El mandatario de Juntos Somos Río Negro dijo que el impacto de la devaluación es favorable, pero que si la Casa Rosada no frena la suba de precios “puede hacer más daño que la situación anterior”.
La semana pasada, Río Negro lanzó la temporada de invierno en Buenos Aires. El acto estuvo encabezado por el gobernador Alberto Weretilneck (Juntos Somos Río Negro), quien se mostró optimista por la llegada del turismo a Bariloche tras la devaluación y el boom de las low cost. También dialogó con Ámbito Financiero sobre la reducción del déficit, el impacto de la suba del dólar. Le reclamó al Gobierno nacional una política antiinflacionaria y aseguró que todo el país ya está «en modo electoral».
Periodista: ¿Qué expectativas tienen con esta temporada de invierno?
Alberto Weretilneck: Esperamos incrementar en un 15% el turismo brasileño y también incrementar la llegada de turistas locales. A partir de la nueva conectividad aérea habrá vuelos a Bariloche desde Mendoza, Tucumán, Córdoba, Salta. Esto, desde el punto de vista del tiempo y los costos es muy favorable. Somos muy optimistas, la actualización de los precios en hotelería y gastronomía está muy por debajo de la inflación del último año. Tendremos un fuerte operativo de seguridad para cuidar a los turistas, con vialidad y la municipalidad trabajando en el despeje de las rutas.
P.: ¿Vino bien la devaluación?
A.W.: Sí, porque nos pone muy competitivos con respecto a países vecinos como puede ser Chile. O inclusive frente a países como los Estados Unidos. Puede ser una temporada muy motivadora.
P.: ¿Y al resto de la economía de la provincia cómo le afecta la suba del dólar?
A.W.: El impacto es favorable. Nosotros somos productores de gas y petróleo y los ingresos se incrementan fuertemente. Somos exportadores de peras y manzanas, con lo cual vamos a tener un buen resultado en el segundo semestre por compras desde Brasil. Somos exportadores de langostinos, de cebolla, de pasturas como alfalfa, de lana. O sea, desde todo punto de vista la devaluación será positiva. Acá la gran duda que tenemos es si el Gobierno nacional podrá diseñar una política antiinflacionaria que no licúe la ventaja que nos dio la devaluación. Hoy estamos ante una competitividad para la provincia pocas veces vista en los últimos años. Ahora, si en los próximos seis o siete meses esta ventaja se pierde por la inflación en dólares para la fruticultura o inflación en pesos en el resto de las actividades, entonces la devaluación puede hacer más daño que la situación anterior.
P.: ¿Es optimista respecto a que el Gobierno logre bajar la inflación?
A.W.: Hasta ahora no lo ha logrado. Esperemos que el Gobierno lo asuma con la misma fuerza que ha asumido la baja del déficit fiscal. Si la lucha contra la inflación tiene la misma profundidad que el problema fiscal, me parece que podemos estar en un momento de quiebre para la política económica.
P.: ¿Cómo está Río Negro respecto a la reducción del déficit?
A.W.: Estamos bien, vamos a reducir el déficit financiero por tercer año consecutivo y de acuerdo a nuestras proyecciones estamos pensando en un superávit del resultado primario. Cuando comparamos ingresos versus egresos sin tener en cuenta los intereses de la deuda tendremos superávit después de cuatro años. En ese aspecto, los resultados del primer cuatrimestre nos dan bien.
P.: ¿Cómo es su relación con el Gobierno nacional?
A.W.: Es buena. Mientras haya diálogo y haya respeto y puntos de consenso siempre va a ser positiva. Obviamente estamos en desacuerdo en algunas cosas, pero hoy las obras públicas en la provincia en viviendas y rutas no se han paralizado.
P.: Sin embargo, todo parece indicar que habrá un recorte en obras
A.W.: Todavía no tenemos casos concretos. Algo que sí está bajo análisis es la situación de INVAP, que tiene varios contratos que dependen del Presupuesto nacional. Estamos intentando que la reducción en personal que pudiera haber no afecte a nuestra empresa.
P.: ¿Y respecto al Presupuesto 2019, tuvieron diálogo con el Gobierno nacional?
A.W.: Todavía no. Estamos informados de lo que se ha planteado en diferentes diálogos y lo que se ha dicho respecto a FMI, pero concretamente no tuvimos información de recortes en el presupuesto para la provincia.
P.: ¿Cómo avanza el Plan Castello de obras en la provincia?
A.W.: Son 25 licitaciones y hemos abierto 16. En la gran mayoría de esas ofertas estuvimos por debajo del presupuesto oficial. Estamos empezando con las obras en los próximos 30 días. Las turbulencias de las últimas semanas no han tenido impacto, porque los fondos para el plan están resguardados en dólares o en Lebac. No perdimos poder adquisitivo. Y en las ofertas de precios de las empresas no hemos tenido grandes distorsiones.
P.: ¿La situación macro frena una segunda salida al mercado?
A.W.: Hoy no tiene sentido. Primero por la turbulencia que hay. Segundo porque sería a una tasa de interés mucho más alta que la que tomamos. Pero lo más importante es que hasta no tener las obras de esta etapa en plena ejecución no tiene sentido tomar más dinero.
P.: ¿Ya están pensando en 2019?
A.W.: Todo el país se ha puesto en modo electoral, sobre todo a partir de la crisis. Nosotros somos optimistas porque creemos que Río Negro no quiere kirchnerismo, que significa Martín Soria, ni Cambiemos. Río Negro quiere una propuesta federal, rionegrina, alejada de los partidos políticos nacionales. En ese aspecto, el único que representa los intereses de la provincia, distanciados de las grandes políticas nacionales, es Juntos Somos Río Negro.
P.: ¿Podría haber una alianza con Cambiemos?
A.W.: No lo estamos evaluando.
P.: ¿Cómo recibieron en la provincia el fallo que da tierras a una comunidad mapuche en el Cerro Otto?
A.W.: Lo importante es que el reclamo de los pueblos originarios, en este caso mapuche, sea bajo las normas del Estado. No pretender apropiarse de tierras bajo el uso de la fuerza como puede ser en Mascardi o en Cushamen, en Chubut. En este caso me parece saludable que esta comunidad haya buscado la restitución de sus tierras en el marco de la ley argentina y en el marco del vínculo del Estado. Después veremos hasta dónde llega por las distintas apelaciones. Otro punto interesante para ver es lo que significa la propiedad comunitaria, que incluye la imposibilidad de vender, la imposibilidad de enajenarla, la obligación de no subdividir. Esa experiencia todavía no la tenemos en la provincia. Es destacable esta manera de querer recuperar las tierras en el marco de la Constitución y de las leyes
– Ámbito