Barabani: «Ezeiza gira sobre una familia»

DIÁLOGO CON EL CANDIDATO A INTENDENTE RUBÉN BARABANI (CAMBIEMOS)

El veterinario Rubén Barabani es la figura elegida por el macrismo para intentar arrebatarle el poder a la familia Granados en las próximas elecciones.
Mirada. Me enojaba ver cómo Granados priorizaba su bandera política de turno
Mirada. «Me enojaba ver cómo Granados priorizaba su bandera política de turno», dice Barabani al explicar su salto a la política.
En sus casi 25 años de historia, los vecinos de Ezeiza no conocen otra forma de gobernar que no sea la de Alejandro Granados. Salvo un interinato de dos años a manos de Oscar Cicco (con Dulce Granados en el poder), el municipio (que se escindió de Esteban Echeverría en 1994) siempre estuvo bajo la órbita del exministro de Seguridad de la provincia.

A tal punto llega el sentido de pertenencia del jefe municipal justicialista que en la página del distrito se lo presenta como Don Alejandro Granados.

Con la intención de revalidar la elección de 2017 (donde por primera vez el oficialismo se quedó sin la mayoría automática), Rubén Barabani, presidente del bloque de Cambiemos en el HCD, se presentará como la opción macrista en una localidad de casi 200 mil habitantes.

“No sabía que la política estaba pegada a mi ADN, pensé que iba recibirme y morirme como veterinario”, asegura el candidato opositor quien, aún hoy, y en algunas ocasiones, atiende a las mascotas del intendente. “Soy un profesional. El chofer a veces me trae a los perros y yo no tengo problema, si con el dueño hablo a través del Concejo Deliberante”, dice.

Periodista: ¿Qué es lo que hay que cambiar en Ezeiza?

Rubén Barabani: La forma de hacer gestión. Ezeiza no tuvo un desarrollo equilibrado en todas sus localidades. Hay barrios muy postergados que hace 40 años pagan impuestos y no tienen cloacas, asfalto o que no se les poda un árbol. El 75% carece de un servicio básico. Y eso redunda en la baja recaudación. Es tiempo de ordenar y transparentar los recursos públicos, elaborando presupuestos participativos y garantizando un efectivo control de las cuentas. Hoy, cuando querés saber, se sorprenden porque en casi 25 años nadie marcó una pauta.

P.: Es uno de los veterinarios más conocidos de la zona. ¿Por qué decidió entrar en política?

R.B.: Me enojaba ver cómo Granados priorizaba su bandera política de turno. De menemista a ultrakirchnerista a esta actualidad. Algunos pensaban que me había vuelto loco. Pero no. Acá estamos con la firme intención de hacer las cosas de otra manera.

P.: ¿Cómo se hace oposición en un municipio donde siempre ganó el oficialismo?

R.B.: Entendemos que muchas veces desde el HCD hay que acompañar la gestión porque no se puede ir en contra de los vecinos, pero cuando pasan cosas ilógicas las marcamos. El tema es que Ezeiza gira alrededor de una familia, pero yo no uso la política como medio de vida. Sigo en mi profesión y con los vecinos. No tengo intención de atornillarme a la función pública. Los cargos son efímeros. Hay que cumplir y volver a tu vida.

– Ámbito