El municipio busca alternativas para generar fuentes de trabajo. Avanzan con una empresa para montar una planta clasificadora. La producción está en auge en el Valle Medio.
En busca de sumar alternativas económicas y laborales, el municipio de Coronel Belisle impulsa la instalación de una planta embaladora y clasificadora de cebollas.
La inciativa apunta a cubrir dos aspectos fundamentales: brindar un servicio importante para los productores de cebollas de la zona norte del Valle Medio, donde han aumentado las hectáreas en las que se produce la hortaliza; y generar fuentes de trabajo genuinas para los vecinos de la localidad.
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El intendente David Mendoza, en conjunto con una empresa, avanzan en la puesta en marcha de una planta dedicada al trabajo en la cebolla, indicaron fuentes del área productiva.
La idea es poner a disposición el ex frigorífico local, donde en los próximos días comenzaría a funcionar la planta de clasificación y embalaje de cebollas.
Las enormes instalaciones están ubicadas a poca distancia de la Ruta Nacional 22, lo que le otorga un plus al proyecto.
Así, el municipio continúa buscando alternativas para generar puestos de trabajo en la localidad . Serán entre 10 y 15 las familias las que podrán acceder a un puesto de trabajo en la planta.
Trascendió que las máquinas necesarias para la planta serían alquiladas y el costo correría por cuenta del municipio local.
En los últimos años el cultivo de cebolla ha crecido de forma considerable en la zona. Su calidad, las variedades y la posibilidad de exportar con buenos precios han empujado.
Por caso, en cercanías de Chelforó se instaló la empresa “Cebollas Argentinas”, una de las firmas que demandará el servicio de la planta de embalaje y clasificación.
Un ejemplo está en Lamarque. Allí, con fondos nacionales, se montó un importante galpón, se lo dotó de maquinaría y desde que comenzó a trabajar no ha parado de crecer. Allí trabajan varias decenas de personas. Y se brindan servicios a varias empresas que exportan a distintos mercados, entre ellos: Brasil.
De todos modos, el municipio de Belisle no se ha cerrado únicamente al proyecto cebolla. Se suman los puestos que se podrían generar a partir de la capacitación en la adoquinera que se utilizará no solo para la construcción sino también para realizar calles con ese material.
Nuevo horizonte
productivo
La posibilidad de contar en Belisle con nuevas fuentes laborales genuinas obedece a distintos factores.
Durante años, la pequeña comunidad del Valle Medio dependió casi en exclusiva de la producción frutícola tradicional, peras y manzanas. Y de una sola gran empresa.
La multiplicación de nuevas producciones abrió horizontes. Por caso, las empresas que se dedican a las cerezas ubicadas en el área rural de Chimpay, comenzaron a absorber también mano de obra temporaria. Pero, con plazos cada vez más cortos y con la merma en la demanda de mano de obra, las necesidades de trabajo fueron creciendo, atadas al crecimiento de la población.
El embalaje y clasificado de cebollas abre una puerta interesante bajo el objetivo planteado por las autoridades locales.
Puede generar más de una decena de puestos de manera directa y -además- poner en funcionamiento una enorme infraestructura edilicia.
Dato
164.000
las toneladas de cebolla que se generan en Río Negro, en una superficie cultivada de
3.300 hectáreas.
SERGIO ESCALANTE – Diario Río Negro