El indicador del JP Morgan marcó esta semana 821 puntos, el nivel más elevado desde diciembre de 2014. La elevada marca del riesgo país clausuró los contratos de Participación Público Privada (PPP) pese a que era la única apuesta a la obra pública del Gobierno de Mauricio Macri para el año electoral. El acueducto Los Monos, la planta potabilizadora de Río Gallegos y la construcción de la Central Termoeléctrica a Carbón de Río Turbio, en jaque.
Los bombos y platillos de los anuncios del gobierno de Mauricio Macri en 2017 acerca de la Participación Pública Privada (PPP) como el proyecto que salvaría al país de la falta de inversión en obras cayeron esta semana con la marca de 821 puntos del JP Morgan.
Las PPP eran la única apuesta a la obra pública que el gobierno de Macri aspiraba a poner en marcha durante el año electoral, ya que no tenían un cuestionamiento del Fondo Monetario Internacional (FMI), a pesar del programa de ajuste fiscal, y siempre que tuvieran 100% financiamiento privado.
Sin embargo, la inestabilidad económica y el reciente impulso del riesgo país, que implica la tasa extra que se debe pagar sobre el interés fijado por la Reserva Federal de Estados Unidos, para que el país pueda adquirir financiamiento en el exterior, aumentaron las dificultades de seguir adelante con ese proyecto.
En consecuencia, el asesor presidencial Gustavo Lopetegui, decidió frenar el sistema de PPP que se encontraba vigente. Lopetegui se reunió esta semana con los ministros de Hacienda Nicolás Dujovne, y de Transporte Guillermo Dietrich, y les comunicó que ya no se continuarán los contratos bajo esa modalidad.
Las que se salvan
Con el objetivo de salvar parte de la herramienta y algunos compromisos con las empresas el presidente Mauricio Macri y parte de su Gabinete discutieron ayer “alternativas” para sostener distintos proyectos de obras iniciadas bajo el sistema de participación público-privada (PPP), seriamente afectados por la suba del riesgo país y las altas tasas de interés.
Allí se decidió continuar con las obras en seis corredores viales, con esa “ayuda extra” para las empresas que ya se comprometieron a efectuar las obras y solicitaron financiamiento en bancos. Los corredores fueron adjudicados a mitad de año. El corredor vial A, que tiene una longitud de 707 kilómetros y está ubicado en la provincia de Buenos Aires, quedó a cargo del consorcio Paolini, Vial Agro e INC, que ofertó por 1.002 millones de dólares por un plazo a 15 años. El corredor B (Buenos Aires-La Pampa) quedó en manos de China Construction America junto a Green S.A. por 1.175 millones de dólares. José Cartellone Construcciones Civiles ganó el corredor C (Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Mendoza). Los corredores E (Buenos Aires-Santa Fe) y F (Santa Fe-Córdoba) quedaron para el consorcio Helport, Panedile, Eleprint y Copasa. El corredor vial SUR (Buenos Aires) quedó en manos de Rovella Carranza, JCR S.A. y Mota-Engil por 699 millones de dólares.
Ahora, el gobierno de Macri no había previsto obras en Santa Cruz bajo la modalidad de PPP recién hasta 2020. El dato se desprende del Presupuesto nacional 2019, donde figuran varios proyectos que hubieran iniciado en 2020 bajo una inversión de US$ 50.000.
Las que no
En Santa Cruz, el listado de obras preveía tres proyectos que ahora quedarán truncos. Se trata del Acueducto “Los Monos” para llevar agua del codo del río Senguer hacia toda la Zona Norte figura presupuestado para dentro de cinco años. También la Planta potabilizadora de Río Gallegos, que tenía presupuesto de $ 16 millones para el año 2021 y $ 5.4 millones para los años subsiguientes. Y la construcción de la Central Termoeléctrica a Carbón, en Río Turbio, para la que Cambiemos había estipulado asignarle US$ 49.000 (cuarenta y nueve mil dólares) en 2020.
– LA OPINIÓN AUSTRAL