Intentan contener la usurpación de terrenos en Villa Regina

La problemática creció en los últimos meses. Una toma se desarrolló al pie de la barda, casi en pleno centro de la ciudad. La otra fue desactivada con promesas de un loteo social. Unos de los predios ocupados había sido cedido a la Universidad del Comahue.

Al pie de la barda y en un predio que estaba destinado a la Facultad de Alimentos de la UNC se desarrolló una usurpación que ya tiene casas de materiales.

La toma al costado del barrio El Frutillar fue el último intento de usurpación de tierras.
Las tomas de terreno no son algo habitual en Villa Regina, pero la ocupación de un lote por parte de un grupo de familias hace poco más de un años atrás es motivo de una preocupación constante para el municipio reginense, que no quiere que este tipo de acciones vuelva a repetirse.

Hace pocas semanas atrás una rápida intervención permitió desactivar un intento de ocupación similar cuando un grupo de persona pretendían instalarse en lotes vecinos al barrio El Frutillar.

La intervención del municipio fue con un compromiso de avanzar con loteos de carácter social, para que las familias puedan acceder a un terreno, pero pagando por la tenencia del mismo.

Hace un año atrás un grupo de alrededor de 60 familias de manera imprevista comenzó a tomar un predio ubicado prácticamente sobre el faldeo de la barda norte, en proximidades del barrio La Graava, a pocos metros de la zona céntrica de Villa Regina.

A la toma de tierras los mismos ocupantes la denominaron como La Unión.

Ese predio había sido cedido por el municipio a la Universidad Nacional del Comahue para la construcción de laboratorios y otras dependencias necesarias para el desarrollo de las carreras que se dictan en la Facultad de Alimentos de Regina.

Pocos días después, más familias imitaron la acción ocupando otros terrenos pegados a los anteriores, en este caso la denomiaron Toma 2, Juntos por el Pueblo.

La ocupación se hizo de manera desordenada y cada familia tomó una parte del predio, sin respetar espacios para posibles calles o salidas de emergencia.

Los ocupantes, en muchos casos trabajadores de la construcción, sostuvieron en ese momento que tenían un acuerdo con el ex intendente Daniel Fioretti para acceder a tierras en otros puntos de la ciudad, pero ante la falta de respuestas y cumplimiento a este compromiso, decidieron tomar las tierras que habían sido cedidas a la universidad.

La situación motivó la intervención del municipio para tratar de llegar a una solución rápida. Posteriormente se hizo una denuncia ante la justicia para lograr que las familias que ocupaban las tierras las abandonaran.

Los usurpadores no abandonaron las tierras y luego de la denuncia ante la justicia durante varios meses hubo una custodia policial permanente para evitar que más familias incrementaran los asentamientos en este lugar.

En forma paralela hubo algunos intentos del municipio para lograr que los ocupantes del predio abandonaran el lugar con un ofrecimiento de parcelas en otro sector de la ciudad, más puntualmente sobre el extremo oeste del barrio El Frutillar, a poco más de un kilómetro de la zona céntrica, y a pocos metros al norte de la ruta 22, sector en el cual durante los últimos años se realizaron urbanizaciones para familias sin viviendas.

Pero el ofrecimiento de estas tierras no colmó las expectativas de los ocupantes, que pese a no contar con los servicios básicos, mantuvieron la ocupación del predio, e incluso algunos durante los últimos meses iniciaron construcciones de viviendas con materiales para dejar de lado las precarias casillas que habían montado en un principio.

La falta de respuestas también alcanza a la intervención de la justicia que estableció un mecanismo de mediación entre las partes para la búsqueda de una solución, pero pese al año que ya transcurrió desde que se ocuparon esos predios.

Los antecedentes más cercanos sobre una ocupación de terrenos se remontan a hace casi dos décadas atrás cuando impulsados por el Partido Obrero un grupo de familias ocupó las tierras de el ex predio de Crybsa en la zona sur de la ciudad.

