Tartagal Productiva busca alianzas con empresas y escuelas

Se hizo una capacitación dirigida por el Senasa para productores de toda la zona. La idea es sumar productores para vencer la estacionalidad en la producción de cerdos.

Entre la numerosa concurrencia a la capacitación, había 52 productores de cerdos de la zona.
En prácticamente 8 meses, y básicamente impulsada por la diferencia de precios con la carne bovina y de pollo, la demanda de carne de cerdo en el norte de la provincia se multiplicó, cumpliendo uno de los objetivos que al inicio del proyecto se había planteado la sociedad del Estado municipal Tartagal Productiva: romper la estacionalidad que caracterizaba el consumo de este producto y que tenía una gran salida en las tradicionales fiestas de fin de año, pero no durante el resto del año.

Otro de los objetivos era lograr que los pequeños productores locales de cerdo alcanzaran las condiciones para ser proveedores del Estado, lo que implicaba ordenarse impositivamente y cumplir con las reglas de sanidad animal que establecen organismos como Senasa. Eso se logró hasta hoy pero con una demanda que sigue creciendo, la sociedad del Estado que es Tartagal Productiva SE está en una encrucijada: necesita imperiosamente que más productores locales les provean de cerdos para abastecer el mercado local, que ha crecido de una forma exponencial empujada por el buen precio pero también por la calidad del producto que sale a la calle.

A mitad de semana técnicos de Senasa y de la Dirección de Ganadería brindaron una capacitación a más de 50 productores de la zona interesados en seguir desarrollando esta actividad, para la que se requiere tomar en cuenta los modelos de producción a seguir y otro tema vital como es el aspecto sanitario.

Los técnicos dejaron folletería y mucha información y la idea es que la mayor cantidad de productores locales puedan canalizar sus producciones mediante la sociedad del Estado, que se asegura de esa manera contar con un stock permanente, en especial para los últimos meses del año.

Édgar Dominguez, presidente de la SE municipal creada el año pasado, explicó que uno de los frentes era y sigue siendo la pelea diaria para que menos gente faene en forma clandestina «por todo lo que eso significa para la salud de la población: muchos se están volcando a ordenarse, a faenar en el matadero, a vender y entregar la factura. Pero todavía nos queda un trabajo largo de concientización, porque la faena clandestina sigue existiendo y más allá de que son menos animales que podemos incorporar a la unidad productiva, también nos preocupa el riesgo para la salud de la población y el peligro potencial de que aparezca alguna enfermedad que no sea combatida a tiempo, poniendo en riesgo a toda la producción porcina de la zona».

Volver a las bases del proyecto
En diciembre del año pasado Tartagal productiva abrió la venta al público de carne de cerdo. Conformada un par de años antes, la SE se volcó en un primer momento a reunir a los pequeños productores de la zona para brindarles capacitación y hasta gestionarle algunas líneas de créditos para que mejoren los lugares de cría y engorde.

Paralelamente, el municipio puso en condiciones el matadero municipal para que allí lleguen los animales en pie y que la faena se haga en las condiciones establecidas por los organismos nacionales de control. Asimismo, se adquirieron las cámaras frigoríficas y las maquinarias para la venta de cerdo y sus derivados, que se instalaron en uno de los locales del edificio del mercado municipal para la venta al público.

Si bien el consumo de carne de cerdo en el norte se multiplicó notoriamente, Tartagal Productiva debe hacer nuevamente hincapié en los cimientos del proyecto, que son los pequeños productores. «Estimamos que con la disponibilidad actual estamos abasteciendo menos de un 20 por ciento de la demanda, por eso nos urge trabajar y gestionar toda la capacitación posible para que el pequeño productor mantenga esa cadena de producción, con animales que al vender le resulten redituables, y eso se logra tomando en cuenta una serie de factores, entre ellos la alimentación adecuada», precisó Alfredo Alem, otro integrante de Tartagal Productiva.

Mucha demanda

Con la disponibilidad actual de cerdos, Tartagal Productiva abastece menos de un 20 por ciento de la demanda, motivo por el cual les urge trabajar y gestionar toda la capacitación posible para que el pequeño productor mantenga la cadena de producción, con animales que al vender le resulten redituables y eso se logra tomando en cuenta una serie de factores, entre ellos la alimentación adecuada.

Cristina Carrazán – El Tribuno