Las inminentes multas por no servir jarras de agua crispan los ánimos de los gastronómicos

Reclaman que se legisle sobre cuestiones más importantes, como la regulación de la noche rosarina y los espectáculos públicos

Los comerciantes advierten que hay pocos clientes y muchas exigencias municipales.

Los comerciantes de Paseo Pellegrini están más que preocupados por la cantidad de exigencias que tienen que cumplimentar para tener abiertos los locales. Éstas van desde la higiene y seguridad y el cuidado de los alimentos hasta el botón de pánico, el baño para discapacitados y la jarra de agua en la mesa o no poner un salero. En cambio, reclaman que se legisle la ordenanza que regula la actividad nocturna y que resulta fundamental para el funcionamiento de los locales gastronómicos.
A la preocupación por la crisis económica, a los comerciantes gastronómicos de Paseo Pellegrini se les agrega la suma de exigencias tales como ofrecer jarras de agua o no poner el salero. «Está muy bien que nos controlen lo que tiene que ver con la higiene y la seguridad de los clientes, pero también lo hacen con otras cosas que no son tan relevantes y por las cuales te pueden cerrar el local por 90 días», explicó el titular del Paseo Pellegrini, Alejandro Pastore.

Una vez por semana o tal vez más, los dueños de los bares tienen la visita de un inspector municipal que controla más de 70 ítems. «Desde la cartelería de seguridad hasta el baño de discapacitados, pasando por ocupación del espacio público y la carta en Braille. Nos controlan todo y nos parece perfecto que sean rigurosos, sobre todo en bromatología y cuestiones eléctricas y de instalaciones de gas, pero hay otras, como la exigencia de la jarra de agua o que la sal no esté en la mesa, que no son tan fundamentales, a pesar de que también las cumplimos», puntualizó Pastore.

Malestar

El comerciante comentó que causó cierto malestar entre los dueños de los locales de Pellegrini que los integrantes de la Cátedra del Agua de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) pidieran a la Intendencia que incrementen los operativos de fiscalización y sanciones para los infractores que no ofrezcan la jarra de agua.

«Cuando analizamos la cuestión desde el derecho al agua nos pareció que es fundamental y que tiene que ver con que todos los rosarinos puedan tener acceso al agua potable. Por eso nos parece muy pobre restringir este derecho a que la gente que se sienta en un bar pueda pedir un vaso de agua gratuito. Creemos que es banalizar algo que es fundamental», expresó.

«Es más, con la situación de marginalidad que estamos viviendo, todos los días pasa una gran cantidad de chicos pidiendo o vendiendo cosas, que caminan como 10 y 12 horas, y nos piden agua, y obvio que se la damos. De hecho nunca hubo problemas en proveer de agua en forma gratuita a nadie», subrayó el representante de los comerciantes de Pellegrini.

Reconoció que las exigencias se fueron endureciendo a partir de las tragedias como Cromañón, donde se puso el foco en las instalaciones eléctricas, o la explosión de calle Salta, que reforzó los controles del gas. «Estamos de acuerdo con todo esto, así debe ser, pero de ahí a multarte y cerrarte el local por 90 días por exigencias mínimas, no nos parece», puntualizó.

En cuanto a las exigencias de la jarra de agua y la sal, aclaró que en las cartas se comunica que la sal es perjudicial para la salud, y que el agua corriente esta disponible.

En este marco, reclamó que se legisle en cuestiones que tienen que ver con la necesidad de los usuarios, como por ejemplo la actividad nocturna, una discusión que quedó pendiente el año pasado.

«En Rosario se llegó a discutir si había que poner o no los sobrecitos de azúcar en la mesa de los bares. Pero eso lo marcamos de arranque, porque argumentaban que el producto tenía que ver con al inequidad social, la explotación de esclavos y la obesidad mundial, y es lamentable circunscribirlo a las mesas de los bares», agregó el comerciante. Cabe aclarar que esta ordenanza, si bien se discutió en el Concejo Municipal, no se llegó a sancionar.

Por María Laura Favarel @laurafavarel – La Capital