Tres mil familias neuquinas recibirán las llaves de sus viviendas entre este y el próximo año en distintas localidades de la provincia, según los plazos de ejecución anunciados por el Instituto Provincial de Vivienda y Urbanismo (IPVU). La cantidad de casas en ejecución simultáneamente representa un récord para la entidad.
Este año, en la capital se prevé la culminación de mil viviendas en la zona oeste. A ellas se suman otros planes de 241 casas y otras 90 que ya fueron licitadas y que comenzarán a ejecutarse una vez que llegue el dinero necesario para los trabajos.
Marcelo Sampablo, presidente del IPVU, explicó que la mayoría de los inmuebles son financiados en un 66% por el gobierno nacional y hay otros proyectos afrontados con recursos provinciales. Sin embargo, en los casos de presupuesto compartido, el IPVU se hacer cargo de aportar los terrenos, de la infraestructura y nexos para servicios, además del 33% restante de las viviendas. “Son programas compartidos, se podría decir que Nación aporta dos mil casas de esas tres mil”, expresó.
Detalló también que el costo de las viviendas se mide en una unidad específica llamada UVI, que cotiza a 23,10 pesos en la actualidad.
“En la actualidad, lo máximo que reconoce y financia el gobierno nacional para Neuquén son 55.400 UVI”, dijo, y aclaró que a ese costo hay que sumar otro 20% de infraestructura frentista. Así, cada hogar tiene un valor aproximado de 1,5 millones de pesos.
Las obras del IPVU alcanzan distintos puntos de la provincia. Hay 215 viviendas en ejecución en Villa La Angostura y los distintos planes de San Martín de los Andes suman 278 casas. En Zapala son 167, 120 en Junín, 220 en Añelo y 219 en Rincón de los Sauces, entre otros planes.
Localidades chicas
Sampablo destacó los planes que se llevan adelante en pequeñas localidades de la provincia, como Varvarco, Paso Aguerre o Los Catutos.
“Son planes de menos de 10 casas pero es necesario acompañar el esfuerzo y la necesidad de las personas que viven allí”, remarcó.
La designación de las viviendas se define en base a los pedidos de los Municipios, la disponibilidad de terrenos y la demanda habitacional de cada localidad. Las características de las casas también se modifican en función del entorno en donde son construidas.
Sampablo aclaró que el IPVU pretende mejorar el retraso de 20 días que registran en los plazos de ejecución, así como el nivel de recupero, que actualmente alcanza el 65%. “Necesitamos que los vecinos sean más solidarios y que se comprometan a pagar sus casas”, declaró.
–> El 2017 fue un año récord
Neuquén viene de cumplir un récord en materia de construcción el año pasado, pese a la fuerte necesidad de soluciones habitacionales. Según datos oficiales, con 315.300 metros cuadrados registrados en la Municipalidad, se superó el promedio general que se venía contabilizando desde 2014. Se trata del mayor volumen de obras autorizadas de los últimos cuatro años.
Para el subsecretario de Obras Particulares, Luis López de Murillas, “constituye una máxima en los últimos cuatro años de registro de metros cuadrados autorizados”. “Veníamos en un promedio de 250 mil metros cuadrados, en 2016 fueron 264 mil y el año pasado fue un 15% más”, agregó.
El funcionario recordó que el 2017 “empezó muy tranquilo”, pero con el correr de los meses se comenzó a acelerar la industria de la construcción en la ciudad.
López de Murillas aseguró que el crecimiento se observó en un alto impacto de las inversiones privadas en edificios de más de tres pisos.
–> Un impacto directo en la generación de empleo
Además de ser muy esperadas por las familias beneficiarias de los distintos planes, la construcción de tres mil viviendas en la provincia tiene un impacto directo en la generación de empleo.
Marcelo Sampablo, titular del IPVU, explicó que por cada casa que se construye en Neuquén se generan 1,5 puestos de trabajo aunque se trata de un rubro dinámico con altibajos a lo largo del tiempo. Así, en estos dos años se crearán 4500 nuevos empleos.
Por otro lado, explicó que un 31% de los hogares se levantan con sistemas alternativas de construcción, pero negó que esto implique una reducción en la cantidad de mano. “Se solicitan otro tipo de trabajadores”, aclaró. En Añelo, por ejemplo, y ante la falta de mano de obra, se construyen viviendas en talleres alejados y luego se trasladan y se montan en los terrenos provinciales.
– La Mañana de Neuquén