Las medidas de fuerza, sean del sector que sean, se centran en el Palacio Municipal y sus adyacencias. 0223 recorrió algunos comercios cercanos a Luro e Yrigoyen para ver cuánto influyen dichas manifestaciones en la vida diaria de los negocios.
Osvaldo trabaja en el kiosco que linda con el Palacio Municipal por calle Yrigoyen, y según su punto de vista las medidas no afectan en demasía el trabajo diario. “Yo laburo bien con ellos, jamás tuve un problema”, sostuvo el quiosquero.
Por su parte, Karen, que atiende en un local por calle La Rioja, comentó que las ventas bajan considerablemente los días en que hay corte. “Nos vuelven locas, recibimos amenazas y la gente no se quiere acercar”, señaló la trabajadora y añadió que “así no se puede trabajar”. “Cuando prenden fuego se ensucia la mercadería y hay que limpiar todo, esos días las ventas caen de $3000 A $500″, concluyó la joven.
Gonzalo, que trabaja en un local de servicio técnico para celulares, opinó que “dentro de todo no me afectó tanto, salvo cuando cortan La Rioja porque camina menos gente”. El joven aseguró que lo que sí perjudica mucho la actividad es cuando “queman gomas”.
Fernando, del kiosco que linda con el Palacio Municipal por avenida Luro, sostuvo que “cambia la zona e influye en las ventas según el tipo de corte que haya”, y señaló que “cuando hay quema de gomas tengo que cerrar porque no pasa nadie, se ensucia todo y hace mal respirar ese aire”.
En ese sentido, Matías que atiende en un local de ropa allí cerca, comentó que “siempre pasa lo mismo”, y añadió que el principal problema es cuando queman gomas porque se caen las ventas”.
– 0223 Mar del Plata