Mendoza. Pese a las multas, los trapitos siguen apareciendo en el centro

El nuevo Código Contravencional permite a la Policía intervenir sin tener que pasar por la instancia de denuncia. En el Gran Mendoza se iniciaron 25 causas por esta actividad.

Desde que se aprobó el nuevo Código Contravencional hace dos meses, ya se registraron 167 incumplimientos a la normativa, en distintas circunstancias dentro del territorio. La mayoría es por ofender a funcionarios, no pagar el boleto de transporte y el «cuidado» clandestino de vehículos. Por este último motivo, se iniciaron 25 causas desde que se los prohibió.

Sin embargo, varios «trapitos» continúan operando en las calles del centro, sobre todo durante la noche, cuando los cuidacoches oficiales terminan su horario o en los alrededores de las calles con mayor afluencia de público.

«Las 25 causas con proceso fue porque se resistieron a irse o porque volvían a pesar de sacarlos sin proceso», indicó el ministro de Seguridad, Gianni Venier.

Uno de estos sitios es la calle Arístides Villanueva, donde los fines de semana vuelven a aparecer algunos trapitos que cobran por estacionar en ciertas calles de los alrededores. «Muchos clientes vienen quejándose porque no esperan encontrárselos. Hasta donde yo he visto, ninguno se queda, estaciona en otro lugar y después llaman a la Policía», señaló el empleado de un kiosco que funciona sobre esa avenida.

Los otros lugares frecuentados aún por trapitos son algunas esquinas de locales gastronómicos, como San Juan y Lavalle, donde se encuentran dos pizzerías concurridas; y algunos hospitales y clínicas, como el exterior del Italiano en Guaymallén. «Pedimos con lo que nos puedan ayudar», mencionó Daniel, un trapito a dos cuadras de la Peatonal.

Según informó Venier, el número de sanciones cambia todos los días. «Tenemos una comisión de seguimiento de los Juzgados Contravencionales y llegan denuncias a diario. El fin de semana, sobre todo, se incrementan», detalló.

En general, las denuncias se realizan en las comisarías, aunque también se realiza desde distintas áreas del Gobierno, como la subdirección de Diversión Nocturna e incluso los policías, quienes de forma directa captan las falta de los «trapitos».

Anteriormente, la presencia de estas actividades extorsivas debía denunciarse formalmente cuando se producían amenazas. Sin embargo, pocas víctimas la realizaban por temor a las represalias, según explicó Venier.

«Ahora tenemos una ventaja: que no es necesario que la persona denuncie porque el policía puede actuar al presenciar la falta. Ya no se traba el accionar», aseguró el ministro. El artículo 57º del Código contempla una multa de hasta 9.500 pesos o 10 días de arresto para aquellos que sin pertenecer a los programas de los municipios, exijan o acepten dinero por permitir el estacionamiento o se aleguen el cuidado de vehículos en la vía pública.

Incluso las fuerzas policiales pueden intervenir en la Costanera, donde suelen colocarse los limpiavidrios, ya que los municipios no tienen jurisdicción, pero no existía una figura legal para tomar medidas. El artículo 58º también contempla estos casos.

Por: Alexis Montivero alexis.montivero@elsol.com.ar @alexmontivero – El Sol