Medio ambiente y quema de neumáticos

El abandono de neumáticos en desuso en lugares como basurales, cerca de ríos y arroyos o en descampados, es un grave problema ambiental.

Un proyecto para atender el complicado tema de los neumáticos en desuso está siendo tratado en la Legislatura provincial.

Aprobado ya en la Cámara de Senadores, se encuentra en Diputados, de donde saldrá con reformas pero sin desatender el fondo del delicado problema.

Los autores de la iniciativa, los senadores Mariana Caroglio y Jorge Teves, de la UCR, lo han denominado Plan Provincial de Valorización de Neumáticos Fuera de Uso (NFU).

Este plan, que esperamos se apruebe en breve y se amplíe a todo el territorio, tuvo anclaje en el Voluntariado Legislativo del departamento Godoy Cruz, un grupo formado por vecinos, con un núcleo mayoritario de jóvenes.

Una de sus propuestas ha sido precisamente fomentar la reutilización, reciclaje y toda forma existente de valorización de los neumáticos en desuso y procurar su manejo de forma técnica, con el menor riesgo posible al medio ambiente y que tenga además un beneficio económico y social.

La norma que está en tratamiento comprende los neumáticos que se utilicen en todo tipo de vehículos y regula su reutilización a través del reciclaje y establece algunos fines que se le pueden dar, como por ejemplo aprovecharlos mediante tratamiento para superficies deportivas y canchas de césped sintético; juegos para plazas y pisos de seguridad; asfaltos modificados y/o pavimentos de hormigón de cemento, entre otros usos.

La autoridad de aplicación será la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial, que deberá planificar los objetivos a corto, mediano y largo plazo, procedimientos y especificaciones ambientales necesarios para la aplicación y control del plan; trabajar en coordinación con el área de Desarrollo Social para las tareas de reciclado de neumáticos fuera de uso; establecer sitios de recepción de esos neumáticos, entre otros.

Además, se postula prohibir el almacenamiento de estos elementos cerca de depósitos naturales o artificiales de agua, la acumulación a cielo abierto, el abandono en espacios públicos, la quema a cielo abierto, entre otros.

Establece, asimismo, un régimen sancionatorio para quienes incumplan la ley, y crea un fondo para poder financiar la aplicación del Plan de Valorización de los Neumáticos Fuera de Uso.

Su fin, en definitiva, es encontrarle un uso no contaminante a aquellos neumáticos que son descartados, y generar conciencia de que su quema o desecho en lugares inadecuados genera una enorme contaminación que se puede evitar tomando medidas alternativas, como el reciclaje o la reutilización.

Mendoza posee una de las primeras plantas del interior del país para el tratamiento de neumáticos viejos, que funciona en el Parque Industrial Petroquímico (PIP), al oeste de Luján de Cuyo.

Con una capacidad de tratamiento de aproximadamente 4.000 toneladas de cubiertas inutilizadas, es un buen destino para este material tan peligroso y contaminante.

Sería interesante que más titulares de gomerías del Gran Mendoza destinarán sus remanentes de gomas inservibles a ese complejo, porque muchos comerciantes del rubro descartan el lastre de su actividad para que sea recogido por los servicios municipales de recolección de residuos.

Con la aprobación del proyecto sobre el destino final de este material, que se compone de caucho, acero y tela, podría llegarse en un plazo mediato a terminar, o por lo menos a empezar a atender, uno de los problemas ambientales más recurrentes en estos días.

La disposición final de los neumáticos fuera de uso es un problema mundial y Mendoza no es la excepción. Por eso todo lo que se haga en ese sentido es bienvenido.

– Los Andes