En esa oportunidad la ocupación duró unos 4 meses hasta que finalmente los ocupantes de esas tierras lograron un acuerdo para acceder a lotes en otros sectores de la ciudad.

Para el municipio reginense no tener ocupación de tierras era uno de los aspectos que destacaba como una buena gestión de respuesta de la comunidad. Esto no significa que no existan reclamos dirigidos al municipio de parte de aquellas familias que no tenían terrenos para levantar su vivienda.

En una de las usurpaciones predominan obreros de la Uocra que argumentaron un acuerdo con el ex intendente Fioretti.
Unas 2000 familias con problemas de viviendas
Si bien no existe en el municipio reginense un relevamiento pormenorizado sobre la demanda habitacional, las estimaciones indican que son más de 2.000 las familias que no tienen el techo propio.
Alrededor de 400 familias ingresaron durante los últimos años a programas de loteos sociales, con lo cual pudieron acceder parcelas para levantar sus viviendas. Sin embargo, no cerraron ahí su reclamo, sino que continúan con pedidos para que a través de programas de obras del municipio y de la provincia, se ejecuten las obras para tener servicios básicos.
A través de una comisión de seguimiento, los beneficiarios de estos loteos elevan los reclamos y planteos por demoras y falta de cumplimiento de compromisos.
“Nunca tuvimos respuesta del municipio”, dicen los ocupantes
Para los ocupantes de las tierras en proximidades del barrio La Graava, la falta de respuestas del municipio al reclamo por acceso a loteos sociales fue lo que los empujó a tomar la drástica medida de usurpar los terrenos en este sector.

“Nosotros llegamos a esta situación de tomar las tierras porque no tuvimos respuesta de parte del municipio. En varias oportunidades planteamos nuestro reclamo a (Daniel) Fioretti mientras era intendente pero no nos escuchó”, señaló Agustín Moncada, uno de los trabajadores de la construcción que hace más de un año junto a otros grupos de familias definieron ocupar este sector de tierras el norte del casco céntrica de Villa Regina.

El reclamo por acceso a tierras había comenzado varios meses antes de noviembre de 2016 con pedidos al entonces intendente reginense para el acceso a tierras para poder construir sus viviendas. “Lo que tuvimos como respuesta fue que nos ofrecía tierras al oeste del barrio El Frutillar -donde ahora se proyecta un loteo social-, pero esas tierras no son aptas para construir. Como ejemplo tenemos los problemas que tienen las casas del barrio El Frutillar” agregó.

Junto a otros referentes de la toma insistieron que “nunca pedimos que nos regalen nada, siempre quisimos pagar por las tierras.

“El municipio tuvo una intervención limitada, actuó
para tratar de desactivar esa ocupación, pero no hubo acuerdos”.
El intendente interino José Rayó, sobre la última ocupación cerca del centro.
Las cifras
2.000
familias como mínimo tendrían problemas para conseguir un lote y construir sus viviendas en Villa Regina.
400
familias han accedido a un terreno para levantar sus casas a través de loteos sociales del municipio.
“La justicia es la que debe dar respuestas”
En relación a la ocupación de tierras el intendente interino, José Rayó, señaló que es la justicia la que debería dar las respuestas ya que en los dos casos que se registraron en este ciudad hace poco más de un año atrás, hubo denuncias ante la justicia para la liberación de esos espacios.
“El municipio tuvo una intervención limitada, actuó para tratar de desactivar esa ocupación, pero no hubo acuerdos. En la justicia se hicieron las denuncias, hubo momentos en los que se anunció que se iba a actuar para desocupar el predio, pero esto no ocurrió y actualmente tenemos a las familias con viviendas de material” señaló.
Hace unas pocas semanas atrás un intento de toma de tierras en proximidades de el barrio El Frutillar, tuvo una rápida reacción para desactivar la ocupación de tierras, en este caso con una negociación con las familias que promovían la acción, y con la oferta de otorgarle terrenos en un loteo social. “Se les venderá a cada grupo un lote a un costo de nueve mil pesos, que podrán pagar en cuotas”, informó.

PABLO ACCINELLI – Diario Río Negro