El intendente se apresta para competir contra el candidato del Frente de Todos, Edgardo Depetri. Cuáles fueron sus logros de gestión y aquello que todavía queda por hacer. La importancia del corte de boleta.
El 27 de octubre no sólo se definirá el destino del país en términos nacionales. Las provincias y los municipios también deberán salir a jugar su propia elección. Eso sí, todos los candidatos contarán, para esta nueva fase de la campaña, de la gran encuesta que significaron las PASO. Y en esa línea, el Conurbano bonaerense no es ajeno al resto del país.
Con más de 500 mil habitantes, Lanús se erige como una de las ciudades de mayor caudal de población. Un municipio que fue gobernado durante muchísimos años por Manuel Quindimil, la figura referencial a la hora de hablar de los barones del Gran Buenos Aires, que tuvo su actualización en 2007 con la llegada de Daniel Pérez Díaz (y su consecuente reelección) y que en 2015 pegó su primer gran cambio de timón con la proclamación de Néstor Grindetti como intendente.
Luego de una votación que provocó sorpresas tanto en lo nacional como a nivel local, el jefe municipal se convirtió en el candidato con mayor cantidad de votos y cosechó cerca de 100 mil. Del otro lado, Edgardo Depetri se convirtió en el aspirante electo del Frente de Todos al reunir alrededor de 63 mil votos y ganar una interna de cuatro. “Me siento cómodo hablando de Lanús porque toda mi vida estuve acá. Conozco cada rincón y en cada recorrida le explico a la gente que nos postulamos por el municipio. Somos los únicos que abordamos una temática local, mientras que desde la oposición sólo les interesa hablar del plano nacional por no tener un candidato que tenga conocimiento de lo que es el distrito”, asegura el intendente Néstor Grindetti en diálogo con Municipios.
Periodista: ¿Cómo encara esta campaña a diferencia de la previa de las PASO?
Néstor Grindetti: Seguimos con nuestro estilo, que es estar en la calle. Incrementamos la actividad, pero haciendo lo que siempre hicimos. Hablando con los vecinos y caminando por los centros comerciales y a través de diversas obras emblemáticas.
P.: ¿Y qué respuesta encuentra de parte de la gente?
G.: Mucho reconocimiento. Valoran que les digo que falta mucho todavía. Les pongo el ejemplo numérico más claro: bacheamos 1600 calles, pero sabemos que faltan 1500. Estamos todos en línea de hacer juntos un Lanús distinto.
P.: El resultado de las PASO llamó la atención de todos en términos generales. ¿Al vecino también le sorprendió?
G.: Encontramos sorpresa en la gente. A veces hay temas que no tienen cierta información. Algunos me preguntaban si había perdido y les explicaba que no. Que fui el más votado, pero que si la oposición junta todas las listas sí tiene más votos.
P.: ¿El corte de boleta es una acción concreta?
G.: Hay muchos barrios en los que se impone porque tienen problemas con el trabajo o con las pyme y nos dejan en claro que no querían votar al Gobierno nacional y que por eso pusieron la boleta completa. Esto es algo que pasó. Y nosotros, a partir de eso, estamos con un discurso muy local. Pertenezco a mi espacio político y voto en consecuencia, pero si estás de acuerdo con Lanús, podés cortar la boleta. No estoy diciendo que la gente no vote a Macri, digo que corte la boleta de ellos. Es el otro lado del espejo.
P.: En esta concepción local, ¿cuáles son los mayores logros para mostrar en cuatro años de gestión?
G.: Logramos que el municipio tenga un 90 por ciento de luces led. En temas blandos, sobre 200 clubes de barrio, intervenimos 130. En la red AMBA realizamos la puesta en valor de la salas de atención sanitaria. Y logramos el desarrollo de la historia clínica digital para que 150 mil vecinos que no tienen obra social tengan un seguimiento en salud dándole una tarjeta de pertenencia a lo que sería una atención sanitaria primaria del municipio. Sobre más de 200 establecimientos escolares, intervenimos 120 con fondos de la provincia. Hicimos el puente sobre el Riachuelo y pusimos a punto los cuatro grandes parques locales.
P.: ¿Qué es lo que más agradece la gente como parte de la gestión?
G.: Aunque suene paradójico, la seguridad. Invertimos mucho. Había 100 cámaras y ahora hay 800. Teníamos 100 policías locales y hoy son 650. No había móviles ni motos de la municipalidad y ahora hay 55 autos y 35 motos. Diego Kravetz se involucró con la coordinación con provincia y Nación en términos de seguridad. Logramos voltear 75 bunkers de venta minorista de droga. Y es paradójico porque si me encuentro con un vecino al que le robaron ayer, se va a sentir inseguro.
P.: En caso de ser reelecto, ¿dónde vas a poner el foco de los próximos cuatro años?
G.: Las habilitaciones de comercio e industria tienen que ser más rápidas para que la actividad económica se reactive rápido. Hay que trabajar hacia adentro. El registro automotor es electrónico. Ya no se puede más meter el perro. Vamos a poner mucho énfasis en la convivencia del espacio público. Tenemos que lograr acercar las posiciones. Hay que volver a ganar la calle. Si todos juntos tomamos en la calle, vamos a mejorar.
P.: El este y el oeste de Lanús siempre fueron muy distintos. ¿En estos años se pudo achicar la brecha o intentaron recurrir a la problemática de cada barrio?
G.: Trabajamos en cada barrio porque respetamos su identidad. La herida del ferrocarril es importante en todo el mundo y por eso nos resulta importante la conectividad entre este y oeste. Y para eso pusimos en valor los tres pasos de nivel y construimos en la estación de Lanús una rampa eléctrica que pasa de lado a lado.
P.: En lo aspiracional, ¿el norte es la Ciudad de Buenos Aires?
G.: Sí, aspiracionalmente tenemos que mirar a la Ciudad. Queremos hacer 10 ó 15 plazas nuevas con un concepto de seguridad y lúdico distinto. No nos tenemos que comparar con el Lanús de hace cuatro años porque no hay dudas de que estamos mejor. Debemos compararnos con Vicente López o San Isidro, lugares que pegaron una vuelta en obra dura para trabajar en temas más blandos.
P.: Hace unas semanas, un grupo de vecinos se convocaron para brindarle su apoyo de cara a las elecciones. ¿Qué le provocó?
G.: Fue muy movilizante y emocionante. Más allá de que estamos en un ambiente político en el que cuesta creer en lo espontáneo, el puntapié inicial fue muy afectuoso. Nos pedían que nos esforcemos para que nos acompañe más gente. Fue una gran muestra de cariño y fuerza. Tenemos en claro que todo lo prometido se va a cumplir.
– Ámbito