Alex Campbell es subsecretario de Gobierno y Asuntos Municipales de Buenos Aires. Su rol de articulador en la Provincia. Pacto fiscal, suba de tarifas y las deudas que todavía faltan por saldar en Buenos Aires.
Si Buenos Aires es un planeta, Alex Campbell ya lleva dos vueltas al mundo desde su asunción como subsecretario de Gobierno y de Asuntos Municipales de la Provincia de Buenos Aires en diciembre de 2015. Millones de personas, miles de kilómetros, centenares de realidades. Ya a mitad de camino de lo que será la tercera vuelta a esa estrella mayor a la que mira todo el país, el funcionario habló con Municipios sobre cómo es el trabajo de articular a los 135 distritos del territorio más grande del país.
Rumbo al penal de Campana para acompañar a la gobernadora María Eugenia Vidal en lo que fue la presentación del programa «Jóvenes Adultos» que tendrá como fin brindarles oportunidades necesarias para lograr la reinserción social, Campbell asegura que ya son 73 los municipios recorridos en 2018. «Dimos la vuelta entera durante la campaña previa a la elección de Vidal, lo volvimos a hacer en 2016 y ahora lo estamos haciendo por tercera vez. Es algo histórico. Desde la vuelta de la democracia para acá no hubo un solo gobernador que recorra toda su provincia ni siquiera una vez. Algunos vecinos nos dijeron que el último que había ido había sido Cafiero», sentencia.
Periodista: ¿Cuál es la situación actual de los municipios bonaerenses en lo que refiere a las finanzas?
Alex Campbell: Cuando asumimos no teníamos plata para pagar sueldos y aguinaldos de diciembre. Si no nos hubiese ayudado el presidente Mauricio Macri no lo hubiésemos podido hacer, ni ayudar a más de cien municipios que estaban con déficit financiero. Hoy son menos de treinta los que tienen estos problemas. Hemos logrado dar vuelta esa ecuación y pasar de tener cien con déficit a cien con superávit.
P.: ¿Cómo lo resolvieron?
A.C.: Lo podemos ir sorteando con adelantos de coparticipación y otras herramientas para que se ordenen. También de la mano del pacto fiscal, que logró acomodar a los municipios. Trabajamos mucho para que se adhieran los 135 y ya llegamos a cien, de los cuales gobernamos en 69, por lo que hay 31 en los que no gobernamos que también se sumaron.
P.: ¿Cree que se podrá convencer al resto?
A.C.: Hay algunos que se van a terminar adhiriendo porque logran beneficios y se los ayuda a salir del déficit. Los municipios que faltan ordenar tienen problemas estructurales de fondo, pero trabajando fuerte se va a poder redistribuir bien los recursos. Para nosotros ya es una gran noticia que se sumen aquellos intendentes a los que acompañamos sin mirar el color político sino pensando en los vecinos. Pasó con Moreno, que fue uno de los primeros y el resultado fue ordenar sus números. Antes no tenían ni para pagar los sueldos, luego empezaron a hacerlo el 15 y hoy seguimos mejorando. Es un trabajo en equipo con el Ministerio de Gobierno y el de Economía.
P.: ¿Cuál es la característica que define al equipo de trabajo de la Provincia?
A.C.: Me toca compartir con gente de mucha experiencia. Tenemos un gabinete que camina mucho y que recorre toda la provincia. Nuestro gabinete no sólo gestiona, está presente.
P.: Teniendo en cuenta la exigencia, ¿es más fácil articular con los intendentes propios o con los ajenos?
A.C.: No le exigimos más a los propios porque la parte electoral viene después y dura seis meses. Durante el año tratamos a todos por igual en exigencia. Queremos que los intendentes den los servicios que les corresponden y que, a su vez, las obras lleguen lo más rápido posible. Y es difícil, pero generamos obras en los 135 municipios. Es algo histórico. Los intendentes que vivieron otras gestiones de otro color político nos dicen que nunca recibieron nada de la Provincia o Nación. Cuando hablamos de un cambio, hablamos de llegar a todos. No gobernamos según el color político sino para los más de 16 millones de bonaerenses. Es un orgullo y una tranquilidad poder cumplir con ellos. Tenemos obras hidráulicas, de seguridad, viales, centros de salud, hospitales.
P.: ¿Una obra que se hace en un distrito es una obra que no se hace en otro?
A.C.: Como dice Vidal, a veces uno no decide qué hacer, sino que no hacer. Hay muchas necesidades en la Provincia y hay una deuda social de infraestructura muy grande de muchos años. Y no hablo sólo del último gobierno, ni del anterior.
P.: ¿Cuál es la principal deuda en estos años de gestión?
A.C.: Tenemos un problema de distancias. A los de Bahía Blanca les importa lo que tiene que ver con ellos y a los de San Nicolás, lo mismo. En el Conurbano se dan deudas similares en lo que tiene que ver con cloacas y servicios básicos que deberían haber estado saldadas hace 20 años. Son obras caras que toman tiempo, pero lo importante es que pusimos el foco en eso. Estamos haciendo obras hidráulicas que van a tomar muchos años, que no las inauguraremos nosotros y que no tienen rédito electoral pero que transforman la vida de la gente.
P.: Recorriste gran parte de los municipios durante este año. ¿Qué reacción notás ante el aumento de las tarifas?
A.C.: Es algo que nos afecta a todos y es un esfuerzo que tenemos que hacer en conjunto. Por eso la gobernadora decidió sacar la ley para bajarle el impuesto a las tarifas a nivel provincial y municipal. Íbamos hacia un camino sin retorno y ahora estamos en un camino doloroso porque gobernar no es solamente dar buenas noticias sino también ordenar la economía y las tarifas. Es duro pero es necesario para tener un país en el que la gente invierta y tenga producción. Y para eso hace falta energía. Viene de la mano de un esfuerzo de todos los argentinos.
P.: ¿Crees que es algo que puede afectarlos en las elecciones de 2019?
A.C.: Hablar del 2019 es el faltarle el respeto a la gente. Hubo elecciones el año pasado y la gente volvió a acompañarnos. Tenemos que seguir en este camino. Queremos trabajar, gestionar y poner esta provincia de pie para ser el país que siempre soñamos
BRUNO LAZZARO – Ámbito