Neuquén. El sistema público forma a casi mil técnicos por año

Son los que egresan de alguna de las 25 escuelas con esta orientación que existen en la provincia.

Casi mil jóvenes neuquinos egresan cada año de alguna de las 25 escuelas con orientaciones técnicas y agropecuarias de la provincia, que ofrecen planes de educación secundaria de 6 años para formar perfiles que, en muchos casos, ingresan a trabajar en la industria o el campo. La alta demanda se mantiene vigente desde hace años, lo que implica la necesidad de más escuelas.

En sus casi 60 años de historia, la educación técnica forma a jóvenes para que desarrollen las habilidades necesarias para tener una rápida inserción laboral en la construcción, la industria o la producción agropecuaria. En la provincia, la demanda de técnicos de la actividad petrolera motiva a muchos estudiantes a apuntarse en esa orientación, por lo que un 30% de la matrícula del nivel medio se concentra en estos colegios.

“Hay muchas familias que ponen sus expectativas en la formación técnica para que sus hijos accedan a los sueldos altos del petróleo, pero su inserción también fluctúa según los contextos económicos”, remarcó Gustavo Aguirre, vocal del nivel medio, técnico y superior en el Consejo Provincial de Educación (CPE). El docente explicó que hay algunas escuelas que tienen lista de espera, por lo que es necesario generar más bancos en escuelas técnicas que respondan a “un interés muy grande de la comunidad”. Según explicó, aún se espera la finalización de la EPET 22 en Centenario, pero no hay anuncios de nuevos establecimientos en otras localidades donde fueron pedidos.

A diferencia de los bachilleratos o las orientaciones comerciales, las escuelas técnicas tienen un año más en su plan de estudios e imponen una mayor carga horaria a los alumnos, que deben asistir a actividades de taller a contraturno. “Hay muchos chicos que no se adaptan a esa dinámica y terminan por migrar a la escuela de cinco años”, señaló Aguirre.

En la provincia, las propuestas técnicas más tradicionales que forman a mecánicos o maestros mayores de obra se combinan con otras que surgieron más cerca en el tiempo para adaptarse a nuevas necesidades del mundo del trabajo. Así, existen técnicos en programación, en sistemas de comunicaciones o en energías renovables. De los casi mil jóvenes que egresaron en 2015, según los últimos datos publicados, 301 lo hicieron de la orientación en mecánica electrónica y 116 se convirtieron en maestros mayores de obras. En tercer lugar se ubicó la tecnicatura en química, con 79 egresados.

Faltan egresados en la provincia

Luis Sapag, diputado por el MPN y vicedecano de la Universidad Tecnológica Nacional en la regional Neuquén, destacó la importancia que tiene la educación técnica. “Es importante que los puestos que se generan en Neuquén se cubran por personal neuquino capacitado y que no se traiga mano de obra de otros lugares”, sostuvo, y afirmó que “el desarrollo económico siempre necesita de técnicos”.

Si bien aseguró que existe un gran interés por parte de los jóvenes y adultos que se inscriben en la UTN, aclaró que el nivel de egresados aún no es suficiente para satisfacer la demanda de personal de las empresas. “Quedó demostrado con la inversión que se hizo en Fortín de Piedra, donde la empresa Tecpetrol tuvo que buscar personal de otras empresas”, remarcó.

Sapag dijo que hay muchos egresados de las escuelas técnicas que inician carreras en la UTN y que su nivel en ciencias exactas se destaca del que traen otros alumnos egresados de escuelas de cinco años. Sin embargo, aclaró que muchas veces se vuelve necesario reforzar esos conocimientos.

Los que se quedan en el camino

Si bien la educación técnica aún despierta interés entre los jóvenes y sus familias -la matrícula pasó de 13.700 alumnos a casi 15 mil en cinco años-, lo cierto es que son muchos los que se anotan y terminan por abandonar los estudios antes de obtener un título que les permita ingresar formalmente al mercado laboral.

Mientras que un 56% de los alumnos abandona los bachilleratos, en las escuelas técnicas alcanza al 60%.

Para Gustavo Aguirre, la deserción se da porque algunos jóvenes no se adaptan al ritmo de jornada completa.

Sofía Sandoval sandovals@lmneuquen.com.ar – La Mañana de Neuquén