Irízar: «No vamos a permitir que la grieta entre a Rosario»

Con los tapones de punta, así sale Verónica Irizar a afrontar las semanas de campaña que vienen.

Diagnóstico. «La grieta está representada en Rosario por Sukerman y López Molina».

«La grieta está representada en Rosario por (Roberto) Sukerman y (Roy) López Molina. Sukerman tiene vergüenza de hacerse cargo de que es kirchnerista, asumir ese pasado kirchnerista de la corrupción, de un gobierno que tras 12 años dejó 28 por ciento de pobreza. En el caso de López Molina, le da vergüenza salir a los barrios, dar la cara. Los dos lados de la grieta abandonaron a la gente». Con los tapones de punta, así sale Verónica Irizar a afrontar las semanas de campaña que vienen.

La candidata del socialismo para competir con Pablo Javkin en la interna del Frente Progresista se considera una obsesiva del orden urbano. Y promete que Rosario estará más ordenada bajo una eventual gestión suya. Irizar pide que los rosarinos piensen a la hora de votar en lo que las gestiones progresistas le han dado a la ciudad, y que lo comparen con la corrupción kirchnerista nacional y el abandono macrista a las promesas de erradicar la pobreza. «Cuidemos lo que logramos en Rosario, no dejemos entrar la grieta», sintetiza la postulante a la jefatura del Palacio de los Leones.

—¿Se nota en el ánimo de la gente a la hora de hacer campaña el malestar por el pésimo estado de la economía?

—Sí, muy claramente. Hay un cambio de prioridades en la gente, que pasa por el trabajo, por la inflación. Es una situación muy compleja en los barrios más carenciados, pero también en los sectores medios. Las pymes sostienen el empleo, los comerciantes hacen un gran esfuerzo para mantener abiertas las persianas. Y seguimos con preocupación el listado de empresas con pedidos de procedimientos de cris, casi el doble que en años anteriores.

—¿Y cuál es el mensaje para los vecinos?

—Estamos en la calle, damos la cara. Esta es la única propuesta de proyecto político que va a impedir que a Rosario entre la grieta. La grieta no va a entrar a Rosario, porque implicaría el fracaso de la ciudad, un grave retroceso. Hay que cuidar lo construido en Rosario, porque las dos caras de la grieta ponen en riesgo lo que se hizo.

Foto: Leonardo Vincenti / La Capital
—¿Y hay una grieta en el Frente Progresista Irizar-Javkin?

—No. Hay una discusión de dos modelos, de dos procesos distintos. Pablo (por Javkin) es una persona que conozco desde hace muchos años y que respeto. Compartimos valores y algunas ideas, pero venimos de trayectorias distintas, con miradas distintas. Yo creo en armar equipos, en que las personas de mi equipo sean mejores que yo. Uno no puede estar todo el tiempo quedando bien con todo el mundo, porque eso implica no tomar decisiones. Y yo tomo decisiones, me he preparado y estuve a cargo de áreas complejas. Me caracterizo por saber tomar decisiones en momentos difíciles.

—Nunca hubo una campaña tan importante en paralelo con semejante recesión. A lo mejor, su candidatura, tiene más que ver con una contadora que con médicos e ingenieros, como ha sido en el socialismo.

—Hay que saber afrontar los momentos difíciles. Yo fui subsecretaria de Hacienda. Afrontamos una etapa muy difícil con el kirchnerismo, cuando la ciudad de Rosario fue muy discriminada. Aun así, siempre salimos para adelante, avanzamos en todas las gestiones garantizando derechos, haciendo obras. Ni el kirchnerismo ni el macrismo nos dieron autorización para tomar deuda. Y eso que el actual gobierno tiene el récord de deuda. Aun así, nunca bajamos los brazos. Quiero hacer un planteo muy fuerte: tenemos que evitar que la grieta entre a Rosario. Esa grieta que no supo resolver los problemas de la gente.

—¿Y quiénes representan la grieta local?

—La grieta está representada en Rosario por Sukerman y López Molina. Sukerman tiene vergüenza de hacerse cargo de que es kirchnerista, asumir ese pasado kirchnerista de la corrupción, de un gobierno que tras 12 años dejó 28 por ciento de pobreza. En el caso de López Molina, le da vergüenza salir a los barrios, dar la cara. Los dos lados de la grieta abandonaron a la gente. Cambiemos abandonó las propuestas de campaña. Prometieron pobreza cero, y hoy tres de cada diez argentinos son pobres. Y la mayoría no llega a fin de mes. Prometieron bajar la inflación y la triplicaron. Ante ese abandono de la gente, hay que destacar lo que tenemos en Rosario. Es una ciudad distinta. Hay que potenciar todo lo bueno.

—¿Por ejemplo?

—La salud pública, que todos los días salva vidas en el Heca, en el Vilela, en las maternidades. El acceso a la cultura que tenemos en Rosario no lo tiene nadie. La educación, el trabajo, los espacios públicos. Imaginemos a Rosario gobernada por el macrismo, por Cambiemos: hospitales sin vacunas, centros de salud sin medicamentos. ¿Cuánto tardaría Cambiemos en privatizar la franja costera del río? Y hay que tener en claro lo que representa la grieta para la gente, y eso lo vemos con esta deuda por coparticipación, que generó el kirchnerismo o negándole recursos a la provincia y a la ciudad. Y hoy Cambiemos no paga la deuda. La grieta también se palpa en la presencia de D’Alessio como falso abogado, teniendo contacto con Los Monos en el juicio oral, para desprestigiar a la ciudad y a la provincia.

—¿Qué significa para ustedes ese episodio?

—Ese hecho es el final de la inocencia, evidentemente. A nosotros se nos exigió que actuemos y demos explicaciones, y hoy Los Monos están presos. Y primero los detuvimos por causas de orden provincial. Nunca nos escondimos. D’Alessio es la punta del ovillo. Hay que ir por la organización y sus jefes. En Santa Fe, con aciertos y errores, hay un proyecto que es el del Frente Progresista, y del socialismo particularmente, que construyó una forma de hacer política distinta. Represento la renovación, un nuevo ciclo del socialismo.

Foto: Leonardo Vincenti / La Capital
—Primer día como intendenta. Le dan la lapicera. ¿Cuál es la decisión a tomar?

—Uno puede distinguir a los dirigentes por las obsesiones que tiene. En mi caso: el orden y el cuidado de la ciudad, es uno. Y el otro es generar empleo.

—¿Qué cosas le demanda a Mónica Fein que todavía no hizo o está haciendo mal?

—Hay que mejorar el orden. Repensar las áreas de control para una ciudad que vive 24 horas. Hay que tener un Estado para las veinticuatro horas. Tenemos que ser inteligentes, hacer eficiente al Estado. Binner tuvo la visión de acercar el gobierno a los vecinos mediante los distritos, eso fue una idea revolucionaria. Acuérdese cuando todos los rosarinos iban a hacer todos los trámites al Palacio Municipal y había colas eternas. Eso cambió. Pero ahora hay que pegar otro salto. El Estado tiene que estar en tu celular, y eso es para seguridad, control, mejoramiento de los servicios, todo.

—¿De la interna del Frente Progresista sale la intendenta o el intendente?

—Sale la intendenta, no tenga dudas.

Por Mauricio Maronna @MauricioMaronna mmaronna@lacapital.com.ar – Foto: Leonardo Vincenti – La Capital