La Argentina digital que todos queremos

Casos como los de Estonia o Corea del Sur sirven de modelo para creer que nuestro país pueda alcanzar niveles de digitalización acordes a su desarrollo.

Si bien en la Argentina, actualmente, hay más de 900 trámites que se pueden hacer por internet y está próximo a anunciarse de que a partir de enero de 2019 todos los trámites del Estado Nacional deberán ser 100% digitales, es mucho lo que falta para alcanzar en materia de digitalización niveles como el de Estonia o de Corea del Sur, que es el país más destacado en materia de gobierno electrónico, con más de 1.100 sistemas de información interconectados que garantizan la provisión de más de 1.200 servicios digitales, las 24 horas del día.

En estos últimos dos años es mucho lo que nuestro país ha logrado en materia de digitalización, pero todavía transitamos por una etapa que necesita mayor desarrollo para ir resolviendo todos los problemas que se van presentando.

Es necesario que la digitalización llegue a todos los sectores, tanto público como privado y que pueda aplicarse en toda su dimensión en la diaria labor que realiza el Estado en áreas como Salud Pública -incluyendo los sistemas de obras sociales- Educación, Obras Públicas, Servicios Sociales, Seguridad y otras dependencias que deberían estar estrechamente vinculadas entre sí.

En la parte privada la digitalización también debe apuntar a facilitar a la gente un estilo de vida más relajado y en el que, desde el hogar, se pueda concretar todo tipo de trámite o adquisición de bienes.

Más allá de que desde el Estado se debe aplicar la digitalización para promover el desarrollo económico, facilitando trámites para la conformación de una empresa o mejorar el sistema de exportaciones, es muy importante lo que se puede lograr en materia de Salud Pública. En esta área los sistemas digitales pueden llegar a conformar bases de datos para ser compartidas por todos los hospitales, clínicas y sanatorios del país. Una historia clínica única, que será de gran valor y permitirá ahorrar mucho tiempo cuando un paciente concurra a uno de los centros de salud.

El caso de Estonia asombra al mundo, pero es un país que optó por la tecnología y se convirtió en el primer país 100% digital -es decir que absolutamente todo trámite de gestión pública o privada se puede hacer vía on line- en busca de alcanzar un factor de excelencia que ahora lo distingue del resto.

Nosotros no tenemos las mismas urgencias de ese país nórdico, pero es necesario tomarlo como modelo para nuestro futuro desarrollo

– Diario de Cuyo