Mendoza. Llega la «lavandería» para las personas en situación de calle

En Mendoza son cerca de 300 los «sin techo». Su situación es cada vez más compleja y, para hacer frente a ello, surge este proyecto con el fin de mejorar su aspecto personal y así lograr cambiar su realidad.

La solidaridad en Mendoza no tiene fin. La gente sigue preocupándose por los más vulnerables y no agota la imaginación. Luego del éxito del “café solidario”, un grupo de mendocinos se unió para crear “la lavandería solidaria”.

La finalidad del proyecto, nunca antes visto en Mendoza, es pagar un valet para que las personas en situación de calle puedan asear su vestuario y así lucir de un modo diferente.

La iniciativa ya está en marcha en tres lavaderos céntricos y la idea es que la gente se sume al proyecto. Cada ticket pagado permitirá que las personas en situación de calle puedan lavar entre 6 y 10 prendas. El valor ronda entre los $70 y los $120 pesos.

En busca de un mejor porvenir

La idea de la “lavandería solidaria” nació por iniciativa de Flavio Palermo. El hombre tiene 49 años, es chef, está separado y tiene un pequeño de 7 años.

Hace dos años y medio, Flavio comenzó a vincularse con los “sin techo”. Fue por idea de su hijo quien al verlo deprimido le dijo: “Papá vos tenés mucha pena y la solución está en el amor. Yo en ese entonces no sabía si lo que me estaba diciendo era que me enamorara de alguien o que ayudara al prójimo, luego entendí que era que tenía que ayudar al otro”.

Flavio Palermo, el gestor del proyecto.

Así surgió este trabajo solidario de Flavio quien todos los domingos religiosamente les prepara una rica sopa a los más necesitados en la plazoleta Alem. “Lo hago desde hace dos años y medio. Les llevo ropa, mercadería y, sobre todo, les regalo mi tiempo”, contó Flavio.

El chef hoy no atraviesa una buena racha laboral, son pocos los eventos que se realizan en la provincia y eso lo llevó a pensar un poco más en los “sin techos”.

“En los últimos días mucho se ha hablado de estas personas, se visibilizó una realidad que no es nueva, que está a la esquina de cualquier casa. Todo fue producto del desalojo de los que se encontraban en el Puente Alberdi”, relató Flavio.

A raíz de ello y tras escuchar las dos campanas, la de los “sin techos” y la de la sociedad comprendí que era necesario un cambio. “Muchos recriminan que esta gente quiere una vida fácil, con comodidades, sin embargo, no entienden que nadie está exento de esa realidad. A todos nos puede pasar y no todos están preparados”, comentó.

El chef también confesó que entre tantas voces, peleas en los foros, por lo que era correcto y lo que no, entendió que esta gente merecía vivir dignamente.

“El aspecto que tienen es muy deplorable. Ellos reciben ropa usada, la usan y cuando reciben otra tanda esa la tiran porque está imposible de mugre. A partir de eso, pensé en la posibilidad de cambiar su aspecto y así surgió la lavandería solidaria”, comentó Flavio.

El sistema de funcionamiento es el mismo que el del “café solidario”, es decir, la gente se acerca a los lavaderos adheridos para dicho fin, pagan un valet y luego las personas en situación de calle acercan sus prendas.

“Consulté unos 7 lavaderos céntricos, de ellos, tres aceptaron mi propuesta. Seguramente con el tiempo serán más los que se sumen. Mientras, los interesados pueden acercarse a Catamarca 110, Catamarca 285 y 9 de Julio 983, todos de Ciudad”, refirió Palermo.

Ayudemos a ayudar

Tras conocer la propuesta, Sonia Zapata, dueña de la lavandería La Paz, aseguró que le atrajo mucho la posibilidad de ayudar a los más necesitados a partir de su propio trabajo.

“Siempre me interesó mucho ayudar a los más necesitados y este proyecto novedoso me pareció interesante porque tiene una finalidad y es que se busca que los indigentes puedan tener un aspecto diferente, eso permitirá que se les a

Sonia también contó que, en varias oportunidades, ha atendido a personas de bajos recursos que le han pedido lavar sus ropas. “Siempre he aceptado, tal vez, les cobraba un importe mínimo para suplir el gasto del jabón, pero mi vinculación con ellos ha estado siempre activa».

A la hora de colaborar en su lavandería Sonia aseguró que sólo tienen que comprar un valet a 120 pesos, el mismo permitirá que la persona beneficiada pueda lavar 10 prendas, las mismas serán secadas y dobladas.

“En caso de que el cliente quiera que también se la planche, el ticket tendrá un costo de 250 pesos”, contó la comerciante.

Otra de las lavanderías adheridas se encuentra en 9 de julio 983, Ciudad. El local es atendido por Martín Sosa, joven de 22 años, que hace un año apostó por el negocio.

“Siempre he ayudado a los más humildes, la iniciativa me pareció atractiva ya que nunca se ha hecho en Mendoza y siento que son muchos los que necesitan que les tiendan la mano”, comentó Sosa.

Los interesados en ayudar deberán pagar un valet por 70 pesos, el mismo incluye el lavado y secado de 6 prendas

Por: Natalia Mantineo natalia.mantineo@elsol.com.ar @mantineon – El Sol