Mendoza. Los sitios donde los trapitos todavía se resisten a la ley

A pesar del nuevo Código de Faltas y de que varios municipios los prohibieron, hay lugares en los que siguen estando.

Hace poco más de dos semanas entró en vigencia el nuevo Código de Faltas o Contravencional de la provincia, que entre otras cosas prohíbe la actividad de los trapitos en todo el territorio mendocino. Sin embargo, hay sitios donde todavía se los puede ver ofreciendo el cuidado de los vehículos a precios elevados y dejando casi sin alternativas de pagar o no a las personas que asisten, en esos casos, a eventos musicales o deportivos.

Desde el 8 de este mes está vigente el nuevo Código. De todas maneras, tanto en el último partido de Godoy Cruz disputado en el estadio Malvinas Argentinas, como en los recitales que brindó la banda de rock Don Osvaldo en el Arena Maipú, hubo presencia de cuidacoches solicitando dinero a cambio de vigilar los vehículos mientras se desarrollaba el espectáculo.

En esos dos lugares puntuales es donde más les está costando a las autoridades ejercer el control que pretenden y según explicaron desde el Gobierno, sucede porque están en un período de «concientización», en el que les avisan a las personas que cuidan autos que ya no podrán seguir haciéndolo.

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Desde la Comuna maipucina explicaron que su principal inconveniente surge en las inmediaciones del hotel, donde habitualmente se presentan distintos shows musicales, y se da de dos maneras: una sobre las calles y otra en los terrenos baldíos que muchas veces son usurpados para improvisar playas de estacionamiento con el fin de cobrar por auto.

En en el caso de las playas, a pesar de no tener habilitación municipal para tal fin, el director de Tránsito y Seguridad Ciudadana de la Municipalidad, Raúl Álvarez, aseguró: «De la puerta para adentro no tengo injerencia. Si cobran $500 y la persona está dispuesta a pagarlo, no puedo hacer nada».

Sin embargo, dijo que si el cobro se produce al dejar el auto en la vía pública, la persona debe denunciarlo con el policía más cercano porque, en ese caso, está prohibido el pedido de dinero. «Hay que denunciarlo inmediatamente, porque mientras no podamos implementar el cobro de un ticket municipal, lo que estamos haciendo es perseguirlos», dijo.

En cuanto al parque General San Martín, que es jurisdicción de la Provincia, el que se expresó al respecto fue el ministro de Seguridad, Gianni Venier.

El funcionario destacó que la nueva ley impide el trabajo de cuidar vehículos y que, incluso, la penalidad aumenta al doble si se trata de un evento deportivo, como ocurre fin de semana por medio cuando juega Godoy Cruz.

«Lo que estamos haciendo, como la ley dio un tiempo de adaptación, es notificar a todos que se empiecen a ir, porque no nos gusta la redada ni el cambio de reglas de un día para el otro. No queremos introducir violencia. Sin embargo, vamos a ir hasta eliminarlos completamente porque la voluntad de aplicación de la normativa es total», remarcó Venier.

Qué pasa en los departamentos

Hay municipios que tienen regulada la prohibición de los trapitos como la Capital, otras que con estacionamiento medido y «tarjetas evento» (ver aparte) controlan las zonas más complicadas y otras que directamente no tienen una política que limite el accionar.

No obstante, el Código de Faltas abarca a todos los departamentos, por lo que la actividad está prohibida en todo el territorio provincial.

«En las comunas donde no está regulada la prohibición de los trapitos lo aplica la Policía con el Código Contravencional, mientras que en las que sí lo está pueden hacerlo tanto el personal policial como los preventores. De todas maneras, el ámbito de aplicación es común y complementario, porque los municipios es difícil que puedan realizar acciones de aprehensión o de fuerza pública, porque no tienen esa competencia, entonces si alguien se resiste, debe ir la policía», aclaró el ministro de Seguridad.

Un caso que sirve para ejemplificar es el de Guaymallén, que no cuenta con estacionamiento medido ni cobro eventual, pero que suele tener actividades a la que concurren miles de personas, como suele ocurrir en el Espacio Cultural Julio Le Parc.

«En esos casos le damos aviso a la policía de que no se cobra porque no está regulado, entonces la policía los corre del lugar y si no se van se los llevan por averiguación de antecedentes. Estamos trabajando en eso porque no queremos que la gente sea rehén de ellos ni tampoco el municipio», explicó el director de Servicios Comunitarios, Vigilancia y Defensa Civil, Jorge Carrizo.

por Gonzalo Conti – Diario UNO