Un índice positivo. La capacidad industrial tuvo un uso en alza en la última medición.

El uso de la capacidad instalada en la industria fue del 64% en el mes de diciembre pasado, lo que en cierto modo resultó una noticia alentadora ya que en diciembre de 2016 había sido de 63%, un indicador que no es demasiado significativo en cuanto a la diferencia, pero que marca una estabilización hacia arriba, con claras posibilidades de afianzar la tendencia.

Profundizando en esta expansión, los bloques sectoriales que estuvieron por sobre el promedio general fueron refinación de petróleo 86,3%, productos minerales no metálicos 76,7%, industrias metálicas básicas 73,3%, papel y cartón 72,9% y productos químicos 68,9%. En tanto los bloques que estuvieron por debajo del nivel general fueron productos del tabaco 61,8%, caucho y plástico 61,5%, productos alimenticios y bebidas 61,2%, edición e impresión 57,8%, productos textiles 55,7%, metalmecánica excepto automotores 55,6% e industria automotriz 38,3%.
Ampliando esta perspectiva y tomando como referencia la comparación con diciembre del año 2016, los que tuvieron mejoras en el uso de su capacidad instalada fueron productos textiles, refinación de petróleo, industria química, productos minerales no metálicos, industria metálicas básicas. Mencionándose por ejemplo que el rubro refinación de petróleo fue quien encabezó este listado con uno de los valores más elevados de 2017, superando incluso el registro tope que se había establecido en el pasado mes de junio.
Hubo además una importante suba en la capacidad productiva, vinculada con los crecimientos en las producciones de nafta súper, gasoil, aerokerosene -para el mercado de la aviación- y también en la producción de asfaltos en sus diversos tipos. En este último caso, de acuerdo con datos difundidos por el Indicador de la Actividad de la Construcción, el consumo interno de asfaltos tuvo una suba de 22,5% en el mes de diciembre pasado con respecto a la comparación interanual.
En cuanto al uso de la capacidad instalada en el bloque de sustancias y productos químicos, se vincula con el mayor nivel de actividad en productores de agroquímicos, químicos básicos, fibras sintéticas y artificiales y gases industriales. En el bloque de productos minerales no metálicos también tuvo una expansión respecto a diciembre de 2016, con el impulso determinante de la actividad de la construcción, con buenos desempeños en las producciones de comento y otros materiales.
Ventas minoristas
El reverso de la expansión del uso de la capacidad industrial lo expuso en el mes de enero la caída de las ventas minoristas, que registraron una disminución de 1% frente a igual mes de 2017, según lo expuso un relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Tuvieron impacto en este informe mensual la buena temporada del turismo local, que incidió en la suba del gasto en servicios, y la mayor cantidad de familias que eligieron pasar sus vacaciones en el exterior, debido a precios más convenientes en otros destinos. Aunque también puntualizó que los patentamientos de automotores fue récord en el mes de enero, como así también la mayor demanda de viviendas fue otro factor que restó liquidez a las familias para destinar al consumo corriente.
Enero fue irregular para los comercios, los que sintieron la fuga de turistas al exterior, como así también por la mayor demanda de automóviles y de viviendas. Así fue que el 45,1% de los comercios consultados registraron caídas en sus ventas interanuales, en tanto el 39% tuvo incrementos y el 15% se mantuvo sin variantes. A su vez de los 19 rubros relevados, 14 de ellos disminuyeron, 4 crecieron y 1 continuó sin cambios, siendo este último electrodomésticos y artículos electrónicos.
En cambio los ramos en alza fueron jugueterías y librerías, materiales de construcción, farmacias y neumáticos.
CAME destacó la estrategia de aquellos comercios que recurrieron a la metodología de ofertas y descuentos para atraer al público, lo cual los llevó a conseguir buenos resultados.
De todos modos, lo que se advierte es un nivel muy desparejo en los gastos, pues si bien el desequilibrio de sólo 1 punto con enero del año pasado no resulta significativo, en cambio si lo es la diferencia de rubros en juegos. Más gastos en autos, turismo y viviendas habla de consumo en clases de mayores recursos.

– La Opinión