, de los 43 de Cambiemos siguen 22 hasta 2021, de los 22 de Unidad Ciudadana continúan 11, de los 12 del Frente Renovador siguen 5, de los 7 del PJ Unidad y Renovación continúan 6 y de los 4 del Frente Amplio Justicalista vencieron mandato todos. Además, vencen las bancas del Evita e Integrar y siguen hasta 2021 la del Frente de Izquierda y la 17 de Noviembre. También continúa Fernando Pérez, que si bien está en Cambiemos, juega hoy en Consenso Federal (hasta fue candidato a intendente de Quilmes).

En ese sentido, si la unidad del peronismo se traslada a la práctica legislativa podrían sumar un total de 45 diputados, lo que le daría la mayoría, sumada la presidencia. Por el lado de Juntos por el Cambio quedaría conformado con los 22 que continúan hasta 2021 más los 22 nuevos, un total de 44, Consenso Federal quedaría con uno gracias a la renovación de Fabio Britos por la Cuarta Sección (al que se podría sumar Pérez y de esta manera restarle uno a JxC), y el Frente de Izquierda y 17 de Noviembre con uno cada uno.

En ese sentido, los acuerdos serán claves para la aprobación de leyes y allí jugará con fuerza el resultado electoral de este domingo. Por caso, mientras un sector de la Unión Cívica Radical sueña con convertirse en una especie de nuevo Frente Renovador y ser prenda de acuerdos con Kicillof de cara a garantizar votos a cambio de espacios para los propios, el escenario no es el mejor para los correligionarios.

Es más, de los 26 senadores, solamente seis pertenecerán al radicalismo y en su mayoría responden al vicegobernador Daniel Salvador, que busca mantenerse alineado a María Eugenia Vidal.

Los votos que mayor peso tienen a la hora de negociar son los del Senado bonaerense donde la mayoría de bancas es para la futura oposición. Allí, aparecen como figuras centrales dos intendentes que modificaron la tendencia de las PASO, retuvieron sus distritos y se posicionan como virtuales líderes de la oposición con anclaje territorial.

Se trata de Néstor Grindetti (Lanús) y Julio Garro (La Plata), ambos tienen escaños propios. Lo mismo ocurre con Jorge Macri (Vicente López). Claro está, los tres alcaldes mencionados tienen representación tanto en el Senado como en Diputados.

Mientras en la Cámara Alta los eventuales acuerdos apuntan al PRO en detrimento del deseo boina blanca, el escenario de Diputados es diferente. Allí, la clave en la historia es la continuidad de la unidad del peronismo. Tal como detalló LaTecla.info, si los bloques que compartieron la boleta del Frente de Todos (PJ Unidad y Renovación, Frente Renovador y Unidad Ciudadana) mantienen el trabajo articulado, contarán con la mayoría de la Cámara (45 escaños más la presidencia). Solamente necesitarán de un puñado de apoyos para tener la mitad más uno.

Ahí es donde entran en juego los desencantados de Juntos por el Cambio. Vale recordar que, antes de las elecciones el ahora ex macrista Mario Giaccobe conformó un bloque personal con impronta peronista (17 de noviembre). Ese espacio podría crecer de la mano del quilmeño Fernando Pérez. Con dos escaños ajenos a su espacio, Todos conseguiría 47 manos alzadas en caso que sea necesario.

En definitiva, el escenario en Diputados aparece con mayor tranquilidad para Kicillof y los dolores de cabeza pasarán por el Senado. Allí, entrará en juego la cintura política de la flamante vicegobernadora, Verónica Magario, como presidenta del recinto para avanzar en acuerdos. El radicalismo, que quería ser el objeto de deseo a la hora de negociar, quedó más que complicado y los intendentes PRO aparecen como los líderes de la oposición en una Legislatura que necesitará de puros acuerdos para gobernar.

– La Tecla