El jueves 26 se podría aprobar un proyecto de ordenanza para dar de baja el convenio que el Municipio tiene con el casino por un monto anual de $ 2,3 millones. El presidente del HCD, Javier Aybar, cree que si el casino paga por tarifaria, como cualquier comercio, la ciudad podría recaudar unos 5 millones más, ya que la empresa de juego debería abonar poco más de $7 millones al año.
En diciembre de 2015, el Concejo Deliberante de Caleta Olivia aprobó un acuerdo marco entre el Municipio de Caleta Olivia y Casino Club SA, por el que la empresa del rubro de azar se comprometió a pagar la suma anual de $ 2.300.000, atada al índice de la construcción, durante 4 años (de 2016 a 2020) y bajo el concepto “Aporte Anual Comprometido”. Según el convenio, el intendente Facundo Prades debe destinar esos fondos a obras y actividades de interés público. En 2016, con el dinero se construyeron plazas en diferentes zonas de la ciudad, y en 2017 se compraron tres minibuses.
El acuerdo monetario entre el Municipio y el casino implicó que se derogasen los puntos H, I y J del artículo 71 de la Ordenanza N° 5981/15, referida a la tarifaria del año 2016, por la cual se eliminó la aplicación “Contribución, Diversiones y Espectáculos Públicos”. Así, las partes se comprometieron a evitar acciones legales y, particularmente, el casino renunció a reclamar la suma pagada luego de la clausura (en 2011) de una deuda de $ 2.562.451 y $ 3.204.072 del período enero 2014 y julio 2015 pagado, según la empresa, bajo protesta. También los pagos subsiguientes de agosto y septiembre de 2015 por $ 190.800.
En 2017, el presidente del HCD Javier Aybar modificó la tarifaria nuevamente y volvió a incorporar los artículos quitados en el acuerdo para que el casino pague en igualdad de condiciones con los demás comercios, pero el intendente vetó esta modificación. Ante esta situación, en la sesión N° 498 del pasado 4 de abril, Aybar presentó un proyecto de ordenanza para derogar el acuerdo marco con la idea de volver sobre su idea inicial.
En esa ocasión, con Facundo Prades fuera de la ciudad, el presidente del Concejo debió ocupar el sillón municipal y sus compañeros enviaron el proyecto a comisiones. Una semana después, el 12 de abril, este ingresó nuevamente en el orden del día, pero la sesión quedó sin efecto por la ausencia del concejal Rubén Martínez. Con Juan José Naves en la gerencia de Servicios Públicos, la sola presencia de Pablo Calicate y Liliana Andrade no fue suficiente.
El próximo jueves habrá una nueva sesión y, de no mediar inconvenientes, el proyecto de derogación será tratado. Queda saber si Aybar estará presente, pero existe la posibilidad de que el intendente deje la ciudad nuevamente. Un dato de color muestra que en 2018, cada vez que se sesionó, Prades viajó fuera de la ciudad y dejó al HCD con tres ediles.
En este contexto, Javier Aybar dialogó con La Opinión Austral y manifestó que en Argentina, los casinos pagan sus impuestos según la tasa de comercio que establece la tarifaria de cada Municipio, y no Lotería Nacional, porque las jurisdicciones no cobran impuestos al juego. De esta forma, explicó que se calculan módulos dependiendo de la cantidad de máquinas, como se hace con cualquier sala de juegos. En Caleta Olivia, un ejemplo es la confitería Pipi Cucú que cuenta con 19 máquinas y videojuegos para el entretenimiento infantil, que paga por estos $ 50.000 anuales, y según el presidente del Concejo, está en inferioridad de condiciones frente al casino que posee alrededor de 200 máquinas.
El presidente del Concejo recordó que esta semana en Pico Truncado, la concejal Hilda Nahuin, de la línea de Facundo Prades, le pidió al intendente Omar Fernández que no reduzca los montos que paga el casino. En la ciudad vecina a Caleta Olivia, la casa de azar paga aproximadamente $ 7.000.000 por año, una cifra muy superior a los $ 2.300.000 que recibe la ciudad de El Gorosito por el acuerdo marco de Facundo Prades. “En Pico Truncado, el casino quiere pagar el monto anual por adelantado, con lo que se reduciría en un 25%, y esto también se podría hacer en Caleta Olivia si la empresa pagara según la tarifaria como lo hace cualquier comerciante”, dijo Aybar, y agregó que la empresa no puede pagar el monto por anticipado porque no se sabe cuál va a ser el índice de la construcción. También hizo hincapié en el hecho de que cuando un comercio se instala en una determinada ciudad, lo hace bajo las normativas que la Municipalidad estipula para tal fin, pero que en Caleta Olivia, el casino evita pagar lo que corresponde. Sobre este punto señaló, además, que la empresa amenazó en los últimos años con la posibilidad de ir judicializar al Municipio y consideró que, de hacerlo, perdería en todas las instancias.
En la sesión del próximo jueves la ordenanza para dar de baja el acuerdo podría salir aprobada. Consultado por la posibilidad de que esto suceda y que luego el intendente la vete, Aybar señaló que Facundo Prades querrá recaudar más dinero para que el Municipio pueda destinarlo a obras.
– La Opinión Austral