Mario Riorda: El poder será compartido y cogestionado

Los desafíos de la gestión pública y de la comunicación política en la próxima década.

El politólogo Mario Riorda analiza qué impacto tendrán en la próxima década la irrupción de las redes sociales, las grandes bases de datos en manos de los gobiernos y la llegada a la cúspide del poder, por primera vez en la historia argentina, de una generación educada en democracia.

–¿Cómo será la construcción de los consensos en la próxima década?

–El problema ya no es construir consensos, sino sostenerlos, porque gran parte de los consensos tienen que ver con la descalificación de la ‘adversalidad’, el adversario es quien nutre mi identidad. Ahora, parte de la confianza delegada para la construcción del consenso tiene que ver con explotar la diferencia, con remarcarla, con visibilizarla.

–¿Cómo van a tallar las redes sociales en la construcción de ese nuevo consenso y en el debate público?

–La acción maliciosa de producción a escala industrial de los trolls que deforman la participación individual es un reflejo aumentado de la sociedad. En las redes hay un comportamiento tribal, sostenido por los prejuicios que afloran, prejuicios que antes eran políticamente incorrectos de ser manifestados públicamente, pero hoy no. En esas tribus de consumos particulares, intensas y relativamente cerradas, lo políticamente correcto es parte de la historia. El algoritmo (de las redes sociales) implica el afianzamiento de esa identidad tribal. Las redes son la contracara del consenso, son la manifestación de la separación.

–¿Qué uso positivo les dará el ciudadano a las redes y al acceso a tecnología?

–Hay una posibilidad de un flujo informativo mayor, pero esa supuesta dimensión democratizante, esa horizontalidad, no existe. El problema de las redes sociales es la accesibilidad, básicamente, por dos fenómenos: la concentración y la jerarquización: grandes voces concentran la discusión y jerarquizan la agenda. Por eso, esas voces democratizantes también pueden ser una ficción. Estamos obligados a tener posturas escépticas sobre las bondades democratizantes de las redes.

–El Estado avanza en herramientas digitales a través de las cuales los ciudadanos aportan sus datos. ¿Cuáles son los riesgos de esa información durante las campañas electorales?

–Los riesgos son que esta tribalización aumente y que la comunicación sea cada día más “uno a uno”. Cuando uno piensa cuál es la característica más importante de la profesionalización de la comunicación, es el manejo de base de datos (y también su comercialización). La identidad no está resguardada. Quién puede creer que, en un Estado que consigue datos de todos, nadie los ve.

–¿En los próximos 10 años cambiará la relación del poder con el ciudadano?

–Sí. Quien llegaba al Estado llegaba a la cima. Hoy no. Llegar a la cima no es tener el poder porque hay precariedad en la mantención del poder. El poder se comparte, se cogestiona. El Estado sigue siendo importante, pero no es todo. Por arriba de él están los poderes fácticos. Por debajo, el movimientismo organizado, que cada vez presiona más. Por eso hay cogestión cuando 10 vecinos se organizan para poner una garita y también cuando el FMI cogestiona la política monetaria.

–En 10 años, por primera vez en la historia argentina, la totalidad de los gobernantes habrán sido educados en democracia. ¿Este hito puede cambiar el ejercicio del poder o es una utopía?

–Habrá que ver si esta evolución es buena o mala. Hay ciertos poderes de lógica patriarcal, el poder del macho que llega al Estado como Mesías, que persiste. Creo que las nuevas generaciones entienden de estos mosaicos, de esta heterogeneidad, porque se educan desde la diferencia. Hay avances no negando al otro, a la otra, y es un avance importante. Es una de las pocas cosas que no me hacen ser escéptico hacia adelante: la comprensión de la diversidad. Gobernar un municipio ya no es alumbrado barrido y limpieza. Hoy, además de la política, hay bienes simbólicos que son determinantes para construir consensos.

–Hasta 2030 quedan 27 elecciones. ¿Cuál es el consejo para afrontar esas campañas?

–Descreer de todo y autorregularse informativamente. Ser absolutamente inconformista con lo que se lee en grandes medios o de personas reputadas.

#115

115 personajes piensan el 2030

En el marco del 115° aniversario de La Voz, entrevistaremos a lo largo del año a 115 referente para pensar la Córdoba de 2030.

JUAN MANUEL GONZÁLEZ – La Voz del Interior