Impulsan ley de Economías Regionales

En busca de mejorar la competitividad de las economías regionales, desde la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), impulsan un proyecto de ley en defensa de las economías regionales. Al respecto, Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro, estimó que «el desarrollo agroindustrial en las economías regionales es la llave para resolver problemas sociales, territoriales y económicos que arrastra la Argentina desde hace décadas».

El directivo explicó que desde la entidad «hemos comenzado un amplio proceso de participación, consultas y trabajo en equipo con las distintas regiones del país para alcanzar un proyecto de Ley de Promoción de las Economías Regionales».

Uno de los aspectos centrales del proyecto es el financiamiento. No es un tema menor. Iannizzotto destacó que en nuestro país el crédito representa sólo 14% del producto bruto interno, mientras que en Brasil llega a 65%, en Chile a 80% y en Australia a 140%. Por otra pare, «de ese 14% sólo 1,3% del PBI se destina a financiar al sector agropecuario», apuntó el directivo.

Además, de la cuestión crediticia, el proyecto buscan soluciones frente a la presión impositiva, el transporte y la logística, el impulso a obras de infaestructura y la implementación de un seguro multirriesgo para la producción, para hacer frente a factores climáticos a menor costo. Todo esto con la mirada propia de la entidad que hace foco en el asociativismo.

Durante una presentación del proyecto, Lorenzo Sigaut Gravina, economista jefe de Ecolatina, sostuvo que ¿las economías regionales argentinas no constituyen un sector ganador en este nuevo modelo económico iniciado a fines de 2015″. Y agregó que «a excepción de la agricultura extensiva, se están viendo paulatinamente envueltas en una red de presiones que imponen una cota a su desarrollo y expansión».

El economista afirmó que el actual modelo económico está basado en la inversión, «algo bueno para el crecimiento pero relega el rol del consumo interno». Explicó que el impulso al crédito para la comprar bienes durables y la quita de trabas para adquirir productos importados, desincentivan el consumo masivo. «Una demanda interna anémica afecta a las economías regionales ya que una parte de su producción se coloca en el mercado doméstico», añadió.

Como resultado, «el estado de situación de las economías regionales es de vulnerabilidad» y consideró que «no es deseable que las economías regionales queden libradas a su propia suerte por el aporte clave en el nivel de actividad, el desarrollo territorial/regional y la generación de divisas y puestos de trabajo».

– Cronista